Guzmán UrreroPuede que vivan en un suburbio londinense y que ya estén fichados por la policía, pero su habilidad para enfrentarse con los alienígenas les hace un sitio en el mapa. Lo que les falta a los chavales protagonistas de Attack the Block –un futuro, por ejemplo– lo compensan con valentía, honestidad y sobre todo, lealtad a ese barrio de viviendas de protección oficial en el que el tráfico de drogas y el robo son moneda corriente.
Sería difícil no simpatizar con unos chicos que tienen tanta determinación como ellos, aunque el director Joe Cornish nos los presente al principio del film como un puñado de simples atracadores. Es más: cuando Moses (John Boyega), Pest (Alex Esmail) y el resto de la banda emplean una navaja para robar a una vecina suya, la enfermera Sam (Jodie Whittaker), uno los ve como granujas detestables.
Por supuesto, la cosa cambia cuando unos peludos extraterrestres de fauces fosforescentes se dejan caer –en el sentido literal– por el polígono, y los jóvenes se toman en serio la tarea de liquidarlos. Es entonces cuando descubrimos su nobleza y su vitalidad.
El tono empleado y la presencia en el reparto de Nick Frost, en el papel de un camello sin grandes expectativas, vincula a esta película con dos excelentes comedias de Edgar Wright: Zombies Party (Shaun of the Dead, 2004) y Arma fatal (Hot Fuzz, 2007). No es algo casual si tenemos en cuenta que Wright también produce esta cinta.
Joe Cornish maneja la cámara con precisión y siempre parece tener la actitud adecuada para ganarse el interés del público.
Un factor decisivo en la película es la fotografía nocturna de Tom Townend, muy similar a la que Andrew Laszlo empleó en las primeras películas de Walter Hill.
Pese a su trasfondo social y a la modestia de su presupuesto, Attack the Block no es, ni mucho menos, un drama obrero. En realidad, se trata de una divertida e ingeniosa película de ciencia-ficción, repleta de acción, humor, hallazgos visuales y también de homenajes al cine de los setenta y ochenta.
¿Necesitas una buena sesión de referencias cinéfilas? En tal caso, Attack the Block es tu película. A Cornish le gusta tanto el cine de género que no se conforma con tomar prestados ingredientes del cine de John Carpenter (en particular, Asalto a la Comisaría del Distrito 13, 1997: Rescate en Nueva York y La Cosa). También condimenta el film con referencias más o menos veladas a la obra del ya citado Walter Hill (The Warriors y Calles de Fuego).
De todas formas, los más enterados de la platea podrán lucirse reconociendo las alusiones que se ocultan tras los nombres de las calles y edificios de la película. Un callejero que nos sirve para recordar a varias vacas sagradas de la ciencia-ficción: Adams Street (por Douglas Adams), Ballard Street (J.G. Ballard), Clarke Court (Arthur C. Clarke), Clayton Street y Clayton Estate (Jo Clayton), Herbert Way (Frank Herbert), Huxley Court (Aldous Huxley), Moore Court (Alan Moore), Wells Court (H.G. Wells) y Wyndham Tower (John Wyndham).
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Vicente Díaz
