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«Dark Angel» (2000-2002), de James Cameron y Charles H. Eglee

La noche del 23 de marzo de 1998, 57 millones de personas contemplaron en sus televisores al productor/guionista/director James Cameron mientras sostenía dos Oscar en sus manos y declaraba «¡Soy el rey del mundo!» Acababa de ganar los premios a la Mejor Película y Mejor Director por Titanic, que aquella misma noche arrasó llevándose nada menos que once estatuillas. Fue una película que contó con un astronómico presupuesto de 200 millones de dólares y que, increíblemente, recaudó 1.800 millones en todo el mundo, convirtiéndose en el film más taquillero de la historia. La pregunta en la mente de todo el mundo era ¿qué haría Cameron a continuación?

Aceleremos el reloj hasta la noche del 3 de octubre de 2000. La cadena televisiva Fox estrenó una película de dos horas titulada Dark Angel , protagonizada por una adolescente relativamente desconocida llamada Jessica Alba. Fue el debut de una nueva serie de aventuras y acción en el marco de la ciencia-ficción, creada por James Cameron y su socio Charles H. Eglee, tras venirse abajo el acariciado proyecto de Spiderman, que acabaría firmando Sam Raimi en 2002.

Estamos en el año 2019. El lugar: Seatle. Una esbelta joven, Max Guevara (Jessica Alba), trabaja durante el día como bicimensajera para Jam Pony Express. Vive en un edificio abandonado, monta una gran motocicleta por las noches y tiene un agradable y excéntrico círculo de amigos en su lugar de trabajo. Pero mantiene celosamente un secreto: ella no nació como los demás, sino que fue diseñada genéticamente como supersoldado en un laboratorio dirigido por una organización gubernamental secreta conocida como Manticore. Adiestrada y condicionada de manera inhumana y despiadada junto a cientos de otros chiquillos denominados genéricamente X5 , estos niños–soldado tenían una serie de habilidades mortales: su fortaleza física era extraordinaria, su oído y vista habían sido agudizados, podían moverse a gran velocidad, saltar a alturas descomunales, aguantar la respiración durante largos periodos de tiempo… Como todo héroe, Max debía tener una debilidad además de tanto superpoder . En su caso se trataba de una malformación neurológica que le provocaba ataques epilépticos si no ingería regularmente un producto llamado Triptofan, un simple aditivo alimentario que eleva sus niveles cerebrales de serotonina, un serio problema que los guionistas acabaron dejando de lado completamente.

Una noche de invierno de 2009, varios niños, entre los que se encontraba Max, escapan del complejo de Manticore en Gillette, Wyoming, internándose en el nevado bosque circundante. Aunque algunos mueren en el intento, otros consiguen, gracias a su entrenamiento, eludir a sus perseguidores y dispersarse por el mundo, adoptando nuevas identidades. Donald Lydecker (John Savage), uno de los oficiales al mando de Manticore, hace de la recuperación de estos fugitivos transgénicos una misión personal. Una marca característica, un código de barras indeleble en la nuca de los X5, los hace vulnerables a una identificación. El de Max es el X5–452.

En los diez años transcurridos desde su huida, Max se ha adaptado al mundo, estableciéndose en Seatle. En el piloto de la serie, su vida se cruza con la de Logan Cale mientras ella intenta robar en el apartamento de éste. Interrumpida a mitad de tarea, huye pero, impresionado con sus habilidades, Logan utiliza sus recursos y habilidades para encontrar su lugar de trabajo, proponiéndole una colaboración en su particular cruzada: como Solo Ojos , trabaja como periodista pirata, invadiendo las programaciones televisivas con cortos, contundentes y reveladores flash informativos que tratan de abrir los ojos de la audiencia a la corrupción y el crimen generalizados. Sin embargo, Max está más interesada en mantenerse lo más oculta posible y tratar de averiguar el paradero del resto de los hermanos que huyeron con ella de Manticore.

Más tarde, mientras protegía a Lauren, una mujer que se había prestado a testificar contra un gangster, Logan resulta herido en un tiroteo. Max lo visita en el hospital y su compasión por la hija de Lauren, secuestrada para evitar que la madre colabore con la justicia, la impulsa a actuar, rescatándola y evitando el cerco que sobre ella está estrechando Lydecker.

