Vicente DíazEn uno de esos extraños giros profesionales que a veces ocurren, el actor británico Liam Neeson se especializó en un cine de acción muy concreto en 2008, a raíz del inesperado éxito de una modesta producción de Luc Besson: Venganza (Taken).
Cuando Neeson protagonizó aquella película bajo las órdenes de Pierre Morel, ya tenía 56 años y una versátil carrera que incluía trabajos para Spielberg (Oskar Schindler, nada menos), Woody Allen, Neil Jordan o John Boorman, entre otros muchos. Tampoco era ajeno a la acción, como demuestra su protagonismo en la magnífica Darkman (Sam Raimi, 1990), pero sí es cierto que, a partir de Venganza, su filmografía se ha llenado de thrillers violentos, donde Neeson ha acabado siendo su propio género, de manera similar a lo que sucedió con Charles Bronson en las décadas de los 70 y los 80.
Venganza bajo cero comienza como todas estas películas. Neeson interpreta a un tipo que se dedica a manejar la quitanieves en las montañas de Colorado. Cuando su hijo es asesinado por unos narcotraficantes, el buen caballero se lanza sin dudar a una efectiva y brutal venganza, sin casi detenerse a llorar por su hijo, como bien le recrimina su esposa, una Laura Dern que pronto huye de la película para no volver, como diciendo: “¿Qué hago yo aquí?”.
El cinéfilo sarcástico ya se está frotando las manos ante las posibilidades de reírse de la película cuando empiezan a llegar las situaciones de humor socarrón, y es que Venganza bajo cero lleva el cine de venganza neesoniano a la abstracción. De paso, añade un montón de subtramas y personajes insólitos que, en cierto modo, se hacen eco del cine criminal de los 90, teniendo como referentes tanto las “tarantinadas” (imitaciones de las películas de Tarantino) como el noir retorcido y nevado de Fargo (Joel y Ethan Coen, 1996) y Un plan sencillo (Sam Raimi, 1998).
Liam Neeson se ríe de el estereotipo que ha cultivado en la última década dentro de una película donde caben narcos, indios, problemas de custodia y chistes sobre el nombre del protagonista (Coxman). Se trata de un film desconcertante, en el que se nota que el director es noruego, y de hecho, lo que hace en esta película es un remake de otra obra suya, Uno tras otro (2014) cambiando la ambientación nórdica por la estadounidense.
Sinopsis
Nels es un tranquilo hombre de familia que se gana la vida retirando la nieve de las calles de su pueblo en Colorado. Pero recibe un golpe brutal cuando su hijo es asesinado por unos narcotraficantes. Sin nada que perder y alimentado por un implacable impulso de venganza, empieza a buscar a los asesinos para acabar con todos ellos uno a uno.
Venganza bajo cero es el nuevo proyecto del noruego Hans Petter Moland (Aberdeen, Redención: Los Casos Del Departamento Q), una adaptación de su exitoso filme Uno tras otro con Stellan Skarsgård como protagonista. Esta vez, el director cuenta Liam Neeson, nominado al Oscar en 1993 por su papel en La lista de Schindler, para encarnar al vengativo Nels. También aparecen actores tan reconocidos como Laura Dern (Jurassic Park), Tom Bateman (Asesinato en el Orient Express) y Emmy Rossum (El día de mañana, serie Shameless).
El director da el salto a Hollywood con este thriller de acción con toques de humor negro escrito por Frank Baldwin y producido por el productor de grandes éxitos como Django desencadenado o Pulp Fiction, Michael Shamberg.
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Guzmán Urrero
