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Crítica: «Black Hawk derribado» (Ridley Scott, 2001)

Por su verismo y lo documentado de su guión, Black Hawk derribado tiene algo de docudrama. Pero por encima de todo, es una excelente producción bélica, de un ritmo abrumador y rebosante de adrenalina.

La guerra de Vietnam supuso la muerte del cine bélico, tal y como hasta entonces lo habíamos conocido. A partir de la década de los setenta, y salvo contadas excepciones, el género tomo dos direcciones diferentes: se centró en los traumas y remordimientos del soldado –véanse El regreso (Hal Ashby, 1978) o la magistral El cazador (Michael Cimino, 1978)–, o derivó hacia el subgénero que podríamos denominar One Man Army (ejército de un sólo hombre), nacido en la década de los ochenta, cuyos máximos exponentes fueron Rambo (George Pan Cosmatos, 1985), Commando (Mark Lester, 1985) y Desaparecido en combate (Joseph Zito, 1984).

Black Hawk derribado entronca con la tradición más clásica del cine bélico, en la línea de Salvar al soldado Ryan (1998), Uno Rojo: División de choque (1980) e Invasión en Birmania (1962), las dos últimas del maestro Sam Fuller.

El productor Jerry Bruckheimer y el director Ridley Scott tomaron como punto de partida el libro homónimo de Mark Bowden: la crónica del fallido intento de captura de varios lugartenientes del líder de una de las principales facciones enfrentadas en la guerra civil de Somalia, que degeneró en una carnicería que se saldó con casi cien bajas estadounidenses, incluidos diecinueve muertos, y una cantidad desconocida de milicianos y civiles somalíes, con una estimación de muertos que va desde varios centenares a más de un millar.

En la operación participó un pequeño contingente de los Navy SEAL de la armada estadounidense, los ejecutores de Ben Laden.

Scott construyó una cinta coral, con un sólido reparto encabezado por Josh HartnettEwan McGregor y Eric Bana, arropados por veteranos como Sam Shepard y Tom Sizemore.

Desde el punto de vista técnico, Black Hawk derribado es un prodigio que derrocha perfección por los cuatro costados. Desde Apocalypse Now jamás se habían visto unas escenas de helicópteros rodadas con tal majestuosidad y elegancia.

Era previsible que el film atrajese controversia, tanto por el episodio tratado como por la fecha del estreno, cinco meses después de los atentados del 11-S y con los Estados Unidos inmersos en la invasión de Afganistán. La cinta fue acusada de racista, de silenciar las voces del lado somalí y Scott fue tachado de “vendido”.

Incluso hay autores que han declarado que, como retribución a la colaboración y los medios prestados por las fuerzas armadas norteamericanas al rodaje, se volvieron a filmar los veinte primeros minutos para subrayar el carácter de extremistas islámicos de las milicias somalíes, en un ejercicio de propaganda post 11-S.

Al margen de polémicas y acusaciones gratuitas, es innegable que Black Hawk derribado no es sólo una gran película de guerra: es, sencillamente, una gran película.

Sinopsis

Black Hawk Derribado es el heróico relato de un grupo de soldados americanos de élite que fueron enviados a Mogadiscio, Somalia, en octubre de 1993, como parte de una operación de paz de las Naciones Unidas. Su misión: expulsar a dos de los mejores tenientes del caudillo somalí, Mohamed Farrah Aidid, como parte de la estrategia para sofocar la guerra civil y la hambruna que estaba destrozando el país. Los soldados cada vez más atrapados en la incomprensible política feudal de Somalia, en la que un clan lleva un milenio enfrentado a otro, se verán condenados a una brutal experiencia cuando la misión, tan cuidadosamente planeada, da un giro insospechado… resultando en la más grande y singular batalla militar americana desde Vietnam.

