¿Otro libro sobre la Guerra Civil? Pues sí. Pero no un libro cualquiera. Estamos ante un insólito acercamiento a la contienda, abierto a caminos inesperados, pensado para ilustrar, asombrar y emocionar al lector. Siempre y cuando, claro está, este último abandone el dogmatismo y los prejuicios.
Enfrascarse en la lectura de este libro nos permite, por un lado, volver a sentir la magnitud de aquel fracaso colectivo que se formalizó en 1936, y por otro, acompañar a una serie de personajes fascinantes, cada uno de los cuales ‒por sí solo‒ podría protagonizar una novela. De hecho, algunos de los episodios que nos cuenta Pedro Corral parecen extraídos de una ficción, y en todo caso, expresan la ambigüedad, el extraño karma y las paradojas que suelen darse en una contienda como la que enfrentó a las dos Españas.
La sinceridad y la rectitud intelectual que se advierte en las páginas de Eso no estaba en mi libro de la Guerra Civil deriva de otro empeño muy encomiable: el que pone su autor a la hora de humanizar a los dos bandos, más allá del furor partidista o de los ecos de la propaganda.
En cualquier caso, sólo por esto último, por esta independencia materializada en forma de libro, merece Pedro Corral la complicidad de los lectores. Sucede que, además, sabe convertir la historia en un relato amenísimo y placentero, que uno abandona de mala gana cada vez que tiene que interrumpir la lectura.
Como ya dije, esta no es una obra trazada con tiralíneas, sino un relato coral y zigzagueante. El reto se las trae. Precisamente por eso, la mejor manera de recomendar este libro es citar a sus protagonistas. Por ejemplo, el comandante Ricardo de la Puente Bahamonde, jefe del aeródromo de Tetuán, primo de Franco, fiel al Gobierno de la República y fusilado en Ceuta. El teniente Pedro Mohíno, retratado en 1931 cuando enarbolaba la bandera republicana en la Puerta del Sol, y fusilado en 1936 por las propias fuerzas republicanas. El general Luis Castelló Pantoja, ministro de la Guerra del Gobierno de la Segunda República, indultado por Franco en 1944. Eugenio García Gunilla, Matías Sánchez Montero, Germán Ollero Morente y otros oficiales de la Guardia Civil que comandaron tropas de gudaris republicanos en el País Vasco…
En fin, podría seguir, pero creo que la sorpresa forma parte de los atractivos de esta obra tan singular.
A pesar de la evidencia de que aquella fue una tragedia espantosa, Eso no estaba en mi libro de la Guerra Civil nos permite verla desde un ángulo imprevisto, apasionante y también conmovedor.
Sinopsis
¿Sabía que el aviador Ricardo de la Puente Bahamonde, antes de ser fusilado en Ceuta bajo el mando de su primo el general Francisco Franco, no pidió clemencia a su familiar sino que ratificó su decisión de oponerse al golpe militar de julio de 1936? ¿Había leído que el ministro de la Guerra republicano tuvo que ser ingresado por un ataque de amnesia al poco de comenzar la contienda y después desertó de su bando para refugiarse en Francia? ¿Le han dicho alguna vez que tres cuartas partes de los «gudaris» del Ejército vasco estuvieron bajo las órdenes de la Guardia Civil en su lucha contra las tropas franquistas? ¿Se imaginaba que la última batalla de la Guerra Civil, desarrollada a las puertas de Madrid, se saldó con una aplastante victoria republicana?
Estas historias insólitas son algunos de los sorprendentes capítulos de este libro de Pedro Corral, que se consagra en estas páginas como uno de los investigadores más originales e inconformistas de nuestra contienda civil, de cuyo final se cumplen ochenta años. Con un estilo ameno que atrapa al lector desde la primera línea, Corral se sumerge entre los pliegues más desconocidos del conflicto español para desentrañar las más asombrosas contradicciones y perplejidades de su dimensión humana.
«El 1 de junio de 1937, en el frente de Madrid, más de trescientos combatientes de uno y otro bando se encontraron en un campo de fútbol para abrazarse, conversar, beber y fumar juntos ante la mirada atónita de sus mandos. Sin embargo, no hay noticias de que aprovecharan para jugar un partido, como a veces sucedía en otros frentes».
Pedro Corral nació en San Sebastián (Guipúzcoa) en 1963. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido corresponsal en Roma del diario ABC y jefe de sección del suplemento ABC Cultural. Considerado uno de los investigadores más originales y a contracorriente de la Guerra Civil, entre sus libros destacan la novela La ciudad de arena (2009), sobre el final de la contienda en Madrid, y los ensayos Si me quieres escribir (2004), sobre la batalla de Teruel, Desertores, los españoles que no quisieron la Guerra Civil (Almuzara, 2017) y Eso no estaba en mi libro de la Guerra Civil (2018).
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