Cuando se dice que, en anteriores etapas de este proyecto, Tom Hardy o Justin Timberlake estuvieron a punto de encarnar a Elton John, uno siente que a veces los retrasos conducen a un buen desenlace.
Digo esto porque no me imagino a otro actor más adecuado para interpretar al músico que Taron Egerton, un actor que va creciendo película a película, y que en este caso, da lo mejor de sí mismo. Que es mucho, por cierto.
Antes de seguir, les recomiendo que eviten las tentadoras comparaciones entre la película de Fletcher y otro éxito que él mismo se encargó de completar, Bohemian Rhapsody. Esta última, con todos sus méritos, era un biopic al uso, y en cambio, Rocketman es un musical con todas las de la ley. Es decir, un espectáculo donde realidad y fantasía intercambian cromos, y en el que incluso los problemas se disfrazan de ligereza. No en vano, el cancionero completo de Elton John parece haber sido escrito para formar parte de esta película.
A pesar de su mitología pop, el film no es complaciente. La vida de la estrella está contemplada de un modo áspero. evitando las justificaciones o la típica moralina. El protagonista se droga sin medida, enfría su deseo de amor en una cama revuelta, y para completar el cuadro, saca a relucir su mal genio cuando no debe. La gracia del asunto es que, a pesar de todo ello, acompañamos al personaje con la sensación de que siempre merece algo mejor, y precisamente por eso, Rocketman, a pesar de su dramatismo, es un espectáculo que uno termina de ver con una sonrisa.
Parte del mérito, claro está, se debe a las canciones de Elton John, soberbiamente interpretadas, con nuevos arreglos, por Taron Egerton y el resto del elenco. Un reparto excepcional, dicho sea de paso. Y si no, reparen en las actuaciones de Jamie Bell, Richard Madden, Steven Mackintosh y Bryce Dallas Howard, impecables en sus respectivos papeles. La dirección de actores es meticulosa, y solo por eso ya merece la pena pagar la entrada.
Aunque la carrera autodestructiva de Elton John es reflejada con detalle y en una progresión casi geométrica, la cinta mantiene en todo momento el buen gusto, la vitalidad y el optimismo. Son virtudes que en la vida real encarna el eterno amigo del músico, el letrista Bernie Taupin, a quien Jamie Bell dota aquí de un permanente halo de bondad.
Por los riesgos que toma y por su brillantez de recursos, Rocketman merece este y otros elogios. Dexter Fletcher sabe mirar por el ojo de la cámara: se nota en la precisa planificación, en la potencia que inyecta en los números más espectaculares y en la melancolía que despliega en los más íntimos.
Quizá me equivoque, pero tengo la impresión de que esta película irá ganando con los años.
Una curiosidad final: revisen la anterior colaboración entre Egerton y Fletcher, Eddie el Águila, y luego imagínense de qué hablaron el actor y Elton John durante el rodaje de la segunda entrega de Kingsman. Da la impresión de que una cosa llevó a la otra, como si Rocketman fuera su consecuencia final.
Sinopsis
Rocketman narra la historia personal y sin censura de los años que hicieron famoso a Elton John. Protagonizada por Taron Egerton, Jamie Bell como el antiguo letrista y socio de Elton, Bernie Taupin; Richard Madden como el primer manager de Elton, John Reid y Bryce Dallas Howard como la madre de Elton, Sheila Farebrother.
La película sigue el viaje de transformación del tímido prodigio del piano Reginald Dwight a la superestrella internacional Elton John. Esta historia ambientada en las canciones más queridas de Elton John e interpretada por Taron Egerton, cuenta cómo un chico normal de un pueblo pequeño se convirtió en una de las figuras más icónicas de la cultura pop.
Copyright del artículo © Guzmán Urrero. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © New Republic Pictures, Marv Films, Rocket Pictures, Paramount Pictures. Reservados todos los derechos.