3 de octubre de 1993: La misión

Podía haber sido relativamente fácil… si lo que se refiere a la guerra se puede calificar de simple. Un rápido secuestro de dos tenientes y otros aliados del cruel caudillo Mohamed Farrach Aidid, líder del clan Habr Gidr, decidido a seguir en el poder sobre el cada vez más anárquico país, incluso a costa de que el pueblo somalí muriera de hambre. La operación extracción tendría lugar en un edificio del centro de Modagiscio, Somalia. Los soldados americanos estaban en Somalia como parte de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en su intento por mantener la paz y prevenir la hambruna que había estallado a lo largo de Africa del Este, matando a 300.000 personas, en parte por la escasez, y en parte porque líderes como Aidid estaban reteniendo la comida suministrada por las tropas de las Naciones Unidas y matando a su propio pueblo que intentaba recoger los paquetes con provisiones. Una de las respuestas del clan Habr Gidr ante los esfuerzos de las Naciones Unidas fue tenderle a 24 soldados pakistaníes una emboscada destripándolos literalmente.

Capturando a los tenientes de Aidid, los EEUU esperaban acabar con la guerra de raíz, reduciendo el poder del caudillo poco a poco. Así, bajo el mando del General William F. Garrison, se elaboró una misión para capturar a los líderes del clan, a quienes encontrarían en un edificio cerca del Hotel Olympic en el centro de Mogadiscio, en la Calle Hawlwadig. Alrededor de 75 soldados pertenecientes al comando Ranger, divididos en cuatro pelotones, se descolgarían desde los cuatro helicópteros Black Hawk para cubrir a 40 hombres del comando Delta que asaltarían el edificio, «extraerían» a los miembros del clan, y los llevarían a un convoy de 12 Humvees y camiones que subirían a Hawlwadig para recoger a los prisioneros y llevarlos a la base americana situada a tres millas fuera de la ciudad, cerca del Oceano Indico.

La misión estaba programada para que comenzara a las 3.42 de la tarde, o como mucho a menos cuarto. Gafas de visión nocturna y otras herramientas especiales se dejaron atrás en la base americana, a tres millas de distancia, cerca del Océano Indico… no las necesitarían. Pero cuando El Black Hawk Super 6-1 y el Super 6-4 fueron disparados y derribados con un intervalo de 20 minutos el uno del otro, la misión tomó un fatídico giro, de misión asalto a misión rescate.

La ciudad era un avispero cuando los soldados americanos se encontraron en el suelo bajo un gran tiroteo de los bien armados civiles somalíes. La batalla que resultó prosiguió toda la noche y la mañana del 4 de octubre, resultando en 18 hombres americanos muertos y 73 heridos y muchas bajas de los somalíes quienes les hicieron la guerra furiosamente a los soldados, a los que consideraban enemigos e invasores.

Desarrollo de la Misión

3 de octubre de 1993

2:49 PM El objetivo principal, los líderes del clan de Habr Gidr, han sido vistos en un edificio en la Calle Hawlwadig, en el centro de Mogadiscio.

3:32 PM Las fuerzas armadas emprenden su partida con 19 aviones, 12 vehículos y 160 hombres.

3:42 PM Comienza el asalto, con cuatro pelotones del comando Ranger descolgándose rápidamente desde cuatro helicópteros Black Hawk planeando, y soldados de las Fuerzas Delta en helicópteros Little Bird (pájaros). Uno de los Ranger, el soldado raso Todd Blackburn, falla al coger la cuerda y cae a la calle desde una enorme altura.

4:00 PM Las fuerzas de la milicia de los somalíes se dirigen a la zona del objetivo desde todas partes de Mogadiscio.

4:02 PM Las fuerzas asaltantes informan de la custodia de los líderes del clan y alrededor de otras 21 personas. Cuando las fuerzas armadas se preparan para retirarse, tres vehículos se distancian para llevarse corriendo al herido soldado Blackburnde regreso a la base.

4:15 PM La lucha y la confusión retrasa la subida de los prisioneros a los vehículos y la retirada.

4:20 PM El Black Hawk Super 6-1, pilotado por el Jefe de Suboficiales Cliff Wolcott, ‘Elvis’ para sus amigos, es alcanzado por una granada a propulsión y choca cinco bloques al noroeste del edificio objetivo.

4:22 PM Multitudes de somalíes corren hacia el lugar del choque. Los prisioneros, el convoy y las fuerzas armadas de tierra comienzan a dirigirse hacia el helicóptero derribado. El Black Hawk Super 6-4, pilotado por el Jefe Suboficial Mike Durant, toma la posición del helicóptero estrellado durante la lucha.

4:28 PM Un equipo de búsqueda y rescate se descuelga de los helicópteros para socorrer a la tripulación que ha caído.

