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Crítica: ‘Kinds of Kindness’ (2024)

La película arranca con esa obra maestra que es Sweet Dreams (Eurythmics, 1983), sonando a pleno pulmón, en cuya letra se halla la declaración de intenciones de este desasosegante sueño llamado Kinds of Kindness: “Los dulces sueños están hechos de esto (…), todo el mundo busca algo, unos quieren usarte, otros quieren ser usados por ti; unos quieren maltratarte, otros quieren ser maltratados”.

Giorgos Lanthimos (autor de la exitosa Pobres criaturas), dirige esta inclasificable performance, una cinta dividida en tres historias sin más conexión entre ellas que un anecdótico detalle, e interpretadas en sus distintos personajes por el mismo elenco de actores principales: Emma Stone, Willem Dafoe, Margaret Qualley y Jesse Plemons.

En el primer capítulo asistimos a la apática y manipulada vida de un arquitecto, quien se ve incapaz de tomar sus propias decisiones y se entrega al sometimiento más servil y humillante, hasta el paroxismo, por parte de su jefe. El segundo capítulo nos muestra la desdichada vivencia de un policía cuya esposa ha desaparecido en un accidente de avión, y cuando esta reaparece empieza a evidenciarse en ella una inquietante conducta alienada. La tercera parte nos introduce en el laberinto de una secta new age de bebedores de agua pura, y su denodado afán por encontrar a una joven poseedora de un peculiar don milagroso.

Lanthimos elabora en esta ocasión un menú deconstruido, plagado de sabores imprevistos y maridajes impensables, de esos con los que el comensal duda qué cubierto emplear, e incluso de si el menú es realmente comestible o se trata de un mero artificio.

Ciertamente, Kinds of Kindness es un elaborado trampantojo, un puzzle sin guía cuyas piezas asimétricas van encajando por sí solas entre el contorsionismo argumental, y el ingenio de lo paradójico. El director se desentiende de cualquier responsabilidad moral, y deja que sea el propio mecanismo de la historia -en su crudeza material-, el que tenga que ser desentrañado y asimilado por el espectador según su entendimiento y aparato digestivo. Y es con esa actitud con la que hay que adentrarse en esta película, con la intrepidez de quien penetra en un escape room dispuesto a jugar, resolver, y salir lo menos salpicado posible.

Las normas narrativas del filme remiten en buena medida al estilo de David Lynch, el gran maestre universal del cine desconcertante, perforando la estructura realista con ráfagas de un surrealismo onírico que nos hace dudar de si estamos o no en el mismo plano de consciencia en el que suceden los eventos. El automatismo de esta pesadilla desafía a discernir si todo es producto del ensueño y los deseos más oscuros, o si, por el contrario, las historias transcurren aterradora e inasumiblemente en el marco de lo físico, a este lado de la piel, donde lo monstruoso resulta inconcebible.

Kinds of Kindness es ese cuerpo extraño que atraviesa como antimateria carne y mente, que juguetea en las dimensiones cuánticas de lo azaroso más que en las de la certeza, y que burla en el experimento cualquier resultado probable.

Plagada de elementos atrabiliarios y pintorescos, la película nos lleva de la risa mordaz a la náusea, de lo sutil a lo salvaje, disponiendo las fichas en un tablero de juego de escenarios sórdidos, feístas o kitsch, y lo hace mediante transiciones naturales que ocultan con fluidez el truco del ilusionista.

Kinds of Kindness resulta una experiencia cinematográfica en estado puro. Lleva al límite los elementos que permiten una proyección en un rectángulo de tela blanca y que desafían al espectador, quien responderá -lo quiera o no-, con otra proyección, la que cada cual sea capaz de elaborar con el material de que están hechos los más inconfesables miedos, sueños y deseos propios.

La película es un reto intelectual que debe ser afrontado con deportividad, aunque para devolver la pelota tengamos que emplear la raqueta rota por McEnroe que aparece en la primera de las tres historias. Cuando el cine ofrece generosamente tanto juego hay que acudir, porque “sweet dreams are made of this…” y los sueños, cine son.

Sinopsis

Kinds of kindness es una fábula en forma de tríptico que narra tres historias: la de un hombre atrapado que intenta tomar las riendas de su propia vida; la de un policía aterrado porque su mujer, que había desaparecido en el mar, ha vuelto y parece otra persona y, por último, la historia de una mujer decidida a encontrar a alguien con un don especial, destinado a convertirse en un prodigioso líder espiritual.

Tras el estreno de Pobres Criaturas, ganadora de 4 Premios de la Academia®, Searchlight Pictures presenta Kinds of kindness, la nueva película dirigida por el nominado al Oscar® Yorgos Lanthimos. Emma Stone, ganadora de dos Premios de la Academia®, protagoniza la cinta junto a Jesse Plemons, nominado al Premio de la Academia®, Willem Dafoe, nominado al Premio de la Academia®, Margaret Qualley, Hong Chau, nominado al Premio de la Academia®, Joe Alwyn, Mamoudou Athie y Hunter Schafer. Lanthimos y Efthimis Filippou han escrito el guion original, lo que convierte esta película en su cuarta colaboración (Langosta, El sacrificio de un ciervo sagrado, Canino). Ed Guiney, Andrew Lowe, Kasia Malipan y Yorgos Lanthimos son los productores de la película.

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Copyright de imágenes y sinopsis © Element Pictures, Film4 Productions, Fox Searchlight, The Walt Disney Company. Reservados todos los derechos.

Fernando Mircala

Artista, escritor, traductor y fotógrafo. Premio Lazarillo en el año 2000. Entre otros libros, es autor de 'Ciudad Monstrualia' (2001), 'El acertijo de Varpul' (2002), 'Eclipse en Malasaña. Una zarzuela negra' (2010), 'Lóbrego romance, pálido fantasma' (2010), 'Compostela iconográfica' (2012), 'Pentagonía' (2012), 'En un lugar de Malvadia' (2016; ilustrado por Perrilla), 'Pánico en el Bosque de los Corazones Marchitos' (2019), 'Versos para musas y cuatro cuentos de Edgar Allan Poe' (2019) y 'Concéntrico' (2022).