Guzmán UrreroMildred Hayes, el personaje maravillosamente interpretado por Frances McDormand, camina sobre las olas del odio y del dolor con la misma dignidad y sutileza que lo hacía el William Munny de Sin perdón (1992). A su manera, es una heroína de western, pero el guionista y realizador Martin McDonagh ha sabido ubicarla en una trama en la cual se entremezclan la comedia negra, el thriller y el drama sureño.
Tres anuncios en las afueras (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri) se beneficia de un reparto dispuesto a todo. Woody Harrelson, en la piel del sheriff Bill Willoughby, y Sam Rockwell, como su inestable escudero, el oficial Jason Dixon, dan un verdadero recital, a medio camino entre el humor, la tensión y el patetismo más descarnado. Allí donde Harrelson transmite simpatía y cierta nobleza, Rockwell se ocupa de enturbiar el panorama con estupidez, agresividad y un racismo hereditario, bajo los cuales, sorprendentemente, aún queda un poso de inocencia infantil.
Dado que los tres personajes van evolucionando a lo largo de la película, conviene ir a verla sabiendo lo mínimo sobre su argumento. Quédense con este apunte: Mildred Hayes perdió a su hija, asesinada y violada por un desconocido. El caso sigue sin resolver, así que ella decide alquilar tres vallas publicitarias en las que recrimina a la policía local su incapacidad para encontrar al culpable.
A partir de ahí, va desencadenándose una tormenta cuyas consecuencias nos importarán cada vez más. En definitiva, esa es la clave de este film tan extraordinario: sus personajes parecen reales, y lo que es más importante, nos interesan como si formaran parte de un entorno cercano.
En estos tiempos en los que muchas películas están prefabricadas, esa autenticidad y esa carpintería dramática de Tres anuncios en las afueras vienen a ser algo insólito.
Lo más paradójico es que no logra uno dejar de pensar en los dilemas morales que nos plantea el film. A su modo, los personajes encarnados por el trío protagonista ‒al igual que sucede con tres figuras complementarias, interpretadas por John Hawkes, Peter Dinklage y Abbie Cornish‒ transmiten lo mejor y lo peor de la condición humana, como si ese microcosmos de Ebbing resumiera el talante de nuestra época.
Además, la narración fluye con una sorprendente sencillez, sin que McDonagh pierda de vista otro de sus objetivos: construir un relato muy entretenido, en el que pasamos de reírnos a conmovernos de una secuencia a otra.
Tres anuncios en las afueras es un film robusto, sobrio, apasionante, y escrito con una gran riqueza de recursos. Pese a la dureza de su trama y al desprecio que despiertan algunos de sus personajes, McDonagh consigue que los buenos sentimientos sean el motor de la acción. Esto último, sumado a la comicidad que aflora aquí y allá, logra que la experiencia de ver esta película se convierta en algo realmente memorable para el espectador.
Sinopsis
Tres anuncios en las afueras es una comedia dramática con toques oscuros del ganador del Oscar Martin McDonagh (Escondidos en Brujas). Después de meses sin que aparezca el culpable de la muerte de su hija, Mildred Hayes (la oscarizada Frances McDormand) da un valiente paso al pintar tres anuncios en unas vallas publicitarias camino de su pueblo con un polémico mensaje dirigido a William Willoughby (el nominado al Oscar® Woody Harrelson), el venerado jefe de policía del pueblo. Cuando su segundo al mando, Dixon (Sam Rockwell), un inmaduro niño de mamá aficionado a la violencia, entra en acción, la guerra entre Mildred y las fuerzas policiales de Ebbing no hace más que empeorar.
«Decidí que la compradora de los anuncios sería una madre enfurecida, y desde ahí las cosas se escribieron prácticamente solas», recuerda McDonagh. «Mildred es una persona fuerte, decidida y enfurecida, aunque también está rota por dentro. Esa fue la germinación de la historia».
Es una historia que llevó al ganador del Oscar® Frances McDormand a modelar una variante femenina y moderna del clásico héroe de western que se pelea con todo el mundo.
«Me fijé mucho en John Wayne, a grandes rasgos, como modelo físico para mi personaje, ya que realmente no había ningún icono femenino en el que me pudiera fijar para Mildred», explica. «Al final Mildred está más en la tradición del hombre misterioso típico de spaghetti western, que va caminando por el centro de la calle con las pistolas en las manos, y que se carga a todo el mundo, aunque creo que es importante que la única arma que use Mildred sea su ingenio».
«Podía ver a John Wayne en la forma de caminar y la actitud de Mildred», afirma McDonagh. «Creo que John Wayne se convirtió en cierta medida en un referente para Frances. Al igual que Brando y Montgomery Clift«.
El personaje de Mildred supone la primera vez que McDonagh crea una protagonista femenina para una película, pero puede que sea también su personaje más implacable: una madre enfurecida y sin remordimientos que pone a prueba la estructura de su ciudad. Además de McDonagh y McDormand, otros aclamados actores que forman parte del reparto son Woody Harrelson, Sam Rockwell, Abbie Cornish, John Hawkes, Lucas Hedges y Peter Dinklage.
«Lo que le pasó a la hija de Mildred es muy triste y horroroso, así que pensé que era importante mantener las riendas de la comedia, incluso en los momentos más negros, y asegurarnos de que la lucha de Mildred contra la desesperanza la mantuviera en pie durante toda la película», explica McDonagh.
«Escribí el personaje de Mildred para Frances«, revela McDonagh. «No había ninguna otra actriz que reuniera todos los elementos que requería el personaje de Mildred. Tenía que tener muy en cuenta tanto la sensibilidad de la clase obrera como la sensibilidad rural. También tenía que ser alguien que no hiciera que el personaje fuera sentimental. El trabajo de Frances es fundamentalmente sincero. Sabía que Frances sería capaz de interpretar la oscuridad que hay en Mildred, y que también tendría la destreza para darle el toque de humor, pero teniendo siempre en cuenta la situación que está atravesando el personaje».
Woody Harrelson, que interpreta al enemigo principal de Mildred, el jefe de policía Willoughby, subraya que una de las cosas que diferencia a McDormand es su exhaustiva preparación para un papel. «Frances realizó un trabajo muy meticuloso para entender a Mildred; estudió hasta la historia de su familia y la hija que nunca conocemos porque ya está muerta cuando comienza la historia», explica. «Como actriz, actúa como una investigadora privada. Ella llega a un sitio, averigua todo lo que puede sobre su personaje; y su interpretación se basa en eso. Frances también tiene un ácido sentido del humor, por lo que fue capaz de coger cosas que ya eran divertidas en el guión y hacerlas mucho más divertidas todavía».
Sam Rockwell añade: «Frances es una actriz increíble y su particular mezcla de tenacidad y compasión se ajusta a Mildred. Le aporta esa cualidad de ‘luchar o morir’. Es una persona de mucho carácter y, al igual que Mildred, no deja nunca que nadie la pise, así que esa cualidad del personaje se ve muy bien reflejada».
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