A la hora de explorar los caminos del feminismo, Camille Paglia sabe que es posible ‒tal vez, inevitable‒ apartarse de la vía principal y proseguir por rutas alternativas, a veces perturbadoras, pero idóneas para quien no desea que nadie, empezando por los guardianes de la corrección política, determine el rumbo de su trayectoria intelectual.
No es ésta la primera vez que Paglia crítica determinadas interpretaciones feministas, inseparables del momento en que vivimos. Lo hace con seguridad, en voz alta, contribuyendo así a un debate en el que ha estado inmersa desde comienzos de los setenta, cuando afianzó su carrera académica gracias a Harold Bloom. Hablamos de una carrera que, dicho sea de paso, peligró tras sus primeros y sonados encontronazos en el mundo universitario. En todo caso, esos detalles se convierten en simples anécdotas cuando valoramos su intensa trayectoria como ensayista y su posterior tarea docente e investigadora en la Universidad de las Artes (UArts) de Filadelfia, donde ingresó en 1984.
¿Cómo describir la posición feminista de Paglia? Para empezar, tengamos en cuenta que, pese a su cercanía al Partido Demócrata, se reconoce política y económicamente en el libertarismo (libertarianism), lo cual la sitúa en el bando adversario de buena parte del feminismo norteamericano. Lean lo que dice en este libro a propósito de la universidad o de la institucionalización de la política de género, y advertirán la temperatura de estas disputas doctrinales.
Por otro lado, Camille Paglia pertenece a la generación que, tras leer a Gaston Bachelard o a Gilles Deleuze, se reconoció en los libros de Simone de Beauvoir y Germaine Greer, aunque luego no tuvo reparos en mostrar su desencanto frente a otras activistas e intelectuales. Paglia dirigió esa paulatina hostilidad hacia figuras muy influyentes ‒por ejemplo, Kate Millett o Patricia Ireland‒, convirtiéndose así en un verso suelto o en la pionera de una tercera vía.
Esa polémica que ha protagonizado en los medios de comunicación y en el entorno académico se extiende a otro territorio intelectual: el posestructuralismo. En este sentido, hay que reconocerle a Paglia la valentía de atreverse a dudar de la importancia ‒e incluso del interés‒ de vacas sagradas como Michel Foucault, Jean Baudrillard, Jacques Lacan o Jacques Derrida.
En definitiva, nos encontramos ante una heterodoxa, y eso es toda una suerte en estos tiempos tan propensos a la uniformidad.
Como podrán comprobar en este volumen, Camile Paglia prefiere el oleaje a la mar en calma. Leemos sus ensayos con la sensación de que no debe casi nada a sus contemporáneos. Inteligente, certera, rebelde, es capaz de críticas memorables y de revelaciones que, a la manera de un desafío, nos obligan a abandonar la comodidad y los prejuicios.
Sinopsis
¿Quién decide, y con qué autoridad, lo que está o no está permitido pensar o decir sobre políticas de género?
Camille Paglia es la feminista maldita, la que dice cosas que nadie desea oír. Como que si una broma nos ofende, hay que responder con otra. Que las mujeres, si quieren ser iguales a los hombres, no deben recibir una protección especial. Y que el gusto por la belleza no siempre oculta machismo.
En esta recopilación de ensayos se encuentra una defensa de las mujeres sureñas, desde Scarlett O’Hara a Ava Gardner. Un alegato por a favor de la educación sexual diferenciada para niños y niñas, ya que viven su sexualidad de manera diferente. Una charla animando a las mujeres a no vivir como víctimas, sino a asumir que el mundo es peligroso y que deben adaptarse a él. Y, sobre todo, una defensa apasionada de la libertad de la mujer, con todas sus consecuencias.
Nadie como Camille Paglia para hacer preguntas incómodas. Pocas veces un libro tan breve como este habrá dado pie a tanta polémica, tantas ideas encontradas y tantos motivos para reflexionar.
Camille Paglia es profesora de humanidades y de estudios de la comunicación en la University of the Arts de Filadelfia. Con su primer libro, Sexual Personae, publicado en 2001, revolucionó los estudios de género y la mirada feminista sobre la cultura popular. Vamps and Tramps, su siguiente obra (publicada en español en 2001) consolidó su fama de feminista “incómoda”, con una mirada muy crítica hacia la política y la sociedad políticamente correcta del momento. Paglia publica de forma habitual en los principales medios anglosajones, y mantiene una gran actividad como conferenciante y columnista.
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