Con el nuevo año, nuevo proyecto para sacar al mundo de la ignorancia y la idiocia: filosofías en clave pop. Como la letra con sangre entra empezamos con Bloodhound Gang y su hit The Bad Touch (1999). En 1859 Charles Darwin publicó su obra magna: El origen de las especies cambiando la imagen del ser humano drásticamente.
La teoría de la evolución y la selección natural cimentó la percepción del hombre no como la cúspide de la creación ni como una entidad única, dotada de cualidades espirituales sobrenaturales (the ghost in the machine) que la hacían superior al resto de las especies, sino como una prueba viviente de la evolución biológica. Una criatura perteneciente, de hecho, a un orden concreto (mamíferos) cuyo desarrollo era producto de su adaptación al medio a través de la selección sexual.
Estigmatizada por los estamentos religiosos, que se sintieron amenazados, a través de la simplista afirmación de que «el hombre desciende del mono», su impacto contribuyó a sentar las bases de la moderna biología y genética, pero también a sembrar la duda en torno a las afirmaciones bíblicas y de otras mitologías sobre la creación del mundo y sus habitantes.
Supuso una verdadera revolución en el pensamiento, al elevar el sexo a perpetuum mobile de la creación, «rebajando» al hombre a la condición de animal sexual, que podía ser criado y mejorado como el ganado. En plena Era Victoriana, El origen de las especies escandalizó y preparó el camino para la llegada de D. H. Lawrence y Aldous Huxley.
En palabras de Bloodhound Gang en su genial canción: «You and me, baby, are nothing but mammals, so let’s do it like they do it in Discovery Channel».
Daos prisa en ver el vídeo antes de que algún día lo retiren, como el libro de Darwin de las escuelas creacionistas. No tiene desperdicio.
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