Cuando un gran mago muere… queda la duda…
El primer mago al que Calvert conoció fue Lester Lake. Lester condujo el autobús escolar de su padre, cargado de niños, hasta la escuela, con los ojos vendados. En realidad es una metáfora de la vida que hoy día le hubiera valido la cárcel y una airada sanción social. Entonces era distinto. ¿Mejor, peor? No sé: la vida y la magia se asociaban al riesgo.
A los ocho años vio actuar a Howard Thurston. Pensó que los magos lograban hacer lo que para él eran sueños. Pero sobre todo, fue la primera vez que escuchó esa música que identifica la verdadera magia.
La magia suena, tiene color, otorga sentido a las palabras, modifica el espacio, está compuesta de tactos secretos. Un juego en ocasiones es complejo, como el edificio de una catedral que fuera en su mayor parte invisible.
Por lo demás, emociona imaginar cómo era la formación de un mago por entonces: sin libros, sin videos, que no estaban inventados, sin sociedades mágicas, sin escuelas, ni universidades. Tenía que empezar de cero, resolver problemas como si sucedieran por primera vez y crear juegos de los que había oído hablar pero nunca había visto. Y cuando veía algo, reconstruirlo mediante la memoria.
No es ni mejor ni peor que nuestros métodos. Es diferente. En aquel momento, el problema era hallar la información. En nuestra época, es seleccionar la información adecuada.
En su caso, el resultado fue un espectáculo que se inició en la trasera de un coche, prosiguió en el tráiler de un camión articulado, continuó en un avión y se prolongó en un velero con el que recorrió el mundo.
Durante la Segunda Guerra Mundial cortó la cabeza a Hitler con una sierra circular y la convirtió en una ristra de salchichas. El actor que hizo de Hitler fue el cómico Danny Kaye.
Uno de sus números fuertes fue la levitación de Tammy, su mujer, sobre las cabezas de los espectadores, mientras no dejaba de tocar el órgano.
En su versión más depurada, este espectáculo ha sido, tal vez, el de mayor duración del mundo: Calvert, que cumplió 102 años, lo hizo durante más de 65 años ¿ininterrumpidos?
Cuando un gran mago muere… quedan la duda y su leyenda.
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