Cualia.es

Rutas culturales por Córdoba

Tras un tiempo bajo dominio ibero, la primitiva Córdoba fue gobernada por los romanos a partir de 206 a.C. Fue capital de la Hispania Ulterior. Luego atrajo la ambición de visigodos y musulmanes. Desde el 756, funcionó como emirato. Abderramán III hizo de ella un califato, y con esta nueva jerarquía, la ciudad se transformó en uno de los enclaves más prósperos de la cultura árabe.

Este periodo floreciente, expresado en monumentos, iniciativas en el comercio y aportaciones intelectuales, declinó tras la reconquista llevada a cabo por los Reyes Católicos.

De ahí en adelante, la Granada nazarí pasó a ocupar el centro de la España islámica.

«A diferencia de lo ocurrido con Roma ‒escribe Fernando García de Cortázar‒, el esplendor de Córdoba no tuvo crepúsculo. No hubo una lenta decadencia. El refinado y monumental edificio político levantado por Abd al-Rahman III se hundió de pronto, como el sol en los trópicos, como la mítica Atlántida. Muerto Almanzor en el 1002, la guerra civil se abatió sobre la capital de al-Ándalus y en menos de treinta años la España musulmana quedó desmembrada en una maraña de reinos de taifas».

Qué ver en Córdoba

El extenso periodo de influencia musulmana justifica la peculiaridad de la estética cordobesa. La máxima representación de esa etapa recae sobre la Mezquita, fundada por Abderramán I a imagen de la gran mezquita de Damasco. Bajo dominio cristiano, Carlos V quiso que luciera sobre la mezquita una catedral de estilo plateresco. También se aprovechó un edificio musulmán para erigir sobre éste el alcázar de los Reyes Cristianos, encargado por Alfonso XI.

La misma operación se llevó a cabo al levantar el palacio del Marqués de Viana. Entre las restantes construcciones monumentales de la ciudad, hemos de citar la colegiata de San Hipólito, el convento de San Francisco, la torre de Calahorra, el ayuntamiento, de estilo renacentista, y las iglesias de la Compañía, San Agustín, San Pablo y San Pedro.

Fiestas

Quien visite el Callejón de las Flores advertirá de qué modo saben alternar los cordobeses la blancura de las paredes encaladas y el colorido de los tiestos. A una escala superior, ese talento se manifiesta en mayo, durante el Concurso de Cruces Florales y en el Festival de los Patios Cordobeses.

A lo largo del mismo mes, tienen lugar el Concurso Nacional de Arte Flamenco, de periodicidad trienal, y la Feria de Nuestra Señora de la Salud. De mayor atractivo, si cabe, es la Semana Santa, reflejo del fervor y la estética locales. Otros festejos importantes son el Carnaval (febrero), la romería de Santo Domingo (penúltimo domingo de Cuaresma), la festividad de la Virgen de la Fuensanta (septiembre) y las fiestas patronales de San Rafael (24 de octubre).

Qué comer en Córdoba

La opulencia gastronómica de Córdoba es patente en guisos como el cordero en caldereta, el flamenquín de ternera, el gazpacho, el salmorejo y el estofado de rabo de toro. La chacinería local es también formidable, y provee al comensal de productos como los jamones de cerdo ibérico del Valle de los Pedroches, las morcillas de Fuente Ovejuna e Hinojosa y el salchichón de Pozo Blanco.

Los postres no pueden ser otros que el pastel cordobés y el membrillo de Puente Genil. Además de tascas y restaurantes, Córdoba dispone de excelentes tablaos flamencos. Para disfrutar de la noche, conviene acercarse a zonas como el Centro, Ciudad Jardín o El Brillante.

Excursiones desde Córdoba

Sierra Morena.

Embalse de Malpasillo.

Laguna Amarga.

Laguna del Conde o Salobral.

Laguna del Rincón.

Sierra de Cardeña y Montoro.

Sierra de Hornachuelos.

Sotos de la Albolafia.

Visitas en los alrededores

Medina Azahara.

Almodóvar del Río.

Montoro.

Palma del Río.

Montilla.

Priego de Córdoba.

Monumentos y museos

Alcázar de los reyes cristianos.

Mezquita.

Museo Arqueológico.

Museo de Bellas Artes.

Museo Romero de Torres.

Palacio de Viana.

Palacio Episcopal.

Puente romano.

Sinagoga.

Descubre otras rutas culturales por España

Imagen superior: Wikimedia Commons.

Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.

Guzmán Urrero

Colaborador de la sección cultural de 'The Objective'. Escribió de forma habitual en 'La Lectura', revista cultural de 'El Mundo'. Tras una etapa profesional en la Agencia EFE, se convirtió en colaborador de las páginas de cultura del diario 'ABC' y de revistas como "Cuadernos Hispanoamericanos", "Álbum Letras-Artes" y "Scherzo".
Como colaborador honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, se ocupó del diseño de recursos educativos, una actividad que también realizó en instituciones como el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Asimismo, accedió al sector tecnológico como autor en las enciclopedias de Micronet y Microsoft, al tiempo que emprendía una larga trayectoria en el Instituto Cervantes, preparando exposiciones digitales y numerosos proyectos de divulgación sobre temas literarios y artísticos. Ha trabajado en el sector editorial y es autor de trece libros (en papel) sobre arte y cultura audiovisual.