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Crítica: «Jumanji: Bienvenidos a la jungla» (Jake Kasdan, 2017)

Me incluyo entre quienes no se indignan por un remake ‒Hollywood lleva haciéndolos desde los albores del cine‒ y entre los crédulos que esperan ver cómo una versión supera o iguala a su referente ‒comparen El prisionero de Zendade 1937 con el de 1952, el Tú y yo de 1939 con el de 1957, el Ben-Hur de 1925 con el de 1959, o La cuadrilla de los once (1960) con Oceans’s eleven (2001)‒. No pretendo que esto sea una regla. De hecho, es infrecuente que suceda… aunque sucede, y eso no conviene olvidarlo. Así que entiendan ustedes el buen ánimo con el que asistí a la proyección de Jumanji: Bienvenidos a la jungla.

La película se enfrenta a un inconveniente que también puede ser una ventaja. Me refiero a la nostalgia. Que no es sólo nostalgia, sino idealización de un cine (el de los ochenta y los primeros noventa) con el que algunos evocamos nuestra niñez y juventud. De ahí que los mismos que se indignan porque un productor quiere sacar partido de una vieja franquicia, y los mismos que protestan por ello en las redes, sean los primeros en pasar por taquilla para comprobar si el resultado es digno de su (nuestro) fetichismo, o por el contrario, una imperdonable idolatría.

¿Hay fanáticos de los primeros avatares de Jumanji? Por supuesto que sí. Pero aunque el libro infantil de Chris Van Allsburg (1981) se vendió en nuestro país, no creo que los seguidores de este universo lo tengan en cuenta. Al fin y al cabo, el Jumanji literario era un álbum ilustrado para los más pequeños. Sin duda, los adictos al recuerdo sienten mucho más apego por el film de 1995, y en especial por el personaje de Alan Parrish (Robin Williams). Luego vendrían la teleserie de animación (1996-1999), una secuela de ciencia-ficción escrita por Van Allsburg (Zathura, 2002) y la versión cinematográfica de este nuevo álbum, Zathura: Una aventura espacial (2005). Aunque quizá debería, no añado al repertorio los videojuegos, porque no es mi terreno.

Bajo las órdenes de Jacob «Jake» Kasdan ‒atentos: es el hijo del gran Lawrence Kasdan‒, se rodó esta nueva entrega que ahora nos ocupa, y que traslada inquietudes y aficiones plenamente contemporáneas. Para empezar, ya no es un juego de mesa lo que conduce a los protagonistas hasta el mundo alternativo de Jumanji, sino un viejo videojuego. Y en lugar de una aventura sin lecturas psicológicas, se plantea aquí una especie de juego de rol en el que cada protagonista adquiere una personalidad complementaria ‒y benéfica para sus manías o complejos‒ en ese territorio de junglas y montañas sagradas, poblado por bandidos pintorescos y criaturas feroces.

En este sentido, más de un padre suspirará aliviado cuando compruebe cómo la película va deslizando mensajes positivos para los adolescentes. Por ejemplo, contra la adicción a los móviles o la obsesión por la apariencia física y los estereotipos.

Pero no se inquieten. El nuevo Jumanji no es un film de autoayuda juvenil. Ni muchísimo menos. En realidad, es una comedia repleta de momentos de slapstick, relativamente bien dialogada y con un ritmo frenético ‒o al menos, apresurado‒ que excluye todo lo que no sea entretenimiento.

De todos modos, la comicidad del film no reside tanto en su guión como en el carisma de sus cuatro protagonistas: Dwayne JohnsonJack Black, Kevin Hart y Karen Gillan, todos ellos dotadísimos para el humor y poseedores de una simpatía natural que escapa de cualquier análisis.

Jake Kasdan conoce a la perfección lo que hoy exige una aventura familiar. Sabe cuándo apretar el acelerador y cuándo debe canibalizar los clásicos que todos tenemos en mente (Tras el corazón verdeEl Mago de Oz, los films de Indiana Jones, etc.). Y como casi nadie espera en este caso un alarde de originalidad o un alto grado de suspense, el artefacto funciona a las mil maravillas, sobre todo entre el público infantil y juvenil.

Supongo que alguien echará en falta el punto de melancolía y el sentido de la maravilla del primer Jumanji, pero a estas alturas del nuevo siglo, uno se conforma con un film ligero, que sepa divertir y que cuente con intérpretes capaces de ello. Y este cumple con esas dos condiciones.

