En 1965 un fenómeno editorial se dio en Argentina con ribetes de radical novedad: un libro de ensayo devenía best seller. Se trataba de Buenos Aires. Vida cotidiana y alienación de Juan José Sebreli. El autor era apenas conocido en los círculos muy especializados por un texto sobre Ezequiel Martínez Estrada, ensayista a su vez prestigioso aunque minoritario de las décadas anteriores.
Difícil es definir el género en cuestión, tal vez el secreto de su éxito. Sebreli no era sociólogo ni historiador. Había dejado a medias sus estudios de filosofía y se había concentrado en leer por su cuenta a los existencialistas franceses con Sartre a la cabeza. Era, además, buen seguidor de la novela realista del siglo XIX con su crítica descriptiva de costumbres, de Proust, de la escuela sociológica de Chicago, de Marx descifrado según Hegel y de un historiador social brasileño, Gilberto Freyre, cuyos libros versaban, justamente, sobre las huellas del orden social en la vida cotidiana de las distintas clases.
Sebreli no admitía antecesores argentinos y así su trayectoria de escritor constituyó siempre un ejercicio personal, independiente de las corporaciones, separado de las modas intelectuales, abierto en su lectura de los clásicos del marxismo y del psicoanálisis.
Libros e ideas
A lo largo del tiempo conocimos sus libros sobre el peronismo, el tercermundismo, la religión, la dialéctica, la historia de las ideas políticas en la Argentinas, los mitos de la devoción popular más unas memorias y unos cuadernos de apuntes a modo de diarios sin fechas.
De más está decir que en todo momento lo acompañaron la aprobación de los lectores y la polémica con los críticos. También contribuyó a este vivaz panorama el que se convirtiera en figura popular televisiva y exhibiera una evolución ideológica que, partiendo de una aprobación muy crítica del peronismo desde una izquierda independiente, llegó a aterrizar en un liberalismo también de izquierdas en sus últimos años. De todos modos, sus devociones –Marx y Sartre, tan difíciles de conciliar– siguieron en pie, lo mismo que su distancia continua del populismo.
Sebreli jamás apeló a la confusa, oscura y magmática noción de pueblo y, por el contrario, siempre se ocupó de pensar la sociedad. Es posible que su cuantiosa obra, un poco más de treinta títulos, siga siendo una referencia para la historia cultural argentina y, a través de este espacio, en todo el ámbito de nuestra lengua.
Imagen superior: Juan José Sebreli entrevistado en el programa «Encuentro de ideas», con Jorge Fernández Díaz; por en canal «LN+» (La Nación +) – 16/10/2017.
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