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Crítica: «Origen» («Inception», 2010)

¿Qué es Origen (Inception)? Es un potente thriller de ciencia-ficción, un salto hacia el futuro en el campo de los efectos especiales y una aventura compleja, encauzada en la mente de los protagonistas.

Escrita, producida y dirigida por Christopher NolanOrigen es, en el plano técnico y artístico, una de esas raras creaciones en las que todo brilla de natural.

Buen narrador de aventuras, Nolan es ante todo un inspirado creador de personajes. En Origen, nos presenta a Cobb (Leonardo DiCaprio), un espía corporativo, experto en robar secretos que reposan en el interior de la mente, ese territorio donde pueden prosperar los mayores descubrimientos y las pesadillas más degradadas.

Mediante una técnica en la que los neurofármacos sirven de llave, el entorno de los sueños se convierte en moldeable. Cobb sabe que una idea o un pensamiento, cuando cristalizan en el cerebro del durmiente, adquieren una energía que es equiparable a la realidad.

Cuando acepta participar en una conspiración que le propone el empresario Saito (Ken Watanabe), Cobb pone todo su empeño en sondear la mente de Robert Fischer (Cillian Murphy), probable heredero de un emporio multimillonario. Pero esta vez, no se trata de robar un secreto, sino de introducir una idea en la psique de Fischer.

Por suerte, cuenta con aliados: sus compañeros Arthur (Joseph Gordon-Levitt), Eames (Tom Hardy), Yusuf (Dileep Rao), y muy especialmente, Ariadne (Ellen Page), una estudiante que ayuda a Cobb en esta peripecia arriesgada pero asombrosa, en la que el peligro no proviene del exterior, sino del propio subconsciente del protagonista: un ámbito en el que aparece, por razones que no revelaré, su esposa Lisa (Marion Cotillard). Completan el reparto dos secundarios formidables, Tom Berenger y Michael Caine.

Desde que el 11 de febrero de 2009 Warner Bros. dio luz verde al proyecto de Nolan, las revelaciones fueron llegando a los medios con cuentagotas. El rodaje comenzó en Londres el 13 de julio de ese mismo año, y luego se prolongó, con la máxima discreción, en escenarios reales y estudios de rodaje de Tokio, Los Ángeles, Londres, París, Tánger y Calgary.

Pero lo fundamental de Origen no es la espectacularidad de los decorados, sino la sabia utilización de un concepto que ya mencioné más arriba: el universo de los sueños es un espacio que podemos modificar con sólo desearlo, y muchas veces sin pretenderlo. Eso lo convierte, demasiadas veces, en una trampa letal.

Por otro lado, la plasmación de ese concepto ha exigido el empleo de los efectos CGI más vanguardistas. El estilo narrativo de Christopher Nolan –sofisticado, elegante, de una admirable claridad pese a su trasfondo intelectual– se ve así beneficiado por unos trucajes soberbios, cuya espectacularidad deja boquiabierto al espectador. Con todo, hay otros méritos que convierten a Origen en la película del año: el extraordinario trabajo de los actores, un montaje milimétrico y el sorprendente equilibrio de un guión en el que nada es lo que parece.

Sinopsis

El aclamado cineasta Christopher Nolan dirige un reparto internacional en Origen, una original película de ciencia ficción que nos llevará por todo el globo, adentrándonos en el íntimo e infinito mundo de los sueños.

Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) es un hábil ladrón, el mejor en el peligroso arte de la extracción: el robo de valiosos secretos desde la profundidad del subconsciente durante el sueño, momento en que la mente es más vulnerable.

La excepcional capacidad de Cobb le ha permitido llegar a ser un codiciado jugador en este nuevo mundo de espionaje corporativo, pero también le ha convertido en un fugitivo internacional y le ha hecho perder todo lo que le importaba.

Ahora se le ofrece la oportunidad de redimirse. Un último trabajo podría devolverle su vida anterior si logra lo imposible. En lugar del robo perfecto, Cobb y su equipo de especialistas tienen que invertir la operación; su trabajo no consiste en robar una idea, sino en colocar una. Si tienen éxito, podría ser el crimen perfecto.

No obstante, ni su cuidadosa planificación ni su experiencia pueden preparar al equipo para el peligroso enemigo que parece conocer de antemano cada uno de sus movimientos. Un enemigo que sólo Cobb podría prevenir.

Este verano, tu mente es la escena del crimen.

El director, guionista y productor Christopher Nolan confiesa que comenzó a crear el mundo de Origen casi diez años antes de rodar la película. “Hace aproximadamente diez años, quedé cautivado por el mundo de los sueños y la relación de nuestra vida consciente con nuestra vida onírica. Siempre me pareció una paradoja interesante el hecho de que todo lo que aparece dentro de un sueño (ya sea terrorífico, feliz o fantástico) proceda, al parecer, de nuestra propia mente, lo cual implica que el potencial de la imaginación es absolutamente increíble. Entonces, empecé a pensar en cómo aplicar todo eso a una película de acción a gran escala con una dimensión muy humana.”

