Arturo Montenegro
Escribir un crossover que realmente funcione no está al alcance de cualquiera. Aunque se trate de dos figuras con ciertos puntos en común, el encuentro entre Batman y Spawn requiere determinadas cualidades narrativas que, en el caso del cómic que nos ocupa, garantizan Todd McFarlane y Greg Capullo, dos maestros en su oficio.
En esta oportunidad, han unido fuerzas para brindar a los fans una colaboración con precedentes ‒no es la primera vez que el Caballero Oscuro se cruza con Spawn‒, pero que, a pesar de ello, justifica las expectativas generadas.
Estos dos artistas tienen una trayectoria más que relevante. McFarlane, el creador de Spawn, logró un récord de ventas con el primer número de la serie (mayo de 1992) y ha mantenido a los lectores cautivados durante infinidad de números. Además, su incursión en el mundo de Batman dejó huella, con su participación en la aclamada historia de Batman: Año Dos (junio de 1987) y sus icónicas portadas. Por su parte, Capullo se convirtió en el sucesor natural de McFarlane en el dibujo de Spawn y alcanzó la cima de su carrera al colaborar con Scott Snyder en el exitoso relanzamiento de Batman en el universo de Los Nuevos 52.
La trama de Batman/Spawn nos sumerge en un juego de engaños. El Tribunal de los Búhos, una organización secreta que conocimos gracias a Snyder, logra persuadir a Spawn para que ataque a Batman, convenciéndolo de que el Caballero Oscuro tiene el alma de su amada esposa, Wanda Blake. Pero nada es lo que parece. El Tribunal existe en todos los universos y ha engañado a Spawn para que se enfrente a Batman. Sin embargo, cuando los dos héroes descubren la verdad, deciden dejar sus diferencias de lado y luchar juntos contra la fatídica organización.
El aspecto más destacado de esta obra es el arte. La combinación de los lápices de Capullo y la tinta de McFarlane crean una experiencia visual asombrosa. Los trazos de Capullo, que han evolucionado con el tiempo, se adaptan perfectamente al mundo oscuro y retorcido creado por McFarlane. Es evidente que estos dos artistas se entienden a la perfección y logran capturar la esencia de ambos personajes de manera magistral.
Sin embargo, la trama carece de la suficiente coherencia y claridad como para que hablemos de un tebeo perfecto.
A medida que avanza la historia, se vuelven evidentes las lagunas argumentales. La motivación del Tribunal de los Búhos para obtener el collar de perlas de Martha Wayne, el cual supuestamente es un portal entre universos, carece de una explicación sólida. La trama se sumerge en un mar de confusión y las motivaciones de los personajes se vuelven borrosas. Además, la inclusión del Joker con su rostro mutilado, tal como se mostró en la historia previa de Snyder y Capullo, La muerte de la familia, sin una justificación clara, añade más incertidumbre a la narrativa.
El clímax del cruce llega con un giro impactante, que involucra a Wanda Blake, la esposa de Spawn, y a Martha Wayne, la madre de Batman. A decir verdad, esta revelación deja demasiadas incógnitas sin respuesta.
Sinopsis
Cuando Al Simmons regresó a la vida convertido en un enviado del Infierno, lo hizo con un sueño: volver a ver a su esposa. Ahora, ha llegado a Gotham City con la intención de buscar al hombre que posee el alma de Wanda, que no es otro que… ¿¡Batman!? Es evidente que alguien está manipulando a Spawn, pero ¿a quién beneficia que estos dos justicieros se enfrenten?
Todd McFarlane y Greg Capullo, uno de los equipos creativos legendarios de las aventuras de Spawn, se reúnen en este especial que, casi tres décadas después, vuelve a cruzar los caminos de dos de los héroes más emblemáticos del cómic estadounidense y también el de una de las organizaciones secretas más temibles del Universo DC.
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Guzmán Urrero