Meses después, Logan se recupera de sus heridas aunque ha quedado confinado a una silla de ruedas. Max y Logan llegan a un acuerdo: Ella le ayudará a cambio de que éste investigue su neblinoso pasado y los oscuros tejemanejes de Manticore.

La serie que se inició desde este punto fue, como hemos dicho, creación de James Cameron y Charles Eglee, amigos desde su época en las producciones de Roger Corman en los ochenta. Crearon una productora y convencieron a Fox Television para que entrara en un poco definido proyecto que sólo disponía como anzuelo del nombre de Cameron. Se barajaron ideas para comedia, dramas familiares… pero al final se impuso la inclinación de Cameron por la ciencia-ficción y las heroínas de acción. Su carrera no ha sido precisamente escasa en estas últimas: Sarah Connor (Terminator), Lindsay Brigman (The Abyss), Helen Tasker (Mentiras arriesgadas), Neytiri (Avatar) e incluso, Ellen Ripley (Aliens) que, aunque no fue creación suya, sí la reinterpretó como valiente heroína al frente de un grupo de endurecidos marines rodeados de monstruos hostiles.

Ya tenían delineado al personaje principal. A continuación era necesario pintar el decorado sobre el que iba a vivir sus peripecias, el paisaje sociopolítico de la América del futuro, un futuro suavemente post–apocalíptico. Poco después de la huida de Max de Manticore en 2009, un ataque terrorista hizo detonar un pulso electromagnético sobre los Estados Unidos, fundiendo todo aquello que utilizara electricidad, desde los automóviles hasta los electrodomésticos pasando, claro está, por los ordenadores. La consecuencia inevitable: el caos económico y social. Diez años después, el país aún trata de recuperarse del golpe. Las ciudades se han convertido en protectorados militares sometidos a estricto control y la vida cotidiana ha involucionado tecnológicamente, apenas existiendo coches u ordenadores.

Con las líneas generales ya claras, Cameron y Eglee comenzaron el largo casting a la búsqueda de una joven y desconocida actriz adolescente que pudiera encarnar a su superheroína. Las exigencias eran poco comunes: tenía que ser una persona con habilidades atléticas, pero al mismo tiempo atractiva, que pudiera desenvolverse igual de bien en escenas dramáticas o momentos de acción (combates cuerpo a cuerpo, trabajo con cables, conducción de motocicletas de gran calibre…). Efectuar el casting al comienzo de la producción permitió sumergir a la elegida en un intensivo programa de entrenamiento que incluía pesas cinco días a la semana y gimnasia tres veces por semana.

De acuerdo con declaraciones de Eglee, se presentaron un millar de chicas de Los Angeles, Nueva York, Vancouver y Toronto. Cuando los responsables del casting redujeron el número de cintas de prueba a veinte o treinta, Cameron y Eglee comenzaron a participar en el visionado. Curiosamente, Jessica Alba no hizo una buena prueba: tenía un aspecto poco enérgico, no lucía particularmente hermosa y ni siquiera tenía un buen representante que la defendiera en condiciones. Pero por alguna razón, quizá su expresión de chica solitaria y con gran confianza en ella misma, llamó la atención de Cameron y, tras recortar la lista de aspirantes a dos, Alba se llevó el gato al agua tras su lectura final del guión.

Con el reparto y el guión listos, la producción se estableció en Vancouver. Dirigiendo el piloto de dos horas estuvo el veterano David Nutter, que ya había lanzado con éxito series del género como MilleniumSpace: Above and Beyond y Roswell. La reacción de la crítica a este primer episodio fue en general muy positiva –con unas cuantas disensiones, eso sí–, resaltando el papel de Jessica Alba en el buen resultado final.

La primera temporada giró en torno a Max colaborando con Solo Ojos en su misión de destapar la corrupción y ayuda a la gente, al tiempo que ambos continuaban la búsqueda del resto de X5 huidos de Manticore. Consigue contactar con dos de sus compañeros transgénicos, Zack y Ben así como con su hermana Tinga. Pero siempre acechando en las sombras se encuentra Lydecker y sus agentes de Manticore, con los que libran un mortal juego de enfrentamientos y huidas que no siempre termina bien par la heroína. También se desarrolló la relación que Max mantenía con sus amigos de Jam Pony, una parte de su vida que en ocasiones interfería con su faceta de justiciera nocturna: su mejor amiga y compañera de piso, Cindy Original, descubre su verdadera identidad como X5 sobrehumana y su alianza con Logan Cale Solo Ojos .

