Para medir el nivel de acierto de Joss Whedon en este proyecto, basta con señalar que Los Vengadores es una película sensacional. Cualquier seguidor de los cómics de superhéroes encontrará aquí todo lo deseable, todo lo esperado y algo más… Impecables interpretaciones, una vigorosa puesta en escena, estupendos diálogos, acción maravillosamente coreografiada y unos efectos especiales que a uno le dejan boquiabierto.
El de la originalidad no es un problema serio. Hay que salvar el mundo es un mantra que llevan recitando en Marvel Cómics desde los años sesenta, y no es raro que en la película volvamos a oírlo. A pocos les importará que la película de Whedon repita esa y otras fórmulas perpetuadas en los tebeos, precisamente porque de eso se trata: de un cómic magnífico, puesto en escena con sabiduría, sofisticación y buen humor.
Hay un acuerdo tácito entre algunos para rechazar el escapismo. Olvidemos ese tonto prejuicio. Los Vengadores es un espectáculo de primera categoría, y Whedon, para alegría de quienes confiábamos en él, se las arregla para alimentar, a lo largo de 143 vibrantes minutos, la caldera a toda presión del universo Marvel.
Gracias a Stan Lee y a las películas de James Bond, sabemos que un supervillano sólo alcanza esa categoría cuando aspira a conquistar la galaxia, o en su defecto, cuando quiere dominar el mundo.
Nick Furia es un experto en supervillanos, y lo que es más importante, sabe hacerles frente. Por eso, cuando la amenaza del malvado Loki sobrepasa las expectativas del común de los mortales, el bueno de Furia decide reunir a un equipo de héroes para que haga frente a ese peligro descomunal.
Este argumento –leído una y mil veces en los tebeos de la Marvel– se convierte en toda una novedad si consideramos que corresponde a una película en la que convergen los acontecimientos narrados en Iron Man (2008), El increíble Hulk (2008), Iron Man 2 (2010), Thor (2011) y Capitán América: El primer vengador (2011).
Lo curioso es que los seguidores de Marvel Comics deseábamos tanto como temíamos este momento. Y sin embargo, varios factores garantizaban el magnífico resultado.
Desde hace años, Joss Whedon sabe ganarse como nadie los aplausos en la Comic–Con de San Diego –recordemos que es el artífice de Firefly, Serenity o Buffy Cazavampiros–, y en sus manos, el elevado presupuesto de Los Vengadores no parece un derroche.
Además, como dice el tópico, el reparto es de los que no tienen fisuras. Un Robert Downey, Jr. en estado de gracia vuelve a ser Tony Stark / Iron Man. Scarlett Johansson se enfunda –¿debería decir se ciñe?– el uniforme de Viuda Negra.
Chris Hemsworth recupera su papel de Thor, y ese estupendo actor que es Tom Hiddleston hace lo propio con el personaje de Loki.
Samuel L. Jackson es Nick Furia, el director de la agencia S.H.I.E.L.D. (Y eso, por cierto, nos ha acostumbrado a no levantarnos de la butaca hasta que acaban los títulos de crédito de un buen puñado de películas).
Jeremy Renner encarna a Ojo de Halcón, Mark Ruffalo es Bruce Banner / Hulk y Cobie Smulders intrepreta a la agente Maria Hill.
Entre otras caras conocidas, nos reencontramos con Clark Gregg (el agente Phil Coulson), Stellan Skarsgård (el doctor Erik Selvig) y Derek Luke (Gabe Jones). De nuevo, Paul Bettany presta su voz al ordenador JARVIS.
Lo cierto es que hemos recorrido un largo camino para llegar a este estreno. Digo esto porque las primeras noticias sobre Los Vengadores llegaron a la prensa en abril de 2005, cuando el CEO de Marvel Studios, Avi Arad, dio luz verde al proyecto.
Por aquellos días, Merrill Lynch era el respaldo financiero del estudio, y la distribución de sus lanzamientos dependía de Paramount Pictures. Para no caer en errores, la idea de producir películas sobre cada personaje titular para luego reunirlos en un crossover fue refrendada por analistas de Wall Street.
Como ven, el negocio de Los Vengadores fue diseñado con la minuciosidad de un reloj suizo.
En julio de 2007, Zak Penn, guionista de El increíble Hulk, fue contratado para escribir un primer borrador. La fecha prevista para el estreno era julio de 2011, pero las cosas se fueron complicando.
Marvel Studios firmó un acuerdo de producción con los Raleigh Studios, ubicados en Manhattan Beach, California. Las enormes instalaciones eran idóneas para el tipo de películas que pretendía lanzar la compañía.