4:35 PM El convoy americano toma mal una calle y comienza a vagar sin rumbo por el laberinto de calles de la ciudad de Mogadiscio, tropezando con barricadas en cada giro y sufriendo bajas graves.

4:40 PM El Black Hawk de Mike Durant, el Super 6-4, también es alcanzado y choca cerca de una milla al sudoeste del objetivo. La hostil multitud comienza a acercarse hacia el helicóptero derribado.

4:42 PM Dos tiradores del comando Delta, los Sargentos Randy Shughart y Gary Gordon, se ofrecen voluntarios para introducirse en el helicóptero, en el lugar del segundo choque para proteger al herido Durant y su tripulación.

4:54 PM El «convoy perdido», con más de la mitad de su tripulación herida o muerta, abandona la búsqueda del primer Black Hawk derribado y comienza a luchar en su camino de vuelta a la base, situada en la costa del Océano Indico.

5:03 PM Un convoy más pequeño de emergencia es enviado en un intento de rescatar a los hombres atrapados en el lugar del golpe de Durant. Tropiezan con tiroteos, barricadas y otros obstáculos.

5:34 PM Ambos convoyes, magullados y heridos, unen fuerzas y abandonan el intento de llegar hasta Durant, el lugar de la segunda nave derribada. Lo que queda del grupo de los comandos Ranger y Delta convergen alrededor del lugar donde se ocasionó el primer choque, sufriendo numerosas bajas.

5:40 PM La muchedumbre somalí llega al lugar donde ha chocado Durant y matan a Shugart y Gordon y al resto de la tripulación del Super 6-4, excepto al herido Durant, a quien la milicia somalí coge como rehén.

5:45 PM Ambos convoyes regresan a la base. Noventa y nueve hombres están atrapados y acorralados en la ciudad, alrededor del primer Black Hawk derribado, luchando por salvar sus vidas.

10:00 PM Un convoy gigante, con dos unidades de la División 10° de Montaña junto con lo que queda del destacamento especial del comando Ranger, además de tanques paquistaníes y vehículos malasios armados bajo las órdenes de las Fuerzas de la Paz de las Naciones Unidas, comienzan a formar para rescatar a los soldados atrapados.

11:23 PM El convoy de rescate gigante avanza, con gran fuerza hacia Mogadiscio.

4 de octubre de 1993

1:55 AM El convoy de rescate llega al lugar donde los Rangers se encuentran atrapados. La noche pertenece a los «Cazadores Nocturnos de Aguardo» (pilotos de primera pertenecientes al SOAR 160°) quienes hacen innumerables carreras de ametrallamiento con helicópteros de ataque «Little Bird» fuertemente armados para proteger a sus compañeros, abajo en las calles.

3:00 AM Las fuerzas armadas se encuentran con dificultades a la hora de mover el cuerpo de Cliff Wolcott, el piloto del Super 6-1, decididos a «no abandonar a nadie», vivo o muerto.

5:30 AM Finalmente recuperan el cuerpo de Wolcott y el convoy de rescate comienza a abandonar la ciudad. Pero con los vehículos hasta arriba de los hombres de la División 10° de Montaña y las Naciones Unidas, los Ranger tienen que correr detrás del convoy por las calles de Mogadisco atravesando un tiroteo considerable.

6:30 AM Las fuerzas armadas regresan al seguro estadio deportivo controlado por las Naciones Unidas con 18 hombres muertos y 73 heridos. Las bajas entre los somalíes nunca se han confirmado, pero se piensa que aproximadamente 500 hombres murieron y muchos más resultaron heridos.

8 de marzo de 2001: Una nueva misión

8/3/01: Primer día de rodaje en Kenitra, Marruecos, de Black Hawk Derribado, una película basada en el libro de Mark Bowden y que explora en gran detalle la batalla de Mogadiscio. Cuando el productor Jerry Bruckheimer leyó el libro de Bowden, inmediatamente supo que era la hora de empezar una nueva misión: llevarla a la pantalla de la manera más gráfica y autentica que fuera posible. Fue el productor ejecutivo Simon West quien habló a Bruckheimer por primera vez del libro.