Al final de la temporada, la posición de Lydecker en Manticore se tambalea ante la irrupción de la doctora Elizabeth Renfro, una perversa villana que planea lo impensable: colaborar con los X5 huidos en un intento de destruir Manticore y hacerse con el control del proyecto. Aunque el laboratorio de ADN resulta efectivamente destruido, la serie finalizó su primer año de una manera poco feliz: con Max tiroteada, prisionera y necesitada de un trasplante urgente de corazón. Cameron se declaró satisfecho con el resultado de esta primera temporada, aunque había algunos episodios demasiado estúpidos y aspectos del maquillaje que no le convencieron.

Tratando de reinventarse, la segunda temporada se despegó completamente del planteamiento de la primera. Zack se sacrifica para entregarle su corazón a Max, que permanece prisionera en un complejo de Manticore para su adiestramiento y adoctrinamiento , un eufemismo para lavado de cerebro . Mientras trata de escapar, descubre un laberíntico complejo subterráneo en el que se llevaban a cabo experimentos aberrantes, cuyo resultado eran transgénicos de aspecto inhumano, producto de los primeros intentos de recombinación de ADN humano y animal. De entre esta aberrante colección de refugiados de La Isla del Dr. Moreau, destaca uno, Joshua, un hombre–perro –cuyo aspecto fue diseñado por el propio Cameron– que afirma ser el primer transgénico creado por el fundador del proyecto Manticore, un tal Sandeman. A pesar del grueso maquillaje, el actor Kevin Durand consiguió imprimir expresividad y personalidad al personaje.

En un par de episodios, Manticore resulta destruida, sus transgénicos huyen internándose en un mundo que sólo puede temerles, y la doctora Renfro resulta muerta. Pero no todo sale bien: Max es inoculada con un retrovirus diseñado genéticamente para acabar exclusivamente con Logan (que, como Solo Ojos, se había ganado la feroz enemistad de Manticore). Un sencillo y descuidado contacto entre los amantes producirá invariablemente la dolorosa muerte de Logan. Su relación, por tanto, sufrirá un serio bache que marcará el resto de la temporada.

Con Manticore desmantelada y los transgénicos de todo tipo, aspecto y condición deambulando por el mundo, los parámetros de la serie cambiaron sustancialmente. Max instala a Joshua en una casa abandonada, y aunque le da instrucciones de que no salga al exterior, ello resulta ser imposible. El X5 Alec, al principio un egoísta individuo que practica activamente el nihilismo, acabará convirtiéndose en un buen amigo y valioso aliado, entrando a trabajar también en Jam Pony. La introducción de Joshua y Alec como puntales de la serie sirvió para aligerar un tanto la carga dramática, pero la vida para ellos continuaría siendo muy peligrosa debido, entre otras cosas, a una ofensiva pública contra los transgénicos que debe mucho a la paranoia anti–mutante que durante años ha funcionado como base de los comic-books de los X–Men.

El villano principal sería en esta temporada Ames White, un agente de Manticore encargado de recuperar a los transgénicos huidos y evitar que el escándalo se destape. Y con tantos de ellos sueltos, Max, Logan, Alec y Joshua estarán constantemente ocupados tratando de evitar que White se salga con la suya al tiempo que tratan de ocultar sus propias identidades. Además, Ames White es miembro de un misterioso culto secreto cuyos procedimientos rituales incluyen una eugenesia que trata de crear humanos superiores de mente y espíritu entregados a su oculta causa. Infiltrados en puestos clave a todos los niveles, probarán ser una amenaza temible. Y también estaba el misterio de Sandeman, el científico que comenzó los experimentos de Manticore y que resulta ser un miembro renegado de ese culto.

Como hemos mencionado, la relación entre Max y Logan, que había alcanzado su punto más alto en la primera temporada, se complicaba ahora por el retrovirus de Manticore que les impedía tocarse. Sin un antídoto, la relación se estancó, perdiendo fuerza. Pero tras las cámaras, Jessica Alba y Michael Weatherly iniciaron una relación romántica, llegando a estar comprometidos durante dos años (anunciaron el fin de su idilio en agosto de 2003. El director John Kretchmer, afirmó que el que los actores mantengan una auténtica relación no implica necesariamente que puedan reflejarla adecuadamente en la pantalla y que, de hecho, complica bastante las cosas. De sus declaraciones se desprende que aquella circunstancia puso las cosas algo tensas en el estudio.