Sinopsis

Cuatro compañeros de instituto descubren un vieja videoconsola con un juego del que nunca han oído hablar, Jumanji, y se sienten inmediatamente atraídos por la ambientación selvática del juego, para entonces verse transformados en los avatares que han elegido: el jugón Spencer se convierte en un musculoso aventurero (Dwayne Johnson), la estrella de fútbol americano Fridge pierde (en palabras propias) «los 60 cm superiores de su cuerpo» y se convierte en un genio (Kevin Hart), la chica popular Bethany se convierte en un profesor de mediana edad (Jack Black) y la tímida y apocada Martha se convierte en una aguerrida luchadora (Karen Gillan). Por si eso fuera poco, descubren que no solo están jugando a Jumanji, sino que también tendrán que sobrevivir en él. Para superar el juego y regresar al mundo real, deberán embarcarse en la aventura más peligrosa de sus vidas, descubrir qué fue lo que dejó Alan Parrish 20 años antes y cambiar la forma que tienen de verse a sí mismos, o quedarán atrapados en el juego para siempre…

«El espíritu de Jumanji fluye a través de esta continuación» dice Dwayne Johnson. Para el actor/director ejecutivo y para muchos de su generación, la película de Jumanji original despertó el espíritu que acabaría siendo la columna vertebral de la nueva película. «Queríamos volver a traer ese espíritu de asombro, de superación de miedos y de descubrimiento de uno mismo. De vez en cuando aparece una película que directamente sabes que tiene una calidad especial».

Para Johnson, una de las claves para conseguirlo fue la de aproximarse a la nueva película como una continuación, una nueva aventura Jumanji dentro del mismo universo que el de la primera. «Todos tenemos gran aprecio y respeto por la cinta original. Siempre he sido una gran seguidor de Robin Williams y de sus interpretaciones, y esa película significa mucho para mi familia y para mí» confiesa. «Así que, mientras en la primera la jungla aparecía en nuestro mundo, en esta nosotros vamos a Jumanji».

El productor Matt Tolmach es también un enamorado tanto de la película original como del libro de fantasía infantil de Chris Van Allsburg que la inspiró. En el momento que vio la cinta de 1995 por primera vez, Tolmach relata como «sentí inmediatamente como había más historias que contar sobre Jumanji. Mi primer pensamiento fue ‘¿Cuál es el siguiente capítulo en esta historia? ¿Cuál es la siguiente aventura de Jumanji?’ Continuar lo que empezó hace más de 20 años parece el paso más natural a seguir».

Tolmach y el escritor Chris McKenna anticiparon una nueva dirección para Jumanji: le darían completamente la vuelta. En vez de traer la jungla a nuestro mundo, Jumanji: Bienvenidos a la jungla llevaría a los jugadores a la jungla, pero no sólo eso. «El juego evoluciona, de un juego de mesa a un videojuego, y hará lo que sea para que lo jueguen» explica Tolmach. «Los videojuegos encajan perfectamente con el mundo de Jumanji: dejas tu mundo atrás para convertirte en alguien distinto, un aventurero, un doctor o un héroe. Esta es una forma genial de explorar temas clásicos atemporales como el de aceptar quién eres al mismo tiempo que te retas a hacer cosas que nunca pensabas posibles. Son obligados a ser otra persona completamente distinta de quien piensan que son, sólo que podrían no ser tan distintos como piensan. No es una coincidencia que se conviertan en personajes aparentemente tan distintos a ellos, probablemente necesiten emprender esta aventura para descubrir de lo que son capaces, de lo que siempre llevaron en su interior».

«Los personajes principales son en realidad adolescentes interpretados por actores adultos» aclara Jake KasdanTolmach había trabajado anteriormente con Kasdan en varias películas y pensó que sería el director perfecto. «Es un momento de descubrimiento personal para ellos, pero en un contexto fantástico. Así que, mientras descubren quiénes son en la vida real, se encuentran de repente dentro del juego en el cuerpo de otro. Pienso que eso es algo bastante gracioso, pero también algo muy interesante. ¿Qué descubrirías sobre ti mismo si pudieses pasar un día en el cuerpo de otra persona?»

De cualquier forma, la película es una comedia con bastante acción. «Me encantan este tipo de películas. Siempre quise hacer una gran película de aventuras» confiesa Kasdan. «Así que es una historia sobre el paso a la adultez que grabamos en Hawái con grandes secuencias de acción y muchos efectos visuales».

«Queríamos crear una película clásica de acción de alto riesgo» aclara Tolmach. «El riesgo es muy real, en Jumanji puedes morir. Sabíamos que habría mucha comedia en la película, pero queríamos que estuviese intercalada con mucha acción visceral y emocionante».

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Columbia Pictures, Matt Tolmach Productions, Radar Pictures, Seven Bucks Productions, Sony Pictures Entertainment. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.