Jesús Palacios«¡El crimen y las artes ocultas! ¡Estos son los únicos pasatiempos que debe permitirse un hombre de buen gusto!» (El que susurra, John Dickson Carr).
Última lectura de 2024, gratificante y satisfactoria. Empezada ayer y terminada hace unos minutos, otra entretenida, ingeniosa y hasta trepidante «aventura» del obeso pero imbatible Dr. Gideon Fell, del maestro de los crímenes imposibles, John Dickson Carr.
El que susurra (1946) convoca, como era tan del gusto de su autor, supuestas presencias sobrenaturales e incluso vampíricas, rodeando una complicada e inverosímil pero efectiva trama de viejo asesinato sin resolver, conspiración y amor fou, donde si no hay vampira hay vampiresa y si no hay espectros sí hay diabólicos planes inspirados por legendarios personajes esotéricos como el mismísimo Cagliostro.
Intriga, humor, romance, giros inesperados y un clímax de serial, entre trenes y edificios semiderruidos en el Londres inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, para una novela de las que se leen del tirón, con la sonrisa permanente en el rostro y deseando que el inmenso Fell nos vaya desenredando el ovillo hasta su siempre inesperada resolución, no carente aquí de cierto romanticismo irredimible a cargo de su joven protagonista, Miles Hammond, incapaz de renunciar a su loca pasión.
Gracias a Who Editorial por mantener vivo el nombre y la obra de Dickson Carr y el resto de grandes autores y autoras de la Edad Dorada. Una forma perfecta de despedir el año una fría noche de invierno.
Sinopsis
En las ruinas de un Londres devastado por la guerra, Miles Hammond es invitado a una reunión en el Club del Asesinato. Pero, al llegar, descubre que nadie más ha acudido. Lo que sigue es un relato que gira en torno a una mujer enigmática, Fay Seaton, cuyo rostro en una fotografía parece ocultar secretos más oscuros que la muerte misma.
Con un pasado turbio y rumores escandalosos persiguiéndola, Fay se convierte en el centro de una serie de eventos inexplicables, que incluyen marcas en el cuello de sus víctimas, susurros en la oscuridad y muertes imposibles.
En medio de esta atmósfera gótica y sobrecogedora, el doctor Gideon Fell, un detective brillante y enigmático, se enfrenta al desafío de resolver un crimen inexplicable: una muerte violenta en lo alto de una torre, donde el único asesino posible parece ser una fuerza más allá de la razón.
En El que susurra, John Dickson Carr combina magistralmente el terror y la investigación detectivesca, creando una historia donde la lógica lucha por imponerse a lo sobrenatural, y cada detalle es una clave para desentrañar una verdad escalofriante.
¿Podrá Fell desvelar el misterio antes de que sea demasiado tarde?
Una novela donde la línea entre la realidad y el horror es tan fina como el filo de una navaja.
Copyright del artículo © Jesús Palacios. Reservados todos los derechos.
Copyright de portada y sinopsis © Who Editorial. Reservados todos los derechos.
José Luis González Martín
Vicente Díaz