James Cameron afirmó tener un objetivo final en mente hacia el que confluían todos los acontecimientos que se iban sucediendo en la serie, una meta que se empezaba a vislumbrar en la segunda mitad de la temporada. El propio James Cameron se puso tras las cámaras del cuadragésimo segundo y último episodio, de 60 minutos de duración, titulado Nación Freak . En él, el mundo se entera alarmado de que los transgénicos están concentrándose y escondiéndose en Terminal City, una zona de Seatlle que abarca veinte bloques y que fue abandonada tras un accidente biológico. Allí es donde finaliza Dark Angel en una escena que deja totalmente abierto el destino de Max y sus hermanos: asediados literalmente por los humanos, dispuestos a luchar en un enfrentamiento cuyo desenlace no se presenta precisamente a su favor.

La dirección de James Cameron hizo de Nación Freak quizá el mejor episodio de la serie, imprimiéndole sus característicos ritmo y energía (se rodó en sólo tres días). Sabía que a Fox no le había convencido la serie y quería mostrar a sus responsables el potencial que albergaba, proponiendo un cambio radical de cara a una hipotética tercera temporada. Pero la emisión de ese episodio final en forma de especial de 90 minutos el 3 de mayo de 2002, no fue suficiente para salvar la serie, obligando a los seguidores a comprarse las novelas que sobre el personaje escribió posteriormente Max Allan Collins (Skin Game y After the Dark) si querían enterarse de la continuación de la historia.

Cameron nunca habló sobre la naturaleza de la frustrada tercera temporada, pero los audiocomentarios de Charles Eglee para la edición en DVD de la segunda sí revelan las intenciones de ambos productores. Hace miles de años, el paso de un cometa exterminó al 90% de la raza humana. Los pocos que sobrevivieron lo hicieron gracias a su particular código genético. Este anticuerpo oculto en lo más profundo de su biología fue preservado y transmitido a través de los siglos y hasta el futuro gracias a los sigilosos esfuerzos eugenésicos de un sangriento culto. Sandeman , miembro de esa secta, se separó de ella con la intención de extender la cura a toda la raza humana, a punto ya de enfrentarse a la segunda venida del cometa. Manticore fue, pues, un proyecto militar impulsado por Sandeman con el fin no declarado de encontrar el medio de salvar a la raza humana. Max sería el producto más refinado de aquellos experimentos, el modelo genético necesario para distribuir la cura y salvar a la humanidad. Así, paradójicamente, los transgénicos tan temidos y perseguidos por los humanos, son en realidad quienes guardan la llave de su salvación.

El problema era que aquellas eran pretensiones de un calibre mucho mayor del que una cadena de TV estaría dispuesto a financiar. Serían necesarios miles de extras y un aliento épico de difícil producción. Hubo, de hecho, un momento en el que creyeron que una tercera temporada sería aprobada por la cadena, pero al final se canceló para disgusto de Cameron, que aseguró que no volvería a colaborar nunca con la Fox.

¿Por qué se canceló la serie? Por los motivos de siempre: la fría lógica de los números corporativos. La primera temporada ofreció buenos resultados de audiencia, situada como estaba en la noche de los jueves. Pero cuando el segundo año Fox la trasladó a los viernes, las cifras experimentaron un tremendo desplome de cuatro millones de espectadores. El por qué de ese descenso ya no es tan fácil de explicar: quizá el nuevo horario era insensato, quizá la historia era demasiado, digamos, ciberpunk y oscura, para el público de aquellos años; es posible que también tuviera algo que ver la marcha de algunos actores, el cambio de tono y dirección de la serie y, como suele ocurrir en los programas que requieren efectos especiales para la recreación de un mundo que no existe, unas restricciones presupuestarias que no contribuyeron a darle a la serie el aspecto visual que merecía. Sea como fuere, las cifras de audiencia asustaron a los ejecutivos que, en lugar de tratar de realizar cambios, optaron por la vía rápida de la cancelación.