Llegamos así a junio de 2009. Kevin Feige confirmó que Marvel ya tenía casi cerrado el reparto con la incorporación de Chris Hemsworth y Tom Hiddleston. Casi es la palabra adecuada, porque se empezó a hablar de Hulk poco después.
Ante la negativa inicial de Edward Norton, Mark Ruffalo se convirtió en la mejor opción para dar vida al gigante verde. O quizá no fue exactamente así…
(Nota al margen: las negociaciones entre Norton y el estudio son un misterio. Marvel acabó haciendo público un comunicado en el que se justificaba el cambio de actor, y se aludía a la necesidad de encontrar a alguien con «espíritu colaborador» y con «pasión por este personaje icónico». Alguien que no era Edward Norton, claro. Como es lógico, el agente de Norton, Brian Swardstrom, consideró el comunicado «un intento inapropiado de dar una imagen negativa de nuestro cliente». Así se las gastan en Hollywood.)
En fin, vayamos a la parte más optimista. A principios de 2010, Stan Lee y Avi Harad dieron a los fans de la convención Wizard World la noticia de que Joss Whedon sería el realizador de Los Vengadores.
Con su presupuesto ya perfilado, el rodaje se planificó en los Grumman Studios de Bethpage, Nueva York, y en los Steiner Studios, ubicados en la misma ciudad. Poco después, se eligieron las primeras localizaciones en Albuquerque, Nuevo México.
Debido a una mejor oferta impositiva del su gobierno federal, Ohio sustituyó a Michigan como tercer punto del rodaje. En concreto, los equipos se trasladaron a la ciudad de Cleveland, y el rodaje comenzó.
Corría el mes de octubre cuando The Walt Disney Company –talón en mano– se hizo cargo de Marvel y, por consiguiente, de los derechos de distribución de Iron Man 3 y Los Vengadores.
Dejo lo mejor para el final… Stan Lee también hace un cameo en esta película. De hecho, él mismo lo aireó en su Twitter: sólo hubiera renunciado a ese homenaje si Los Vengadores «se hubiera rodado en la Luna».
No me sorprende, porque el equipo de producción reúne a viejos conocidos. Ejercen de productores ejecutivos Alan Fine, el propio Stan Lee, Louis D’Esposito, Patty Whitcher y Jon Favreau. El director de fotografía es Seamus McGarvey, y un veterano de Iron Man 2 y The Matrix, Janek Sirrs, se ocupa de los efectos especiales junto a otra colaboradora de Fravreau, Susan Pickett.
Esos efectos –otra de las bazas de esta superproducción– son apabullantes. No me sorprende que para conseguirlos hayan contratado a lo mejor de cada casa: Industrial Light & Magic, Weta Digital, Cantina Creative, Evil Eye Pictures, Fuel VFX, Legacy Effects, Luma Pictures y The Third Floor han cooperado para fabricar una aventura deslumbrante.
El coordinador de especialistas es R.A. Rondell, que ya demostró lo que vale en Superman vuelve. Completan el equipo dos estupendos montadores, Paul Rubell (Colateral) y Jeffrey Ford (Corazón rebelde).
Sinopsis
Los icónicos Superhéroes de Marvel, Iron Man, el Increíble Hulk, Thor, Capitán América, Ojo de Halcón y La Viuda Negra se incorporan a la acción cuando Nick Furia, Director de S.H.I.E.L.D., la agencia internacional de mantenimiento de la paz, inicia una operación de reclutamiento a escala mundial para reunir al equipo de “Los Vengadores” con el fin de derrotar a un enemigo inesperado que amenaza la seguridad y la supervivencia del planeta.
A pesar de reunir al dream team por antonomasia, Nick Furia y su confidente de siempre, el Agente Coulson, tiene que encontrar la forma de convencer a los Superhéroes para que trabajen juntos y no unos contra otros, cuando el poderoso y peligroso Loki se hace con el Cubo Cósmico y su ilimitado poder.
Protagonizada por Robert Downey Jr., Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner y Tom Hiddleston, con Stellan Skarsgård y Samuel L. Jackson como Nick Furia, y dirigida por Joss Whedon, Marvel: Los Vengadores está basada en la popularísima serie de cómics de Marvel Los Vengadores que se publicó por primera vez en 1963 y que se convirtió desde entonces en una auténtica institución de este género.
Clark Gregg y Cobie Smulders también se incorporan al magnífico reparto al reunir por primera vez en la gran pantalla a los Superhéroes más poderosos del mundo.
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