Ernst Krenek transitó por la vanguardia germánica, centrada en la experimentación tonal, pero morigerada por sus compromisos políticos, en un medio poco propicio a las desmesuras vanguardistas.
Fue buen nadador y guardó la ropa, con lo que dejó una obra vasta (vivió 91 años) y sólida, marcada por una voluntad de independencia personal.
Sin duda, el expresionismo, enésima recaída romántica, le prestó su talante, pero él supo valerse del mismo tanto como servirlo. De su catálogo se rescatan en el disco que recomendamos dos ciclos de canciones, compuestos por iguales fechas, entre 1930 y 1931.
El primero, A través de la noche, lleva versos de Karl Kraus, el feroz escritor satírico que, según cuadra, se pone sentimental cuando escribe versos. El segundo, Cantos del año tardío, ilustra textos del propio Krenek.
El músico trata la palabra con minucia para sacar el mayor provecho de piezas signadas por su brevedad. Armónicamente trabaja con tonalidades superpuestas, en un clima ambiguo, politonal, que elude las fáciles resoluciones. Así se permite desplegar cortas invenciones melódicas, que van marcando las diferencias textuales, de manera que en pocos compases consigue las atmósferas requeridas, siempre dentro de esa luminosa neblina del entresueño, donde se configuran las visiones, tan caras al expresionismo.
Seductora alucinación o monstruo de pesadilla, lo que vemos en el sonido se escapa en cuanto intentamos atraparlo, como si la espuma onírica consiguiera dejar en la memoria una huella sonora que insiste y retorna.
Disco recomendado: Ernst Krenek (1900-1991): Lieder op.67 (Durch die Nacht) y op.71 (Gesänge des späten Jahres) / Liat Himmelheber (mezzosoprano), Hanna Dóra Sturludóttir (soprano), Axel Bauni (piano), Isabel Fernholz (piano) / ORFEO / Ref.: C123041A.
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