Guzmán Urrero
El acento suele ponerse en la calidad de su trazo o en su versatilidad estilística, pero el mayor mérito del barcelonés Jesús Blasco (1919-1995) es su potencia narrativa. Por eso hay que leer con gran atención este magnífico tebeo, donde ese mérito ‒y tantos otros‒ se expone en cada viñeta. No en vano, hablamos de uno de los mejores historietistas españoles ‒quizá el mejor‒, con una personalidad y una excelencia equiparables a las de los grandes dibujantes de cómic de su tiempo.
A la importancia de la obra que comentamos se añade el particular cuidado puesto en el recopilatorio de ECC (2018), donde el aficionado puede hallar una serie modélica de artículos sobre Blasco, obra de Joaquim Noguero, Antoni Guiral y Luis Gasca, con material gráfico complementario.
En todo caso, como lector de la vieja escuela, me resulta imposible no detenerme en la fuerza expresiva de este cómic, realizado con un control absoluto de la composición. De todos los adjetivos que se le dedican a Blasco, el más merecido es el de magistral, y no seré yo quien lo discuta. A veces se mide esa categoría mediante el único procedimiento posible, que es la asimilación de un autor con sus precedentes más ilustres. Más de una vez se ha hablado de cómo estudió Blasco a Alex Raymond, a Harold Foster o a Milton Caniff, y de cómo esa aprovechó esa herencia en sus mejores obras. En todo caso, no hace falta pensar en el pasado para comprender la importancia que aún sigue teniendo este dibujante.
A Blasco, como a tantos españoles de su época, le fascinaba el universo del western. Un género en el que se ubican títulos que llevan su firma, como Cuto: En los dominios de los sioux (1946), Buffalo Bill (1954), Billy the Kid (1955), Kit Carson (1958) o Vengeance Trail (1962)
Me imagino que sus hermanos ‒y eficacísimos colaboradores de su taller‒ Adriano y Alejandro compartían esa afición, que coincidía con los encargos que les hacían las editoriales europeas (Recordemos que, aunque Jesús era el que figuraba en los tebeos, estos eran producto de un trabajo familiar).
Los guerrilleros (1968-1973), se destinó al mercado francobelga, aunque los más veteranos recordarán su guadianesca presencia en revistas españolas. La historia que cuenta nos lleva a un Oeste sureño, con algunos toques propios del spaghetti western que por aquellas fechas triunfaba en las pantallas.
Aquí los hermanos Blasco demuestran un poderío excepcional, y créanme, su labor no ha perdido frescura. Uno lee estas páginas con una felicidad permanente, y convencido de que Blasco y sus hermanos forman parte del patrimonio artístico de nuestro país.
Con guiones de Miguel Cussó, José Ramón Larraz y del propio Jesús Blasco, Los guerrilleros relata las aventuras del pistolero Ray Walker, el apache Yuma y buscavidas mexicano Pedro Alvarado de Guzmán, tres tipos carismáticos, que se convierten en figuras inolvidables para el lector.
Sinopsis
ECC Ediciones ha contratado los derechos de las obras de uno de los grandes dibujantes del cómic español e internacional: Jesús Blasco. A mediados de los años noventa, la Biblioteca Nacional de París le incluyó en una exposición sobre los Cincuenta maestros del siglo XX del cómic, y su calidad es más que evidente en tantas y tantas páginas producidas a lo largo de cincuenta años. Buen ejemplo de ello lo encontramos en la evolución de su personaje Cuto, el intrépido periodista que protagonizó una serie homónima a lo largo de los años cuarenta: desde la primera influencia de Floyd Gottfredson (el creador de Mickey) hasta el progresivo e impactante realismo con que posteriormente se puso a la altura de sus admirados Alex Raymond o Milton Caniff.
Con sus hermanos Adriano y Alejandro, Jesús formó un equipo creativo inolvidable. Desde ese momento (1953), su producción se multiplicó, con importantes éxitos internacionales para el cómic británico (Zarpa de Acero o Rob Riley), el francobelga (Los guerrilleros) o el italiano (Tex Willer). Su estilo era impactante, dinámico, ideal para la acción, con montones de interesantes hallazgos en evolución permanente, en paralelo a la de tantos otros grandes creadores contemporáneos. J. Blasco destacó en el estilo cómico y en el realista. Seducía con la plumilla, el pincel y algunas impresionantes aguadas. Destacaba en blanco y negro y en color. Su firma merece, pues, tanta consideración como la de muchos grandes maestros mundiales que hoy gozan de importantes y cuidadas ediciones. Pero en este país sus principales obras han sido casi imposibles de encontrar hasta hoy mismo.
La incorporación de esta importante licencia a nuestro catálogo permitirá la próxima aparición de un volumen con las primeras aventuras de su héroe Cuto de los primeros años cuarenta, relatos como El pequeño policía o El pájaro azul. Poco después se unirá otro recopilatorio dedicado a Los guerrilleros, su western en la revista Spirou, el gran éxito de los Blasco para el cómic francobelga. Además, os podemos avanzar que, como parte de este proyecto de recuperación de la obra de Jesús Blasco, está la preparación y publicación de un libro sobre el autor y la producción de una exposición definitiva sobre su vida y obra. Asimismo, el acuerdo incluye algo que muchos aficionados de este increíble artista llevan esperando largo tiempo: la venta de originales, cuya primera selección se podrá ver en la Zona de autores del stand de ECC Ediciones en el Salón internacional del cómic de Barcelona.
EDICIÓN ORIGINAL: Los guerrilleros ESP || FECHA PUBLICACIÓN: Febrero de 2018 || GUIÓN: Jesús Blasco, Miguel Cussó || DIBUJO: Jesús Blasco || FORMATO: Cartoné, 192 págs. Blanco y negro.
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Hernán Migoya
