Hernán Migoya
«El pseudónimo del cultor de literatura de quiosco más famoso en esas décadas fue sin duda el de Silver Kane… o sea, Francisco González Ledesma (1). Su caso es dumasiano: ganador en 1948 con la obra Sombras viejas del Premio Internacional de Novela, instaurado por el editor Josep Janés i Olivé, y que contaba con William Somerset Maugham en el Jurado (a no ser que se tratara de un pseudónimo de Guillermo Sumet Míguez), la censura franquista no sólo prohibió la edición del libro sino que profetizó al autor que éste jamás volvería a ver publicado en España ninguno más escrito por él.
El pasmo de esa ralea censora no era para menos: Sombras viejas (¡escrita por González Ledesma con apenas 20 años!) es una insólita visión del conflicto entre las dos Españas desde el punto de vista del republicanismo civil barcelonés… pero alumbrada en plena etapa “dura” del franquismo. Precisamente por ello se trata de una novela única, por haber sido escrita in situ en un momento en que escribirla suponía un suicidio para el porvenir de cualquier autor.
Tras haber debutado con lo que sería un ejemplo positivo de la expresión “novela seria” ‒en verdad una obra extraordinaria que lo hubiera encarrilado a la cúspide literaria de no mediar el pesado control del régimen tirano‒, González Ledesma se tuvo que agarrar a partir de los años 50 a escribir novelitas de a duro con el pseudónimo de Silver Kane.
Completó más de mil, siempre con esa irresistible combinación de agilidad y humor irónico que le caracterizaba, e incluso llegó a firmar algunas con nombres castellanos (Fernando Robles) o incluso con nombres castellanos de mujer (Rosa Alcázar)».
De mi texto «Nostalgia de un maltrato: ¡Del apogeo de la novela popular española de bolsillo a su impopularidad!’, escrito como Epílogo de la excelente novela gráfica Pulp. Los tiempos heroicos, de Jordi Pastor, que ya podéis encontrar en todas las librerías españolas.
Hablando de Francisco González Ledesma, acabo de recordar que Seguí y yo le homenajeamos en nuestro primer cómic del detective Pepe Carvalho: una historieta de 4 páginas realizada para La Vanguardia (diario del que él llegó a ser redactor jefe).
Aquí aparece retratado a la derecha de la viñeta, leyendo un ejemplar del periódico donde él mismo ya trabajaba.
Esta historia corta la pudimos incluir más tarde como complemento del álbum La soledad del manager. Siendo Carvalho creación de Manuel Vázquez Montalbán, nos pareció curioso hacer este cruce de autores.
Para más inri, tanto uno como otro ganarían el Premio Planeta con sendas novelas negras de sus personajes más conocidos, el propio Carvalho y el comisario Méndez.
(1) González Ledesma (1927-2015) «escribió alrededor de mil novelas populares, prácticamente de todos los géneros (Oeste, policiaco, terror, ciencia ficción, sentimental y aventuras), en las que era, principalmente, Silver Kane, aunque también utilizó otros seudónimos: Rosa Alcázar y Fernando Robles para las románticas, o Taylor Nummy en algunas bélicas y policíacas. La editorial Bruguera no le dedicó una colección en exclusiva, aunque en la colección Ases del Oeste, desde el nº 675 (finales del año 1971) y hasta el nº 1.358 (el último en salir, en el año 1986) todos estaban escritos por él. En la colección Héroes de la Pradera, que empezó a publicarse en el año 1970, terminando en 1985, pasa algo parecido, ya que alterna con Miguel Oliveros Tovar (Keith Luger). Efectivamente, González Ledesma escribe los números pares y Oliveros los impares, aunque esto se rompe poco antes de finalizar la colección, pues el descontrol que impera en la editorial por sus problemas financieros y abocada a la quiebra hace que ni se den cuenta de esas circunstancia, ya que desde el nº 780 hasta el 795 —último en salir—, se reeditan obras de otros autores. La editorial Bruguera, en la novela Oro rojo (nº 3 de la colección Héroes de la Pradera), daba una reseña de él, en la que se encuentra una extraña mezcla de verdades y fantasías, entre estas, por ejemplo, “que se había especializado en explosivos en la Legión Extranjera, que había viajado por todo el mundo, incluidos los países del Telón de Acero, que hablaba cinco idiomas, y que durante un tiempo había vivido en las grandes ciudades americanas, como Nueva York o San Francisco, las encrucijadas de Oriente Medio y los pequeños villorrios del Oeste, donde había compartido la sencilla existencia actual de los indios moqui y los navajos”. A mediados de los años ochenta se dedicó a escribir novelas de más altura y complejidad, alcanzando fama y reconocimiento como escritor de las llamadas “novelas negras”, con obras protagonizadas por el comisario Ricardo Méndez. A partir de entonces fue abandonando la tarea de escribir novelas populares, aunque siguieron saliendo títulos del ‘oeste’ inéditos con el seudónimo de Silver Kane, pero que estaban escritos por su hija Victoria» (Ramón Charlo Ortiz-Repiso, «Francisco González Ledesma», Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia, s.f.).
Sinopsis
Pulp. Los tiempos heroicos (10/03/2021)
Los «Tiempos Heroicos» fue un término acuñado por el escritor Juan Gallardo Muñoz, el aplaudido Curtis Garland, para definir los tiempos de esplendor de la novela popular española.
Unos años olvidados que esta obra intenta rescatar a través de un relato sobre la vida de Francesc Caudet (Frank Caudett, entre otros). Una carta de amor a esa época, a esos escritores que acuñaban el PULP como principal fuente de entretenimiento popular, consiguiendo que miles de personas leyeran esas novelas pequeñas, de consumo rápido, formando una generación que parece no recordar que han existido.
El encuentro fortuito entre un escritor de éxito y Frank Caudett es el punto de partida de esta historia, una amalgama de relato biográfico y historia ficcionada. Un viaje sentimental por la literatura popular, la Barcelona de aquella época y el debate entre lo que es considerada alta literatura y una otra popular.
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Manuel Rodríguez Yagüe
