Hernán MigoyaPor fin ha llegado The Expendables a Lima y he podido gozarla liderando mi propia banda de “prescindibles” o “desechables” (como me hubiera gustado que se titulara en castellano).
De la trilogía (Rocky Balboa, John Rambo) que marca el exitoso comeback de Sylvester Stallone por la puerta… digo, pantalla grande , ésta quizá sea la peor, porque el referente también es el peor, y el material de base el más innoble. (La mejor parece Rocky Balboa, pero yo creo que John Rambo pasará con mayor éxito la prueba del tiempo: violencia barroca sin el peaje de la introspección psicológica… ¿para qué? Su Rocky original ya ha superado las tres décadas barriendo todo el Dogma como epítome del cine naturalista).
Y Stallone sigue rodando para TV en vez de pensar en cine. Pero qué bien lo pasamos.
La película es fiel a sus fuentes, o sea, fiel a los 80s de Stallone, hasta en la estupidez de las explosiones. No añoré la mariconería de Van Damme, pero me faltó Chuck Norris de dictador chino. Schwarzenegger le otorga clase al producto, pues emana en su senectud las trazas arias de Charlton Heston; y Dolph Lungren vindica al fin que siempre ha sido a Stallone lo que Richard Kiel a Roger Moore.
La incoherencia de todo lo que narra el filme es coherente incluso en la elección de los actores hispanoparlantes. Por querer reflejar diálogos en castellano, crean un batiburrillo idiomático absolutamente irreal: el dictador apenas sabe chapurrear español con acento de Miami, la hija habla cubano, varios extras barbotan mexicano y un soldado que se le acerca a ella no sabe directamente hablar… hasta los rótulos del país invadido tienen deje brasileño.
Fabuloso. No se puede pedir más.
Mientras veía los créditos, sí eché de menos a Beavis y Butthead, así que yo hice las veces de hiena feliz.
Dios bendiga el cine americano.
Sinopsis
En Los Mercenarios, un grupo de soldados de fortuna es contratado para infiltrarse en un país sudamericano y derrocar a su despiadado dictador. Una vez la misión comienza, se percatan que las cosas no son lo que parecen y se verán atrapados en una telaraña de engaño y traición. Con su misión frustrada y vidas inocentes en juego, tendrán que enfrentarse a un reto aún más difícil; salvar la unidad de su grupo y la amistad que les une tras largos años de lucha.
Copyright del artículo © Hernán Migoya. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © 2010 Millennium Films, Nu Image Films y Rogue Marble Pictures. Cortesía de Wide Pictures. Reservados todos los derechos.
Guzmán Urrero
Manuel Rodríguez Yagüe
