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«1941» (1979): el primer fracaso de Spielberg

Para toda una generación, cualquier película en la que intervenga John Belushi es una cinta de culto mientras no se demuestre lo contrario. Dirigida por Steven Spielberg y escrita por Robert Zemeckis, John Milius y Bob Gale1941 destaca por un reparto excepcional y un tanto heterodoxo, en el que conviven actores clásicos con intérpretes del Saturday Night Live y otros programas televisivos. Vean a qué me refiero con este repaso a los créditos de la película: Dan Aykroyd, Ned Beatty, el citado Belushi, Lorraine Gary, Murray Hamilton, Christopher Lee, Tim Matheson, Toshirō Mifune, Warren Oates, James Caan, Mickey Rourke, John Candy, Robert Stack y Treat Williams.

La idea central de 1941 es la paranoia bélica: los habitantes de Los Ángeles creen que su ciudad será el próximo objetivo de los japoneses tras el bombardeo de Pearl Harbor. A partir de ahí, los desastres se irán sucediendo uno tras otro, y en ellos se ven involucrados tanto civiles como militares.

«Durante los años que habían pasado desde que se conocieran en One Fifth Avenue, en la primera temporada de Saturday Night Live –escribe Bob Woodward–, Steven Spielberg y John Belushi se habían mantenido en contacto. Cuando se estrenó Encuentros en la tercera fase, a John le fascinó el film y lo adoptó como una suerte de religión. Cuando se estrenó Desmadre a la americana, ambos pasaron a ser un dúo de admiración mutua. A Spielberg la película de Landis le parecía conmovedora y tierna. Había cierta delicadeza en el poder de su humor. Y deseaba capturar el personaje de Bluto y mejorarlo. Spielberg se había comprometido a hacer una película sobre un ataque japonés a Los Ángeles, que iba a llamarse 1941, pero tenía sus dudas sobre lo apropiado de que un blanco interpretara a un capitán de submarino japonés. Él tenía otro papel en mente para John: Wild Bill Kelso, un chiflado piloto de bombardero decidido a abatir al primer caza japonés sobre suelo americano: era Bluto con anteojos de aviador».

Pese a los problemas de su guión y a otros defectos estructurales, 1941 cuenta con una espléndida banda sonora de John Williams y una magnífica fotografía de William A. Fraker. Dos veteranos maestros de los efectos especiales, L. B. Abbott y A.D. Flowers, se hicieron cargo de los numerosos trucajes. Lástima que, en el fondo, se tratara de una comedia deshilvanada y sin gracia.

«Spielberg –continúa Woodward– era consciente de que se trataba de una película sin eje, y estaba nervioso al respecto. Iba en demasiadas direcciones a la vez: tenía que centrarse en una colosal escena de baile en un auditorio militar, en una riña callejera en Hollywood Boulevard, en una casa que se despeñaba hacia el océano, en una noria gigantesca que se precipitaba desde un muelle hasta el mar. Le pareció que dirigir a John era una experiencia poco corriente. Belushi nunca dominaba sus diálogos con antelación. (…) Sabía que John consumía drogas».

El consumo de todo tipo de estupefacientes no solo afectó a Belushi. Otros actores y técnicos tuvieron problemas al respecto durante el rodaje, complicando aún más el destino de un proyecto que parecía el Titanic navegando hacia el iceberg.

Su estreno, el 14 de diciembre de 1979, fue saludado con críticas muy negativas y con la leyenda de que el film era un rotundo fracaso financiero. Pese a lo generalizado de esta creencia, 1941 tuvo un moderado éxito, y recaudó más del triple de su presupuesto, cifrado en 35 millones de dólares.

«Spielberg, que tenía treinta y dos años –concluye Woodward–, fue retratado en la prensa como un niño mimado al que los estudios le permitían hacer una película de cualquier cosa (…) si así lo deseaba. (…) Sabía que la película no era lo bastante divertida. El público aspiraba a algo más gracioso que Desmadre a la americana; se había publicitado y presentado de ese modo, con fotos de John mordiendo un puro en su avión. (…) Además, era una película excesivamente ruidosa. (…) Spielberg pensó que había aprendido algo y que la próxima vez sería otra cosa» (Como una moto. La vida galopante de John Belushi, Papel de Liar, 2009).

La primera versión de 1941 duraba dos horas y media, pero treinta minutos cayeron en la mesa de montaje por órdenes de Columbia Pictures y Universal Studios. Parte de ese material se ha reincorporado a posteriores versiones en vídeo y DVD.

En la actualidad, y como les decía al comenzar este artículo, muchos críticos y aficionados consideran que 1941 es una película de culto. A estas alturas, no seré yo quien lo discuta.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Copyright de las imágenes © Universal Pictures, Columbia Pictures. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.