Origen parte de la premisa de que es posible compartir los sueños… sueños que se han diseñado para tener un aspecto y ofrecer sensaciones completamente reales cuando se está dentro de ellos. Y en ese estado de subconsciencia, es posible robar los secretos más valiosos y profundamente enterrados de una persona. Nolan relata: “El centro de la película es el concepto de que una idea es, en realidad, el parásito más poderoso y resistente. Siempre queda un rastro de ella en tu mente… escondido en algún lugar. El pensamiento de que alguien pueda dominar la capacidad de invadir nuestro mundo onírico en un sentido puramente físico, y robar una idea, sin importar lo privada que sea, resulta imponente.

La productora Emma Thomas coincide con él y señala que la película tenía que mantener el equilibrio entre un viaje emocional y una emocionante carrera. “Tiene elementos de una película de atracos, pero situada en un contexto más fantástico. Incluye secuencias de acción trepidante, pero también personajes con los que resulta fácil empatizar, y una gran fuerza emotiva que impulsa toda la película.»

La motivación de la película corresponde en gran medida al personaje principal, Dom Cobb, interpretado pro Leonardo DiCaprio. “En esencia, fue eso lo que más me atrajo del guión,” afirma el actor. “La película es un emocionantísimo y complejo thriller en el que cualquier cosa puede suceder, pero en el fondo, es la cruzada de un hombre que se esfuerza por desvelar una verdad largo tiempo oculta y volver a casa. Además es totalmente original y creo sinceramente que nadie puede decir que haya experimentado algo semejante antes. Esa combinación me impulsó a trabajar en el proyecto junto a Chris Nolan. Es un experto en crear esta clase de argumento múltiple y transmitirlo de forma auténtica y tangible al público.”

Thomas comenta: “A lo largo de los años Chris ha aprendido mucho en lo referente a la creación de grandes películas, y gran parte de ello se ha transmitido en este proyecto. Pero, esta película es muy novedosa, diferente y, al mismo tiempo, personal, ya que le proporcionó un lienzo absolutamente limpio y puro sobre el que trabajar.”

Nolan afirma que el tema central de la historia es tanto personal como universal, ya que, según sus propias palabras: “Todos soñamos. Todos experimentamos este fenómeno en nuestras mentes creando un mundo y viviéndolo exactamente al mismo tiempo. También existe un contraste increíble en el mundo de los sueños, ya que son inmensamente íntimos y, aún así, están llenos de posibilidades infinitas en función de lo que cada uno imaginamos. Así que, el desafío consistió en mezclar la intimidad y la emoción de lo que puede suceder en un sueño con el alcance masivo de lo que nuestras mentes son capaces de imaginar. Quería crear una película que permitiera a la audiencia experimentar la realidad sin límites que sólo podemos alcanzar en sueños.»

“Sabíamos que la producción de Origen tendría un gran alcance debido al tema de la misma, ya que podemos hacer cualquier cosa en un sueño,” añade Thomas. “De hecho, el alcance de esta película es mayor que en ninguna película que hayamos hecho antes, incluso si tenemos en cuenta únicamente el número de países en el que rodamos.”

La producción de Origen dio la vuelta al mundo, y la fotografía principal tuvo lugar en seis países de cuatro continentes. En el transcurso del rodaje, el reparto y el equipo de filmación experimentaron diversas situaciones extremas, enfrentándose al calor de Tánger y en Marruecos y atravesando las nieves de Calgary, Canadá. También se rodaron escenas en Tokio, París y Los Ángeles, donde el equipo de efectos especiales generó una lluvia de vehículos para una secuencia de acción, que se completó con un tren de mercancías circulando en medio de una calle.

Nolan también regresó a los cavernosos hangares de aeronaves convertidos de Cardington, Inglaterra, donde anteriormente había rodado secuencias de Batman Begins y El caballero oscuro. Aunque los actores no se vieron sometidos a las inclemencias de los elementos durante los rodajes de interior en Cardington, pusieron a prueba su equilibrio mediante escenarios diseñados para girar 360 grados, que desafiaban las leyes de la gravedad, y otro escenario construido sobre un gigantesco balancín de brújula que hacía que todo y todos se inclinasen.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de las imágenes y sinopsis © Warner Bros. Pictures, Legendary Pictures. Cortesía de Warner Bros. Pictures Publicity Dept. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de "La Lectura", revista cultural de "El Mundo". Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador habitual de las páginas de cultura del diario ABC y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.