Además de por lo ameno de su estilo, lo cual basta para implicarnos en la aventura, Iron Man 3 destaca por dibujar a sus personajes con una coherencia y una intimidad infrecuente en el cine de superhéroes.
Robert Downey Jr. no es el típico intérprete que se conforma con tener una estrella en el Hollywood Boulevard. De ahí que, cuando se quita el uniforme de metal, se deje la piel para que el espectador se acuerde de aquellos viejos y dorados tiempos en los que un solo actor ya justificaba el precio de la entrada.
Contra pronóstico, la tercera entrega de la saga Iron Man es la mejor de las tres. Y además, con diferencia (Supongo que habrá muchos espectadores que disientan conmigo, pero ya verán que, con el tiempo, esta película acabará estableciendo más de un punto de coherencia en el Universo Marvel).
El ritmo de la cinta es el resultado de varios talentos en conjunción. Para empezar, el realizador Shane Black es un artesano con mayúsculas, a quien debemos guiones tan significativos como los de Arma Letal (1987), Una pandilla alucinante (The Monster Squad, 1987), El último boy scout (1991) o Kiss Kiss, Bang Bang (2007), aquel divertido homenaje al cine negro que supuso la primera colaboración de Black con Downey Jr.
Al igual que sucedía en Kiss Kiss Bang Bang, la historia de Iron Man 3 transcurre en Navidad y es relatada por la voz en off del protagonista. Dotado de una cualidad inimitable para las réplicas inteligentes, Black construye un guión en el que la ligereza de la historia oculta un mecanismo de relojería muy preciso, inspirado en los clásicos del cine policíaco y en la comedia slapstick.
Para terminar de alegrarnos el día, las escenas de fastuosa espectacularidad se alternan con otras en las que, sin necesidad de CGI ni de uniformes cibernéticos, son los actores a cara descubierta quienes se ocupan de seducirnos con emoción, peligro, épica y sentido del humor.
¿Una superproducción con alma propia? Sin duda, ésta lo es, y ello nos permite admirar la película más allá de los patrones puramente industriales. O díganme, ¿acaso alguien más sería capaz de intercalar referencias a Downton Abbey en un tebeo Marvel?
Shane Black parte de algunos elementos de la miniserie Extremis, editada entre 2005 y 2006 por el guionista Warren Ellis y el dibujante Adi Granov. Combinando esos ingredientes de un modo que aleja bastante a su película de dicha historieta, Black compone una dignísima continuación de Los Vengadores, iluminada con la misma gracia e intensidad que supo darle a esta última Joss Whedon.
A ratos, Tony Stark (Downey Jr.) y su camarada James Rhodes-Máquina de Guerra (Don Cheadle) recuerdan a la pareja de Murtaugh y Riggs en Arma letal.
Guy Pearce da vida al villano –tomado de Extremis–, haciéndonos creer que un geek puede convertirse en un científico seductor y malvado a partes iguales.
Dedicaré un párrafo aparte a Ben Kingsley, quien interpreta a un señor de la guerra, el Mandarín, con una variedad de registros simplemente sensacional. Una variedad que, dicho sea de paso, no explicaré para arruinar la principal sorpresa de la cinta. (En confidencia, el Mandarín de Kingsley no se parece en casi nada al que ya conocen los lectores de tebeos, pero créanme: la escasa fidelidad al original tiene muchas compensaciones.)
Gwyneth Paltrow, Rebecca Hall, Jon Favreau y Miguel Ferrer aprovechan bien sus papeles, reforzando un elenco brillante y sin fisuras.
Para los aficionados al cómic Marvel, Iron Man 3 es un espléndido regalo. Para el resto, ésta es una de esas aventuras inteligentes que triunfan en la taquilla gracias a su encanto natural.
Por cierto, no dejen que nadie les cuente la película y no abandonen la sala antes de tiempo. Tras los créditos, como empieza a ser costumbre, les aguarda una pequeña sorpresa.
Sinopsis
En Iron Man 3 de Marvel, el descarado pero brillante empresario Tony Stark/Iron Man se enfrentará a un enemigo cuyo poder no conoce límites. Cuando Stark comprende que su enemigo ha destruido su universo personal, se embarca en una angustiosa búsqueda para encontrar a los responsables. Este viaje pondrá a prueba su entereza una y otra vez. Acorralado, Stark tendrá que sobrevivir por sus propios medios, confiando en su ingenio y su instinto para proteger a las personas que quiere.
Durante su lucha, Stark conocerá la respuesta a la pregunta que le atormenta en secreto: ¿El hábito hace al monje o es al contrario?.
Descripción de los personajes
Tony Stark/Iron Man [Robert Downey Jr.]
Tony Stark es un genio excéntrico, millonario, filántropo… y también es el súper héroe blindado más conocido en el mundo como Iron Man. Después de salvar la ciudad de Nueva York de la aniquilación total en una acción heroica y sacrificada, las dudas y las inquietudes no lo dejan dormir. Cuando su mundo está destruido y la vida de la mujer a quien ama se encuentra amenazada, Tony debe encontrar el modo de salvarlos y, en ese mismo proceso, reencontrarse a sí mismo.
Pepper Potts [Gwyneth Paltrow]
De asistente de Tony Stark, Pepper llegó a convertirse en la cabeza de las Industrias Stark, y en ese camino se enamoró de Tony. Brillante, leal y honesta, Pepper comprende a Tony Stark más que nadie, lo que a veces puede resultar peligroso y preocupante.
James Rhodes (Rhodey) [Don Cheadle]
Rhodey es el vínculo entre las Industrias Stark y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Es uno de los pocos amigos de confianza de Tony Stark y el único que suele tener la paciencia para lidiar con el impulsivo genio. Rhodey tiene un nuevo traje de Máquina de Guerra, con una armadura de diseño patriótico, de color rojo, plata y azul. Cuando usa su traje, Rhodey se convierte en Iron Patriot.
Mandarín [Ben Kingsley]
El Mandarín es el siniestro director de una organización terrorista conocida como Los Diez Anillos, desde la que parecen emanar todos los actos de terrorismo extremo que existen en el mundo. Aunque es huraño, el Mandarín tiene mucho poder y es conocido por infundir miedo en el Gobierno y la gente a través de sus descarados planes de ataque.
Aldrich Killian [Guy Pearce]
A través de su organización privada I.M.A., Aldrich Killian creó un equipo para la investigación y el desarrollo del virus Extremis, que permite otorgar inusuales niveles de fuerza y resistencia a los seres humanos.
Dra. Maya Hansen [Rebecca Hall]
La bella Dra. Maya Hansen es una brillante botánica cuyo trabajo contribuyó a crear el revolucionario proceso biológico Extremis. Su descubrimiento tiene el poder de cambiar el cuerpo humano, pero podría ser muy peligroso si se hiciera un mal uso de él.
Happy Hogan [Jon Favreau]
Happy es el guardaespaldas y chofer de confianza, encargado de proteger a Pepper Potts. Más que un empleado, Happy es un amigo y también suele cubrirle la espalda a Tony, aún cuando el excéntrico multimillonario piensa que no lo necesita. Leal e inquebrantable, Happy haría cualquier cosa por mantener a salvo a Pepper y Tony.
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