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Crítica: «Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts» (Steve Martino, 2015)

Posiblemente Garfield y Snoopy sean los personajes de tira cómica más famosos del mundo. Incluso los que nunca se han topado con sus viñetas en algún periódico o revista (cosa casi imposible) pueden reconocer al gato naranja creado por Jim Davis y al perro blanco de Charles M. Schulz, nacido en 1950.

Snoopy, Carlitos (o Charlie, según se prefiera) y sus amigos cuentan con legiones de seguidores de todas las edades, tan fieles a las tiras cómicas como a las viejas películas animadas televisivas que se solían emitir en Navidad o en Halloween.

Esta nueva entrega de sus aventuras está realizada con herramientas digitales, y gracias a esa técnica, nos muestra escenarios realistas y algún que otro momento de acción aérea en las fantasías literarias de Snoopy. Pero la buena noticia es que La película de Peanuts no comparte el mismo estilo de animación que la inmensa mayoría de las producciones digitales.

Es más, este film retoma el estilo de los clásicos dibujos animados de Carlitos y Snoopy, con todos sus detalles más reconocibles; desde las nubes de hedor de Cochino a la forma de bailar de los personajes, sin olvidar el sonido de trombón que sustituye la voz de los adultos. De hecho, Snoopy conserva la voz de su doblador habitual, el difunto Bill Melendez (1916–2008).

Hay quien puede acusar a la película de ser otra muestra de nostalgia, pero en realidad, no es más que una nueva visita al universo de Charles M. Schulz, sin revisionismos, enfoques posmodernos o intenciones de presentar los personajes a las nuevas generaciones. Sobre todo porque no es necesario: nunca se han ido, siguen ahí y el público más joven los ha ido conociendo, lo mismo que pasa con Astérix o con Mortadelo.

Se agradece infinitamente que los responsables de este largometraje, que cuenta con la supervisión de la familia Schulz, no hayan intentado meter de manera forzada iPhones, Internet y demás toques actuales para camelarse a la muchachada, y de igual modo, que no hayan recurrido a los gags sobre otras películas o sobre la cultura pop actual, como se hace de forma agotadora en casi toda la producción animada reciente.

El film trata, sencillamente, sobre Carlitos enamorándose de una nueva y pelirroja alumna, y de los torpes intentos por parte del inseguro antihéroe de convertirse en un triunfador, para así ganar el corazón de su amada. Mientras tanto, daremos un paseo por las clásicas extravagancias: la consulta psiquiátrica de Lucy, el árbol comecometas, los mangoneos de Pecas Patty, etc. A destacar la aventura de Carlitos a la hora de enfrentarse nada menos que a un trabajo escolar sobre Guerra y paz.

Exceptuando un doblaje español más que mejorable y la inclusión de alguna horripilante canción pop contemporánea ‒alternada, por fortuna, con la clásica y pegadiza música jazz de Vince Guaraldi‒, La película de Peanuts es un excelente film familiar con buenos personajes y mensaje positivo. Su estética resulta refrescante y, en definitiva, deja muy buen sabor de boca.

Sinopsis

El 2 de octubre de 1950, Charles M. Schulz presentó a los personajes de Carlitos, Shermy y Pecas únicamente en siete periódicos, emprendiendo así este gran historietista un viaje que duraría 50 años y que cambió para siempre el panorama de la cultura popular y el humor. La tira cómica de Schulz fue aclamada como una de las mejores del siglo XX, y sus personajes dieron lugar a una auténtica industria, al mismo tiempo que proporcionaron una voz muy necesaria a los seres desvalidos, a través del personaje de Carlitos.

Carlitos ocupa un lugar singular dentro de la cultura popular. Tiene el honor de ser el único personaje de la tira cómica Peanuts que ha aparecido tanto en la primera historieta, publicada el 2 de octubre de 1950, como en la última, publicada el 13 de febrero de 2000. (Snoopy no hizo acto de presencia hasta el 4 de octubre de 1950).

