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Crítica: «Moonage Daydream» (Brett Morgen, 2022)

Como cineasta, Brett Morgen despliega en esta película una imaginación tan rica que cuesta definir el resultado como un documental. En realidad, Moonage Daydream es un viaje onírico, empapado con el recuerdo de lo que fue y quiso ser David Bowie.

No es la típica narración con una voz en off y un relato cronológico. Aquí el espectador se ve inmerso en un complicado engranaje visual que apela a una atención constante y al deseo de jugar al juego que ha iniciado Morgen.

Moonage Daydream podría pasar por cine experimental, pero justo cuando parece perderse en una especie de frenesí psicodélico, aterriza nuevamente y recupera el equilibrio. En cierto sentido, toda la película parece un backup de la memoria de Bowie, pleno de sentimiento y repleto de logros visuales.

Por otra parte, los seguidores del músico descubrirán aquí material de archivo inédito. Es el propio Bowie quien guía a la audiencia por esta sucesión exhaustiva de vídeos, fotografías, pinturas y secuencias de películas. El resultado es toda una odisea caleidoscópica, maravillosamente ensamblada, compleja y exigente, pero también hipnótica y llena de poesía.

La vida, la obra y los pensamientos de Bowie quedan resumidos a la perfección en cada una de sus facetas. Bowie y el público. Bowie y sus personalidades sucesivas. Bowie y sus cambios musicales… Morgen se pone a la altura de las circunstancias y aborda todos esos estratos con las mejores imágenes disponibles.

Mediado el metraje, uno siente que ha sido abducido por el ídolo pop, pero también intuye lo que hay detrás del maquillaje. Sin hacerlo de forma explícita, el film va resolviendo dudas. ¿Podría haber surgido un artista tan imponente si no hubiera sido un rebelde y un intelectual? ¿Qué revelan las letras de sus canciones? ¿Cómo resolvió el tira y afloja entre la vida real y sus fantasías interestelares? ¿Qué motivaba ese espíritu camaleónico? ¿Qué significaban para él la espiritualidad y la trascendencia?

No se me ocurre mejor manera de visualizar el legado de Bowie. Indudablemente, Morgen ama este legado y sabe convertirlo en un film apabullante.

Dejo para el final una recomendación: vean esta película en una pantalla de cine. Tanto los imponentes efectos sonoros como la textura visual del film pierden lustre cuando se aprecian en pequeño formato.

Sinopsis

Con Moonage Daydream, el director Brett Morgen (The Kid Stays in the Picture, Cobain: Montage of Heck, Jane) realiza una inmersión en el arte y la música de David Bowie a través de un género imposible de calificar.

Considerado uno de los grandes artistas de nuestra época, David Bowie lleva más de 50 años cambiando la cultura. Moonage Daydream es la primera película apoyada totalmente por los herederos de David Bowie, que han permitido a Brett Morgen acceder a su enorme colección.

Contada a través de magníficas y caleidoscópicas imágenes e interpretaciones hasta ahora desconocidas ‒anclada por las palabras y la música de David Bowie‒, Moonage Daydream invita a los espectadores a sumirse en un mundo único, el mundo “Bowie”.

A partir del año 2017, Brett Morgen se sumergió en una colección de unos cinco millones de artículos, entre los que se encontraban dibujos nunca vistos, grabaciones, películas y diarios. El director pasó cuatro años montando la película y otros 18 meses diseñando el paisaje sonoro, las animaciones y la paleta de colores.

El equipo de sonido –entre el que se encuentra Tony Visconti, eterno colaborador, amigo y productor musical de David Bowie, así como el oscarizado mezclador Paul Massey (Bohemian Rhapsody)–  remezcló y trasladó las grabaciones originales de Bowie para que la película pudiera proyectarse en un entorno sonoro 12.0, 5.0, Atmos y 7.1/5.1.

Durante toda su carrera, de una a otra generación, Bowie nos enseñó que nuestras diferencias eran nuestra fuerza. Con Moonage Daydream, el cantante nos entrega un mapa para navegar en el siglo XXI. La película invita al espectador a disfrutar de su legado y de su duradera influencia como nunca antes.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Public Road Productions, BMG, Live Nation Productions, Neon, HBO Max, Universal Pictures. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.