La penumbra de los armarios donde yacen muchas músicas que han quedado traspuestas por la eminencia de los grandes nombres, atesora partituras que los arqueólogos musicológicos e historiadores de nuestro tiempo consiguen exponer a la consideración atenta de los curiosos. Es el caso de Johann Wilhelm Wilms (1772-1847), a quien algunos no vacilan en considerar una suerte de Beethoven holandés, teniendo en cuenta la coincidencia de fechas con el Gran Sordo. También coincidente es su estética, que transita del clasicismo al romanticismo, contribuyendo a consolidar ese momento de medio carácter que halla en el genio de Bonn la mayor e ineludible referencia.
Surgido en y criado por una familia de músicos, se anotició de lo que pasaba en la Alemania renana y en Viena, llevando a la querencia de su Ámsterdam, muy impregnada de galicismo, los aires de la Europa Central. Fue solista de flauta y acompañó a su padre en el órgano parroquial pero su fulcro lo constituyó el piano. Gracias a él y a otros colegas, la capital holandesa se constituyó en la ciudad de la música que reconocemos hasta el día de hoy.
Su predicamento ante el teclado se pone de manifiesto en estas dos sonatas de amplio despliegue, gracias al habilísimo empleo de las cuatro manos, que permite extraer de la negra caja una densidad cercana a la orquesta sinfónica. Así es que oímos rotundas marchas, regocijados rondós y también cantos en los que los graves acompañan a las voces solistas en un melodismo sereno y explayado, pariente, esta vez, de una suerte de sonoridad propia de la ópera de cámara. Solvencia técnica hay de sobra, si es que cabe la expresión, aunque nada sobra en la estrictez académica y sensible de este compositor que ha dejado la penumbra para brillar a pleno sol.
Disco recomendado: Johann Wilhelm Wilms (1772-1847): Sonatas para piano a cuatro manos Hans-Peter y Volker Stenzl, pianoduo / CARUS / Ref.: CARUS 83.434 (1 CD)
Copyright del artículo © Blas Matamoro. Este artículo se publica en Cualia por cortesía del autor y de Diverdi. Reservados todos los derechos.