«Leí el libro antes de que saliera a la venta, y me enamoré de él», afirma Bruckheimer. «Siempre me ha gustado contar historias donde se vea involucrada la fraternidad entre los hombres, el que te importe más la vida de otro que la tuya propia. Y eso es lo que estos soldados y pilotos de los comandos Ranger y Delta hicieron. Para ellos era más importante conseguir que su amigo llegara vivo a casa que salvarse a sí mismos. Esto es heroísmo y un tema con mucha fuerza para una película».

Mark Bowden, un prestigioso periodista de The Philadelphia Inquirer, comenzó a trabajar en la historia alrededor de dos años y medio después de que la batalla tuviera lugar, cuando ya había empezado a desaparecer de las noticias, considerado por los medios como un fiasco militar y un fallo de los primeros asuntos exteriores de la gestión del Presidente Bill ClintonBowden se sintió intrigado por los mismos detalles de la batalla y sus consecuencias. ¿Quiénes eran esos hombres que lucharon en ese largo viaje en la noche? ¿Que sintieron? Tras una primera investigación, la batalla se convirtió en algo humano para Bowden cuando Jim Smith (el padre del cabo Jamie Smith del comando Ranger, quien murió trágicamente en la batalla) le invitó a una ceremonia de inauguración de un edificio que llevaría el nombre del joven en su honor. Allí, conoció a unos 12 Rangers que habían luchado en Mogadiscio con Jamie, y todos ellos aceptaron ser entrevistados. Este fue el comienzo de un camino que llevó a Bowden a dos años de investigación adicional, un gran numero de entrevistas y un arriesgado viaje a Somalia el verano del 1997. El libro que surgió, titulado Black Hawk Down: A Story of Modern War, se publicó en 1999, contando con una gran aclamación por sus detalles e imparcialidad.

«No importa de que manera tan crítica la historia cuente cuales fueron las decisiones políticas que desencadenaron la lucha», escribe Bowden en la conclusión de su libro, «nada puede menospreciar el profesionalismo y la dedicación de los Rangers y las Unidades de Fuerzas Especiales que lucharon allí ese día». Este planteamiento del suceso fue lo que intrigó a Bruckheimer. «Mark Bowden hizo un trabajo maravilloso con este libro», explica el productor, «y cómo lo llevó a la vida de estos jóvenes y por lo que pasaron. Con la competencia que existe hoy entre los medios de comunicación, los acontecimientos ocurren en tan solo 15 segundos, y así la batalla fue olvidada muy rápidamente. Esperemos que esta película honre las vidas de los jóvenes que tanto sacrificaron».

Para llevar el libro de Bowden a la pantalla, Bruckheimer llamó a Ridley Scott, uno de los idealistas reconocidos de la industria, un hombre cuyo trabajo ha cambiado, influenciado e irrevocablemente transformado el arte de hacer cine tal y como hoy lo conocemos.

Ridley Scott recuerda perfectamente bien cual fue su reacción al incidente en cuestión. «Estaba en Londres en aquel momento, y recuerdo estar viendo la BBC News y ver una trágica escena de dos cuerpos que habían sido atacados gravemente. Y entonces me di cuenta, ‘¡Dios mío, si son las tropas americanas!. En aquel entonces ya había pasado 20 años más o menos yendo y viendo de EEUU, y conocía muy bien como los americanos reaccionaban ante este tipo de cosas. Sabía que sería un gran shock para el sistema, ver eso que les estaban poniendo ahí delante de sus vidas, en la televisión, en sus casas».

Scott no se sorprendió cuando la batalla y sus consecuencias empezaron rápidamente a desaparecer de las noticias. «Todos los que vivimos en sociedades protegidas tendemos a olvidar la suerte que tenemos de haber nacido en ellas», dice el cineasta. «Haber presenciado el tipo de suceso que ocurrió en Mogadiscio le hace a uno empezar a entender como se vive en los países del tercer mundo. Pero las sociedades protegidas también tienden, de alguna manera al aislamiento, y les gusta cerrar y tapar el horror. Creo que cuando eres de una sociedad con éxito, y América es considerada como la sociedad con más éxito y riqueza del mundo entero, existe una zona de acogedor confort con la que tendemos a arroparnos».