A pesar de todas las vicisitudes y dificultades de la vida —lo que incluye un árbol comedor de cometas, una racha de mala suerte en el béisbol o las bruscas reprimendas de Lucy Van Pelt—, Carlitos perseveraba. Su eterno optimismo nos proporcionó esperanza, lo que hizo que lectores de todo el mundo se identificaran con él.

«Todo el tiempo se califica a Carlitos como un perdedor», se lamenta Craig Schulz, hijo de Charles M. Schulz y uno de los guionistas y productores del film. «Sin embargo, en realidad, Carlitos es un ganador porque nunca se rinde. Todos perdemos mucho más de lo que ganamos, ¿y quién mejor que Carlitos para enseñarnos esa lección?»

Con una habilidad especial para reflejar temas de índole social, Charles M. Schulz creó personajes y argumentos pródigos en ingenio, sarcasmo, humor y corazón. A mediados de los años sesenta, Schulz introdujo al personaje de Pecas Patty. Algo chicazo en el fondo, Pecas destaca en el terreno de los deportes. En el siglo XXI, eso puede parecer algo normal, pero en los años sesenta, el hecho de introducir chicas que practican deporte en el mismo equipo que los chicos, se adelantaba en casi una década a su tiempo. Unos pocos años después, en 1968, Schulz introdujo en su tira cómica al primer personaje de raza negra, Franklin, compañero de clase y de equipo de Pecas Patty y Marcie.

Schulz metía el mundo que veía a su alrededor en tan sólo cuatro viñetas. «Siempre consideré a mi padre como un gran observador», recuerda Craig Schulz. «Independientemente de dónde estuviera o lo que estuviera haciendo, al momento encontraba la inspiración para hacer una tira cómica. Nunca perdió una oportunidad de contar una historia».

Sin ser consciente de ello, Charles Schulz tenía la asombrosa habilidad de deslizar fluidamente, como si fuera algo obvio, temas muy importantes dentro de las viñetas de su tira cómica. «Durante todo ese tiempo, mi padre nunca se aprovechó de su posición. A lo largo de cincuenta años, no se volvió una persona cínica respecto al mundo que le rodeaba, y eso valió la pena. A la gente le importan de verdad los personajes que creó», dice Craig Schulz.

Cuando Peanuts dejó de publicarse en el año 2000, la tira cómica contaba con un número de lectores estimado en más de 350 millones y había aparecido en 2.600 publicaciones, correspondientes a veintiún países del mundo. Tras haberse publicado un total de 17.897 tiras, todas y cada una de ellas dibujadas e ilustradas por Schulz (15.391 publicadas diariamente y 2.506 durante los domingos), siguen reeditándose nuevas ediciones de la tira cómica, logrando cada día nuevos lectores.

Este año, dicho legado se perpetúa con el regreso de la banda Peanuts, esta vez, a la gran pantalla, en el film Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts.

Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.

Copyright de imágenes y sinopsis © Blue Sky Studios, 20th Century Fox Animation, Peanuts Worldwide, Feigco Entertainment, 20th Century Fox. Reservados todos los derechos.

Vicente Díaz

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional como periodista y crítico de cine en distintos medios. Entre sus especialidades figuran la historia del cómic y la cultura pop. Es coautor de los libros "2001: Una Odisea del Espacio. El libro del 50 aniversario" (2018), "El universo de Howard Hawks" (2018), "La diligencia. El libro del 80 aniversario" (2019), "Con la muerte en los talones. El libro del 60 aniversario" (2019), "Alien. El 8º pasajero. El libro del 40 aniversario" (2019), "Psicosis. El libro del 60 aniversario" (2020), "Pasión de los fuertes. El libro del 75 aniversario" (2021), "El doctor Frankenstein. El libro del 90 aniversario" (2021), "El Halcón Maltés. El libro del 80 aniversario" (2021) y "El hombre lobo. El libro del 80 aniversario" (2022). En solitario, ha escrito "El cine de ciencia ficción" (2022).