Vicente DíazDesde el aclamado drama gótico Dos hermanas (2003), los films de Kim Jee-woon han sido recibidos con expectación entre los aficionados de todo el mundo. Tras su vibrante thriller de acción A bittersweet life (2007) y el épico remake de El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966) en clave de aventuras orientales titulado El bueno, el malo y el raro (2008), el nuevo film del director coreano ha sido recibido con pasiones de todo tipo –incluyendo las negativas– por donde quiera que se proyecta.
I Saw the Devil es una película excesiva, no sólo en su gráfica y brutal violencia, sino en las conductas de sus personajes. Aunque flirtea con el drama, el film está más cercano a un cómic de venganza, alejado de la realidad, aunque enmarcado en un entorno totalmente realista.
La realización de Kim Jee–woon es espectacular, un auténtico derroche de conocimientos del lenguaje cinematográfico al servicio de un guión sorprendente.
I Saw the Devil narra la historia de un policía –Lee Byung-hun, habitual en las películas del director, y que ya ha hecho algún pinito en el cine de Hollywood– entregado a la venganza contra el asesino de su esposa, un peligroso y diabólico psicópata encarnado por Min-sik Choi, el protagonista de la inolvidable Oldboy (Park Chan-wook, 2003).
Por una promesa hecha a su suegro, y sobre todo para calmar el indecible dolor de su alma, el policía se dedica a perseguir, apalear, liberar y volver a perseguir al asesino una y otra vez, para hacerle sufrir el mismo dolor que ha provocado.
Aunque el psicópata recibe su merecido en más de una ocasión, la venganza convierte al vengador en un ser tan peligroso como el propio asesino, ya que pone en riesgo a personas inocentes, incluyendo a sus seres queridos. Por otro lado, por mucho dolor que inflinge al criminal, el alma del vengador nunca parece saciada.
I Saw the Devil, por su extensa duración y su intensidad, es uno de esos films que resultan extenuantes para el espectador. No es un largometraje demasiado sutil, pero tampoco carece de recovecos psicológicos, y resulta desconcertante para el espectador sentirse bien en momentos de moral reprochable, para luego replantearse su actitud inicial.
Se trata de una película tensa y muy bien interpretada, con drama, thriller psicológico, acción y algo de terror, géneros que encajan como si fueran parte de una sola pieza.
Cine de género original y novedoso, algo frecuente en las producciones que nos llegan de Corea del Sur, país enemigo de todos aquellos que proclaman que el cine ha muerto y que ya está todo hecho.
Sinopsis
El thriller de horror I Saw the Devil es la última obra del realizador Kim Jee-woon (El Bueno, el Malo y el Raro). Los protagonistas de esta absorbente producción coreana son Lee Byung-hun y Choi Min-sik.
La película de Kim Jee-woon causó furor entre el público de los festivales de San Sebastián y Sitges por su espectacularidad y la solidez de sus interpretaciones. Recientemente, la película pasó por los de Toronto y Sundance, donde la crítica la ha saludado como una de las imprescindibles y mejores producciones asiáticas del año.
I Saw the Devil es un impecable thriller de intriga que ha sido comparado con películas como Se7en de David Fincher, y Old Boy, del también surcoreano Park Chan-wook.
Su argumento también admite paralelismos con ambos largometrajes. Kyung-chul (Choi Min-sik) es un psicópata peligroso que lleva cometiendo terribles asesinatos desde hace tiempo sin que la policía sea capaz de encontrarle.
Sus métodos son extremadamente sangrientos y viles, y su abanico de víctimas va desde chicas jóvenes hasta niños. Pero todo cambia con su última víctima, Ju-yeon, la hija de un jefe de policía retirado, cuyo cadáver es hallado en un estado espantoso. El novio de la chica, Soo-hyun (Lee Byung-hun), un agente secreto, queda destrozado por la noticia y decide dar personalmente con el asesino. A partir de ese momento Soo-hyun hará todo lo que esté en su mano para vengarse del criminal, incluso si eso le lleva a convertirse también en un monstruo.
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