Guzmán Urrero
Nos hemos separado de la naturaleza y parece que no sabemos volver a ella. Obsesionados con los conceptos simples, la observamos de lejos y la mitificamos ‒a veces con una perspectiva digna de un cuento de hadas‒, evitando ir más a fondo.
Poner el acento de la belleza de la vida silvestre nos evita estudiar su prodigiosa complejidad. En el fondo, es la misma diferencia que hay entre hacer turismo en un museo y comprender el arte. De hecho, somos especialistas en cometer ese error, confundiendo una cosa con otra.
Gracias a este libro de Julia Rothman, la Naturaleza ‒así, con mayúscula‒ se muestra al lector como un concepto hermoso, pero también como un milagro biológico de una elegantísima complejidad.
Conocer la flora y la fauna a través de las ilustraciones y las notas de Rothman comporta un compromiso de acción. ¿Quién no desearía proteger y admirar algo cuya importancia se valora? Es más, ¿hay sentido pleno en nuestras vidas si nos empeñamos en ignorar la diversidad biológica de la que forma parte nuestra especie?
En esta obra, primorosamente ilustrada, Rothman convierte la ecología ‒la ciencia de la ecología; no confundir con el ecologismo‒ en un método para apreciar la grandeza de nuestro planeta. Para que nuestra curiosidad se amplíe al máximo, la autora otorga protagonismo a animales y plantas, pero también a la geografía de los ecosistemas.
Bajo su liviana apariencia de cuaderno de campo, el libro es una invitación a recorrer el paisaje con una mirada nueva, más atenta y precisa. La obra es interesante tanto por lo que refleja ‒la naturaleza americana‒ como por lo que anima a conocer. En este sentido, la biodiversidad es un patrimonio tan amplio, y tan desconocido por el común de los mortales, que esta puerta abierta por Rothman viene a ser un estímulo para abismarse en él.
El planteamiento del libro, en lo estético y en lo pedagógico, lo convierte en un texto ideal para los lectores más jóvenes. No obstante, cualquier amante del campo disfrutará enormemente de él.
Dejo para el final un detalle biográfico que explica las razones de la autora: hija de un profesor de ciencias, Rothman creció en el Bronx, y como tantos otros neoyorquinos de esa zona, visitaba la playa con frecuencia. Fue allí, coleccionando conchas, donde se aficionó a clasificar las distintas criaturas. Si a ello le sumamos sus excursiones familiares al bosque, y en particular, y el modo que se identificó luego con el verdor de Prospect Park, el parque más conocido de Brooklyn, entenderemos mejor qué emociones hay detras de este libro tan recomendable.
Sinopsis
Ha llegado el momento de que te hagas caso a ti mismo. Siempre repitiéndote que tienes que salir más a la montaña, que ya es hora de apagar las pantallas que te tienen obnubilado. Si puedes, observa el cielo esta noche, pero si la contaminación lumínica te lo impide, no te preocupes, en las páginas de este libro tienes estrellas. Y también un poco de bosque, de mar y de volcanes. De líquenes y minerales. De tipos de plumas y cantos de aves. De peces asombrosos y medusas bellísimas. Y serpientes, osos, hormigas, mariposas… El alucinante despliegue del mundo natural desde lo más minúsculo, como el tardígrado que habita el musgo, hasta lo más inmenso, como las fases de la Luna.
Sumergirte en esta obra es como pasear por el campo con tu naturalista preferido, mientras te cuenta cómo se forman los copos de nieve o cuánto tarda un bosque en recuperarse de un incendio. Ningún libro sustituirá nunca a la naturaleza, no lo olvides, pero esta guía ilustrada es un complemento maravilloso.
Julia Rothman es ilustradora y su trabajo ha aparecido en numerosos libros, revistas, periódicos, en diseños y carteles en el metro de Nueva York, vajillas, papel pintado, telas, etc. Es autora de La vida en el campo (Errata Naturae, 2017), Food Anatomy y Hello NY, entre otros. Sus libros han sido reseñados y celebrados en medios como The New York Times, The Atlantic o The Boston Globe. Reside en Brooklyn, Nueva York.
Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © Errata Naturae. Reservados todos los derechos.