Después de que Ridley Scott leyera el libro de Mark Bowden, inmediatamente se sintió atraído por él para llevarlo a la gran pantalla. Ya había recreado una antigua guerra en Gladiator, y con Black Hawk Derribado vio la oportunidad de contar una historia intemporal sobre hombres en combate. A pesar de que ha habido miles de películas sobre guerras, muy pocas se han hecho para representar detalladamente una sola batalla en vez del conflicto en sí mismo. Para Black Hawk Derribado,Scott buscaba crear un retrato de la guerra, con todos sus horrores, sufrimiento y a veces innegable heroísmo.

Encontramos África del Este en África del Norte

Hace cincuenta años, si un cineasta quería rodar una película con un fondo exótico, éste casi siempre se construía en los escenarios de Hollywood. Actualmente, Hollywood sale al mundo exterior, y rueda París en París, Tokio en Tokio o Kathmandu en Kathmandu.

Sin embargo, la idea de rodar Black Hawk Derribado en Somalia no podía ser más que una fantasía, la que una vez fue el destino de vacaciones de los acaudalados italianos, desafortunadamente es tan anárquica y peligrosa como lo era en 1993. «Cuando leí el libro por primera vez», recuerda Branko Lustig, «le dije a Ridley que iría a Mogadiscio a explorar, pero pronto me di cuenta de que nadie expide visados para Somalia. La única forma de llegar a Mogadiscio es viajando a Etiopía y allí intentar alquilar un barco que te lleve. No es precisamente muy práctico».

«Mogadiscio es una zona prohibida», añade el diseñador de producción Arthur Max. «Es peligroso y lleno de milicias armadas. Así que sabiendo que sería imposible rodar allí, decidimos explorar localizaciones en el área del Mediterráneo, incluyendo Israel, Jordania y Egipto, además del sur de España y todo Africa del Norte. Finalmente nos instalamos en la zona de Rabat y su ciudad vecina Sale, en la costa atlántica de Marruecos, ya que era lo más parecido a todo el material arquitectónico y terreno de Mogadiscio que habíamos visto, (en fotografías y películas)».

«Tuvimos que hacer esta película relativamente deprisa», dice Ridley Scott, «porque comenzamos en marzo y la íbamos a estrenar en diciembre de ese mismo año. Se trata de tomar decisiones y de hacerlo con rapidez. Mientras que trabajaba en las mezclas de Hannibal, les pedí a Branko y Arthur que exploraran localizaciones. Miramos las fotografías que trajeron y nos fuimos directos a Marruecos. Así es como consigues el empujón del comienzo».

Branko Lustig ya había hecho otras películas que en parte habían sido rodadas en Marruecos, como Gladiator, que fue rodada en el desierto del sur de la ciudad de Ouarzazate (o el ‘desierto de Hollywood’, como se le conoce). Así que, conocía muy bien la industria cinematográfica de Marruecos y a su personal. Con los años, Lustig ha conocido y entablado una amistad con el destacado director de cine marroquí, Souheil Ben Barka, quien desde entonces está al frente de la comisión cinematográfica marroquí conocida como CCM (Centro cinematográfico Marroquí). «Tenía algunas garantías de Ben Barka y el Governador de Sale de que podíamos rodar allí, y una vez que Jerry y Ridley aprobaron las localizaciones regresé a Marruecos con una carta para Su Majestad el Rey Mohammed VI, incluyendo un guión de la película traducido al francés».

«El Rey y sus ministros reaccionaron positivamente», continua Lustig, «pensando que la película trataba sobre un suceso histórico y no un tema orientado contra los musulmanes. No solo estuvieron de acuerdo en que rodáramos allí, sino que también pusieron a nuestra disposición una gran cantidad de material militar marroquí, desde tanques a Humvees y helicópteros».

Mientras que ScottBruckheimer y Lustig comenzaban la organización de la gran producción, los cineastas también comenzaron su búsqueda de los actores apropiados para los más de 40 papeles principales del guión de Nolan. A pesar de que la película se centra en soldados americanos, Scott no se sintió de ninguna manera cohibido por la separación de culturas o continentes, por lo que al final seleccionó no solo a un gran grupo de americanos, sino también a numerosos actores del Continente Británico (ingleses, escoceses y galeses) e incluso uno de Dinamarca.