Y si Dark Angel nunca llegó a ser el éxito que Fox esperaba, sí reunió un nada despreciable número de fans que la elevaron a serie de culto, convirtiéndola en un éxito de ventas en DVD y manteniendo vivo su recuerdo. Cameron continuaría su exitosa carrera centrándose en los documentales submarinos hasta el inicio de la producción de Avatar (2009). La importancia de Dark Angel para el futuro de Jessica Alba fue mucho más importante, si bien su carrera tuvo un desarrollo más bien mediocre. Aunque fue nominada por su papel de Max a un Globo de Oro y de pronto se encontró jugando en la misma división televisiva que Sarah Michelle Gellar o Jennifer Garner, por alguna razón, se congeló como actriz. Su popularidad, basada en su belleza física, nunca decayó, pero su talento interpretativo o bien se estancó o bien se desaprovechó en papeles sin lustre. Es como si su periódica inclusión en las más diversas listas de mujeres más bellas del mundo hubiera tenido como consecuencia el que no se la tomara en consideración para papeles cinematográficos más sólidos que el de chica caliente dispuesta a enseñar el palmito pero sin mucho que decir.

Mientras Alba espera esa pequeña película independiente que le permita lucirse como actriz, ¿está definitivamente muerta Dark Angel ? No es una pregunta baladí. Al fin y al cabo, otros títulos de ciencia-ficción televisiva como Alien NaciónFarscapeFireflyStar Trek o Expediente X consiguieron reunir al reparto original para sobrevivir en la forma de miniseries o películas tras la cancelación de sus series regulares. ¿Está el ambiente maduro para un retorno de Dark Angel? A la gente le gustan los futuros distópicos y postapocalípticos, eso está claro (ahí tenemos el éxito de Los Juegos del Hambre, como ejemplo más reciente, del que se está pensando hacer una serie de TV). Y la nostalgia es un poderoso aliciente para los productores, algo que Cameron no ignora. Al fin al cabo, de vez en cuando, deja caer vagas declaraciones sobre la posibilidad de retomar el personaje. Por el momento, sin embargo, no hay nada concreto.

De su experiencia televisiva, Cameron obtuvo valiosos conocimientos y aprendió a valorar adecuadamente un medio considerado a menudo menor: «Cada medio tiene algo que ofrecer», declaró. «Aunque pude utilizar mucho de lo que ya había aprendido como cineasta, en la televisión has de contar una historia en un periodo mucho más largo de tiempo. Los personajes, temas y argumentos evolucionan muy lentamente. Es una forma artística completamente diferente. ¿Cómo planificas una hora de programa autoconclusivo que, al tiempo, sea parte de un arco argumental mucho más amplio que se mueve a un ritmo más lento? Debes mantener el gran esquema en la mente y trabajar a gran velocidad con un equipo de guionistas que tratan de crear una hora con garra. Y vives y mueres según esa hora, porque así funcionan los ratings de audiencia. Combates en una nueva batalla cada semana. El apartado presupuestario no supuso el principal desafío porque la gente en televisión está habituada a trabajar deprisa. Tienes que ser creativo, no puedes limitarte a dar la campanada con el maquillaje o añadir un montón de efectos especiales. Estás obligado a ser mejor guionista. Creo que los mejores guionistas están en la televisión».

Por el contrario, Cameron opinaba que «los guionistas cinematográficos son una casta aparte con una lista de problemas diferente: Existe… no exactamente pereza, pero quizá falta de disciplina porque pueden escribir cualquier cosa. Pero en televisión, tienes que apoyarte en los personajes. Es mucho más difícil, especialmente cuando estás abordando grandes temas y arcos narrativos muy largos. [En Dark Angel] tratamos de hacer ciencia-ficción con un presupuesto propio de la TV, lo que siempre es difícil. Como cineasta, me puedo sentir frustrado por este maquillaje o aquel detalle que considero que empeoraba un episodio concreto, pero en general estoy muy orgulloso de la serie. Estoy orgulloso de lo que los guionistas crearon y de lo que Jessica y el resto del reparto consiguió».

Copyright del texto © Manuel Rodríguez Yagüe. Sus artículos aparecieron previamente en Un universo de viñetas y en Un universo de ciencia-ficción, y se publican en Cualia.es con permiso del autor. Manuel también colabora en el podcast Los Retronautas. Reservados todos los derechos.

Manuel Rodríguez Yagüe

Como divulgador, Manuel Rodríguez Yagüe ha seguido una amplia trayectoria en distintas publicaciones digitales, relacionadas con temas tan diversos como los viajes ("De viajes, tesoros y aventuras"), el cómic ("Un universo de viñetas"), la ciencia-ficción ("Un universo de ciencia ficción") y las ciencias y humanidades ("Saber si ocupa lugar"). Colabora en el podcast "Los Retronautas".