Cualia.es
Reseña Fábulas de robots

‘Fábulas de robots’, de Stanisław Lem

Fabulas de robotsLa fecundidad del género breve en la obra de Stanisław Lem es innegable, pero lo más interesante no es la cantidad de relatos que escribió, sino su altura literaria y su poderosa inteligencia. Desde hace décadas, la obra de Lem ha tenido una magnífica acogida entre los lectores españoles, así que hacen falta pocos argumentos para recomendar esta nueva edición de Fábulas de robots, una de sus colecciones de cuentos más celebradas.

En una impecable traducción de Jadwiga Maurizio, redescubrimos en este volumen la serie de relatos que, en su versión original, publicó el sello Wydawnictwo Literackie en 1964. Un año después, Lem lanzó en la misma editorial otro libro bastante similar, Ciberíada, cuyo aire de familia con estas Fábulas de robots ha hecho que ambos títulos estén muy ligados en el corazón del aficionado a la fantaciencia.

Como veremos, los temas tratados en este volumen adquieren gran variedad, pero uno de los motivos fundamentales por los que se trata de una obra admirable es su ingeniería narrativa, tan exigente como liviana. El tono y el estilo parecen emanar de los clásicos cuentos de hadas, a veces con tintes casi legendarios, pero lo que se nos cuenta no avanza por el camino del «Y vivieron felices», sino por rutas que van de lo sugestivo a lo inquietante.

En un ingenioso juego de perspectivas, Lem aborda la ciencia ficción desde una faceta paródica, de forma que el contenido se acomode a un estado de ánimo entre risueño y retorcido.

El sentido de la maravilla es una constante en casi todos estos cuentos, pero el desarrollo psicológico e incluso filosófico de buena parte de ellos apunta hacia una dirección más ambiciosa de lo que parece.

Después de leer esta obra, es casi imposible no considerar a Lem un genio. Cada uno de los relatos incluye uno o varios momentos en los que, bajo una apariencia ligera y a veces francamente graciosa, nos vemos llevados a reflexionar sobre asuntos tan notables como la realidad virtual, las trampas del azar o las paradojas y la naturaleza de la mente.

El lector avezado en la lectura de autores como Italo Calvino abrirá con más facilidad las puertas a esta comunidad de robots que transitan por la imaginación de Lem. En realidad, bien puede decirse que para estas almas de metal, habitantes de mundos extraordinarios, el futuro es un presente perpetuo.

Sinopsis

Una fantasía cósmica de altos vuelos, llena de un ácido sentido del humor. Una de las obras más míticas del polaco Stanislaw Lem, absolutamente entretenida y cautivadora.

Seres con circuitos, princesas autómatas, ladrones de guante eléctrico, sabios demasiado sabios, bestias de silicio y reyes del algoritmo. Artefactos mecánicos que se han expandido hasta colonizar los rincones más remotos de la galaxia, y que, a pesar de todas sus virtudes y bajezas, y de su proclividad a la locura y a la ambición, son totalmente incapaces de errar o de desviarse de su programación. Fábulas de robots es uno de los títulos más míticos del maestro polaco Stanisław Lem, una brillante antología de leyendas cibernéticas que fluctúan entre lo profético y lo surrealista, entre lo filosófico y lo humorístico, en las que el hombre es el verdadero rival a batir: seres mitológicos, semilegendarios, con fama de blandos, de pusilánimes y hasta de «paliduchos», y con una fatal y peligrosa tendencia al crimen. Una fantasía cósmica de altos vuelos donde ya encontramos personajes y motivos que se desarrollarán en la inmortal Ciberíada.

Stanisław Lem combina en esta obra las convenciones de las fábulas clásicas con la imaginería técnica del futuro, volviéndonos a demostrar su notable capacidad para combinar el espíritu visionario, el humor negro y el sentido de la maravilla en un volumen absolutamente cautivador.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Impedimenta. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de "La Lectura", revista cultural de "El Mundo". Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador habitual de las páginas de cultura del diario ABC y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.

Artículo recomendado