Cualia.es

Crítica: ‘Daaaaaali!’ (Quentin Dupieux, 2023)

“Fuente necrófila manando de un piano de cola”. Este es el título del cuadro del genio de Cadaqués replicado como un decorado real en la escena que abre la película.

Daaaaaalí! es una risueña comedia “suuurrrrealisssssta”, que diría el propio homenajeado. Calificada como “una verdadera película biográfica falsa”, la cinta se muestra fiel a este precepto, y desarrolla una historia plagada de paradojas y sueños elípticos que emergen unos de otros, como un tigre saliendo de las fauces de otro tigre que a su vez nace de una granada para aterrizar en el cuerpo desnudo de Gala.

De tal modo, la multi-realidad y la “matrioska” de sueños, se engranan, esconden y asoman como el trompeloeil de un decorado de Méliès, cuyo truco se adivina tan deliciosamente nítido como incomprensible.

Pese a lo aparente -o a lo recelable-, la película sí posee un desarrollo argumental lineal y un sentido dentro del sinsentido. Judith Rochant (Anaïs Demoustier), una mujer corriente y hasta aburrida, como ella misma se define, es una exfarmacéutica -a veces irónicamente confundida con una expanadera-, que desea grabar una entrevista documental con el mismísimo Salvador Dalí. Para ello se citan en la habitación de un hotel donde se pone en marcha la onírica maquinaria que mueve al filme, y que va en consonancia con el propio simbolismo artístico de su protagonista.

Mientras la periodista espera junto a la puerta de la habitación, el artista atraviesa un pasillo “abbbsolutamente innnterrrmina-ble”, iniciándose una conversación que no tiene fin, donde el espacio-tiempo se dilata elegantemente cual experiencia cómico-lisérgica.

Gilles Lellouche, Jonathan Cohen y Edouard Baer son tres de los actores que dan vida a este Salvador Dalí poliédrico y multitemporal, quien aparece siendo joven, maduro o anciano alternativamente, y a capricho de la historia para desconcierto del espectador, lo que obliga a este a recomenzar una y otra vez el puzzle cuyas piezas ni encajan ni se asemejan.

Escrita y dirigida por Quentin Dupieux, artista multidisciplinar y músico, la película refleja ese espíritu de performance del propio autor, una exposición de arte vanguardista, desenfadado y libre, con un marcado acento hedonista, y una intención expansiva que le permite proyectar un retrato impresionista a la medida del propio Dalí.

Si vas a hablar de surrealismo, hazlo surrealistamente. Tal es la técnica elegida por Dupieux para pintar este lienzo viviente, obedeciendo a un principio casi más propio del Manifiesto Dadaísta de Tristan Tzara, que del Manifiesto Surrealista de André Breton.

La película está salpicada de disquisiciones y boutades genuinamente dalinianas, como se mostraba el artista en su habitual discurso público a través de sus manifestaciones televisivas y en entrevistas; una engolada sobreactuación propia de un individuo que era demasiado inteligente para estar loco, y que hizo del dandismo extravagante -muy conscientemente-, un arte en sí mismo, convirtiendo su genio y figura en personaje y obra.

La cinta muestra claras trazas genéticas del cine de Buñuel, y escenas que harán rememorar a la misma Amanece, que no es poco. No en vano está todo en el mismo campo semántico, y expresado en un lenguaje metalingüístico e imprevisible, picadito y aliñado a la manera del surrealismo. Rodada en Francia, los escenarios remedan la costa de Cadaqués y el paisaje rural adyacente de un modo esquemático, naif, y hasta casi ibicenco.

Daaaaaalí! es una película atrevida e inclasificable. Y para su completo disfrute -cosa que aconsejo siempre, y en cualquier caso-, conviene abrir la mente y dejarse sorprender por la experiencia, sin edificar prejuicios que nos impidan una visión panorámica del fenómeno, ni esperar que la obra de cualquier artista se nos tenga que ceñir como un traje prêt-à-porter. Que ninguno de nosotros somos la medida ni el eje del mundo, sino tan sólo unos observadores privilegiados.

Vayan a verla y disfrútenla con la actitud de quien recibe un regalo del amigo invisible.

Sinopsis

Daaaaaalí!, la nueva comedia escrita y dirigida por el aclamado director francés Quentin Dupieux (El segundo acto, Fumar provoca tos, Mandíbulas, Rubber), se estrenará en cines de nuestro país el 25 de octubre. La película se presentó en la Sección Oficial del Festival de Venecia, y fue galardonada, por unanimidad, con el Premio de la Crítica en el BCN Film Fest. El director, maestro del absurdo, regresa con su proyecto más ambicioso y personal en años: un sentido homenaje a la icónica figura de Salvador Dalí, que logró 500.000 espectadores en su estreno en Francia.

Una joven periodista francesa se encuentra en varias ocasiones con el icónico artista surrealista Salvador Dalí para un proyecto que nunca llegó a realizarse.

Copyright del artículo © Fernando Mircala. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Atelier de Production, France 3 Cinéma, Diaphana Distribution, A Contracorriente Films. Reservados todos los derechos.

Fernando Mircala

Artista, escritor, traductor y fotógrafo. Premio Lazarillo en el año 2000. Entre otros libros, es autor de 'Ciudad Monstrualia' (2001), 'El acertijo de Varpul' (2002), 'Eclipse en Malasaña. Una zarzuela negra' (2010), 'Lóbrego romance, pálido fantasma' (2010), 'Compostela iconográfica' (2012), 'Pentagonía' (2012), 'En un lugar de Malvadia' (2016; ilustrado por Perrilla), 'Pánico en el Bosque de los Corazones Marchitos' (2019), 'Versos para musas y cuatro cuentos de Edgar Allan Poe' (2019) y 'Concéntrico' (2022).