Bruckheimer y Scott estaban totalmente de acuerdo en quienes debían ser los protagonistas; Josh Hartnett, uno de los jóvenes actores con más talento de América, quien acababa de protagonizar para el productor junto a Ben Affleck y Kate BeckinsalePearl HarbourBruckheimer destaca, «creo que Josh es único en el sentido de que la cámara le ama de verdad, e indudablemente tiene atractivo de ‘ídolo’, es un actor joven con un compromiso genuino y una profundidad tal que se mete de lleno en su trabajo. Tan grande como el atractivo de Josh es su destacada vulnerabilidad y humanidad, las cuales eran perfectas para el papel de Eversmann».

Eric Bana llamó la atención de Bruckheimer y Scott desde su Australia natal, donde se había labrado una gran reputación, primero como cómico y estrella de su propia serie de televisión, y más tarde con su asombrosa interpretación del papel del complicado Mark ‘Chooper’ Read, en la película titulada Chooper. Desconocido en los EEUU, inmediatamente impresionó a Bruckheimer y Scott durante sus primeros encuentros. Bana estaba entusiasmado con el proyecto y el enigmático personaje del Sargento de Primera de las Fuerzas Delta ‘Hoot’ Gibson.

Otro de los talentos del otro lado del Océano que dio el salto fue Ewan McGregor, el joven escocés cuya amplia variedad de destacadas interpretaciones, desde Trainspotting al papel de Obi Wan Kenobi en La Guerra de las Galaxias Episodio 1: La Amenaza Fantasma y el musical Moulin Rouge, le han convertido en uno de los talentos más solicitados del cine.

Otros dos actores principales ya eran muy conocidos para Jerry Bruckheimer, ambos habían trabajado en otras películas para él, incluyendo Pearl HarborEnemigo Público y La RocaTom Sizemore y William Fitchter, quienes interpretan respectivamente al Teniente Coronel de los Rangers Danny McKnight y el Sargento de Primera Clase de las Fuerzas Delta, Jeff Sanderson.

Para encarnar al General William F. Garrison, un hombre a quien le juzga la historia por haber estado al mando de la misión, Bruckheimer y Scott se dirigieron a otro símbolo americano de otra categoría, Sam Shepard, el ganador del Premio Pulitzer quien además se ha convertido en uno de los actores más versátiles y respetados del país.

El actor británico Jason Isaacs, quien luchó contra los americanos en el papel del brutal oficial británico en la guerra épica revolucionaria en El Patriota, ahora se pondría un uniforme americano más contemporáneo, el del Capitán Mike Steele de los Rangers. Para completar el gran reparto, los cineastas ampliaron el campo de acción hacia los extraordinarios talentos de EEUU, Gran Bretaña y Europa, muchos de ellos interpretes principales por méritos propios, que estaban ansiosos por formar parte del proyecto de Bruckheimer y ScottJeremy PivenJohnny StrongTy BurrellHugh DancyThomas HardyMatthew MarsdenOrlando Bloom (después de un año interpretando a «Legolas» en la trilogía de El Señor de los Anillos), Razaaq AdotiIoan Gruffudd y Nikolaj Coster-Waldau.

Harry Humphries es según dicen todos, menos él mismo, una de las figuras más destacadas del mundo del cine y la televisión. Un antiguo miembro de la marina de guerra S.E.A.L., que fue condecorado por su intervención en la Guerra de Vietnam, Humphries, más recientemente se ocupa de los temas de seguridad y entrenamiento de técnicas a través de su propia Compañía, GSGI (Global Studies Group, Inc.), y con frecuencia para Jerry Bruckheimer, es asesor militar y técnico en películas como La RocaCon AirArmageddonEnemigo Público y Pearl Harbor. Una vez más, Bruckheimer le pide ayuda a Humphries y su experiencia, no solo como asesor en los escenarios sino para preparar al reparto en sus respectivos papeles como miembros de los comandos americanos Ranger y Delta y pilotos de helicópteros.

