Guzmán Urrero
Leer los créditos de esta obra basta para seducirnos. Guión de Grant Morrison. Portadas de Alex Ross… Con unos cómplices así, no hay golpe que fracase.
Editado originalmente entre mayo y noviembre de 2008, Batman R.I.P. nos narra un nuevo plan para destruir al Hombre Murciélago, urdido en esta ocasión por El Dr. Simon Hurt y la cofradía criminal del Guante Negro.
En su libro Supergods. Héroes, mitos e historias del cómic, el propio Morrison sugiere que el Dr. Hurt podría ser Lucifer, o ya puestos a especular, el propio padre de Bruce Wayne, de nuevo en Gotham tras haber engañado a la muerte durante décadas.
El propósito del guionista, según la misma confesión, fue el de arruinar de forma completa el espíritu de Batman, descubriendo con esa ordalía su auténtica fortaleza.
Los lectores veteranos pueden argumentar que ese plan destructivo no es nuevo, pero lo cierto es que Morrison se toma muy en serio la tarea de demolición. Así, en estas páginas, el Caballero Oscuro desciende al inframundo: es víctima de una cacería, drogado con metanfetaminas, desposeído de sus recuerdos… «Me lo había pasado en grande ‒escribe el escocés‒ creando a un Batman vulnerable que pateaba las calles sin cobijo alguno, puesto de heroína, desquiciado y traicionado. El regreso fue dulce pero efímero, con un Bruce Wayne despojado del disfraz de Batman y lanzado a través del tiempo.»
El tiempo. Un detalle crucial para el guionista, autor de una fórmula novedosa, según la cual todas las aventuras de Batman, desde la primera, publicada en 1939, forman parte irrenunciable de su biografía. De ese modo, la memoria del pulp, la aventura gótica y el juego posmoderno se repliegan y quedan al mismo nivel, enriqueciendo al personaje de una forma inédita y sorprendente.
Una maldición. Eso es lo que viene a relatar Batman R.I.P., como si la fortuna hubiera abandonado al héroe para siempre. Como si, en definitiva, los siniestros planes del Guante Negro y del Club de Villanos fueran el desenlace lógico para un personaje que siempre se ha acomodado en los rincones más oscuros.
Ni siquiera la relación entre Bruce Wayne y Jezebel Jet nos parece esperanzadora en este relato complejo, insano, psicodélico e intrigante, en el que la distorsión de la realidad es casi continua. Al fin y al cabo, Batman se convierte aquí en rehén de un juego siniestro, diseñado para que no pueda salir victorioso.
En términos narrativos, Batman R.I.P. forma parte de una red argumental muy ambiciosa, en la que también figuran Batman e hijo y Batman y el Guante Negro. Precisamente por ello, es recomendable que el lector se familiarice con el trabajo previo de Morrison antes de sumergirse en esta nueva pesadilla del hombre murciélago. De lo contrario, es posible que la confusión sea excesiva.
Dejo para el final el apartado artístico. Ya confesé mi admiración por Ross. No puedo decir lo mismo del encargado de los lápices. En todo caso, aunque el dibujante Tony S. Daniel no es santo de mi devoción, aquí realiza una labor muy aceptable, al servicio de una peripecia tan desquiciada como fascinante.
Sinopsis
El Dr. Simon Hurt, líder de la organización conocida como el Guante Negro, reúne a un selecto grupo de criminales para formar el Club de Villanos: un paso más de su retorcido plan, que busca la destrucción física y psicológica de Batman. Dicen que un héroe es más fuerte cuanto mayores son los desafíos a los que se enfrenta, pero… ¿será éste el último desafío al que se enfrente el Caballero Oscuro?
En Batman R.I.P., Grant Morrison (Arkham Asylum, All-Star Superman) y Tony S. Daniel (Detective Comics, Liga de la Justicia) abordan la deconstrucción del Hombre Murciélago. Un punto de inflexión en la larga etapa del guionista escocés al frente de Batman, que recopilada junto a Extremaunción –con lápices de Lee Garbett– y R.I.P. El capítulo perdido, adquiere una nueva dimensión.
EDICIÓN ORIGINAL: DC Universe núm. 0 USA, Batman núms. 676 a 683 y 701 a 702 USA. || FECHA PUBLICACIÓN: Octubre de 2013 || GUIÓN: Grant Morrison || DIBUJO: Lee Garbett, Tony S. Daniel || FORMATO: Cartoné, 272 págs. A color.
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Vicente Díaz
