Kafka escribió que las sirenas poseían un arma aún más terrible que el canto: el silencio.
En Praga, la ciudad de Kafka, encontraron en octubre de 2016 una película del mago Georges Méliès que había permanecido oculta durante años en los fondos del Archivo Nacional de Cine de la República Checa.
A veces en algunas filmotecas y colecciones privadas se conservan algunos fotogramas de películas de Méliès que perecieron en la hoguera que el mismo atizó cuando se vio arruinado y desahuciado. De Torneo de Prestidigitación (Match de Prestidigitation) no existen rastros. Cuando en los años 80 del siglo pasado se realizó una búsqueda exhaustiva en todo el mundo de sus muchas películas perdidas, se catalogó como desaparecida.
En el Archivo de Praga, se hallaba en una bobina procedente de una donación y etiquetada con el título de “Trasmutaciones imperceptibles”, que es efectivamente una película de Méliès de 1904.
Cuando una restauradora desenrolló la bobina, comprobó que las imágenes no se correspondían con el título. La restauradora, tras confrontar las imágenes con una publicación editada por la Asociación de Amigos de Georges Méliès –158 guiones de película perdidas de Georges Méliès– comprobó que pertenecían a Torneo de Prestidigitación. Cuando lo verificó en el catálogo razonado de Obras de Méliès que se encuentra la Cinemateca de París, comprobó que la descripción del decorado coincidía.
“El cine –escribió Kafka– presta a los objetos que muestra la inquietud de su movimiento”. El único fotograma que conocemos muestra la inquietud del tiempo detenido.
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