«El programa de orientación de los Rangers fue maravilloso», dice Ewan McGregor. «Estaba cargado de cosas que necesitaríamos saber para encarnar a los Rangers. Hicimos muchas marchas, y mucho trabajo de clase. Al final, tuvimos que buscar el camino de salida por una calle de un barrio (simulacro) y evitar que nos dispararan»»

«Por supuesto, me dispararon», dice McGregor riendo. «Pero el aspecto sicológico del programa de orientación fue fascinante. Conocimos a algunos de los soldados que son los personajes de la película, y fue extraordinario escuchar lo que pensaron y lo que recuerdan. El entrenamiento con las armas no tiene valor. Ir disparando a gente es algo que no haces todos los días, y para estos soldados una pistola es algo tan natural que casi ni se dan cuenta de que la llevan, mientras que para un actor es como ‘¡eh, es una pistola!’ A mí, particularmente no me gustan las armas, pero tengo que admitir que me divertí mucho disparándolas, y por supuesto, era necesario para el trabajo que nos esperaba».

Tres actores británicos, Razaaq AdotiTreva Etienne y George Harris, fueron elegidos por Ridley Scott para los personajes principales somalíes.

De entre todas las tareas a las que se enfrentaron Jerry BruckhemimerRidley ScottMike StensonChad OmanBranko Lustig y los otros comendadores de Black Hawk Derribado, ninguna fue tan maravillosa como las extraordinarias negociaciones entre la producción, el gobierno marroquí y el Departamento del Estado y el Departamento de Defensa de los EEUU para que permitieran a aproximadamente 100 Rangers, cuatro Black Hawks, cuatro Little Birds (pájaros) y sus pilotos del SOAR 160° volar a través del Atlántico y así ayudar a la producción a recrear con exactitud los primeros minutos y otros momentos importantes de la misión.

Esto no era ninguna tontería. Incluso antes de los trágicos sucesos recientes, la idea de llevar fuerzas armadas y material de los Estados Unidos a un reino de Africa del Norte con una población musulmana (por muy buenas que sean las relaciones entre los dos piases) era algo difícil de conseguir.

Ridley Scott admite, «hubo mucha negociación y mucha ansiedad». Durante muchos días después de que comenzara el rodaje, había rumores de una inminente expulsión de hombres y equipo. Branko Lustig añade, ¿cómo se puede hacer una película llamada Black Hawk Derribado sin Black Hawks? Estos helicópteros no se pueden comprar para hacer películas. Son propiedad de las Fuerzas Armadas de los EE.UU. Teníamos un plan de última hora en caso de que no pudiéramos conseguir los Black Hawks usaríamos helicópteros Huey, que luego modificaríamos por ordenador para que parecieran Black Hawks, pero eso era sólo en último caso».

«Al final decidimos que la única forma de hacer bien la película era con Black Hawks de verdad, verdaderos pilotos y verdaderos Rangers», dice Mike Stenson. «Básicamente pasamos la noche en la Embajada Americana donde tuvieron lugar tres caminos diferentes de negociación entre el Departamento de Estado de los EEUU, el Ministerio de Exteriores Marroquí, y el Departamento de Defensa.

La fotografía principal de Black Hawk Derribado se terminó el 29 de Junio, tras 92 días de rodaje, justo donde comenzó: en la Base de las Fuerzas Aéreas Marroquíes, en Kenitra. En Sidi Moussa, el departamento artístico se dedicaba no solo a restaurar los edificios de la Avenida Nasser dejándoles su look anterior al rodaje, sino que les hacían un atractivo lavado de cara. EL edificio objetivo se desmanteló y el despoblado campo volvía una vez mas a ser usado para practicar el fútbol. Para los habitantes de Sale, la vida volvió a su normalidad, a pesar de que muchos de ellos confesaba echar de menos la emoción y constante actividad de la producción.

Este era el momento en el que Bruckheimer y Scott tendrían que asistir a las complejidades del proceso de posproduccion, con el premiado por la Academia Pietro Scalia montando una película de Ridley Scott por cuarta vez y Hans Zimmercomponiendo las partituras musicales.

Copyright del artículo © José Luis González Martín. Reservados todos los derechos.

Copyright de sinopsis, ficha técnica e imágenes © Columbia TriStar Films, Sony Pictures Home Entertainment. Reservados todos los derechos.

José Luis González Martín

Experto en literatura, articulista y conferenciante. Estudioso del cine popular y la narrativa de género fantástico, ha colaborado con el Museo Romántico y con el Instituto Cervantes. Es autor de ensayos sobre el vampirismo y su reflejo en la novela del XIX.

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