Titulada en México ‘Los ogros escamosos’, ‘The Slime People’ es una película en blanco y negro de los primeros sesenta, muy en la onda de las traídas y llevadas invasiones de seres mefíticos tan propias de la década anterior.
Un disparate sin apenas explicación acerca de seres reptilescos de limo verde que salen del subsuelo y conquistan en un santiamén la ciudad de Los Ángeles. Eficacia incomprensible dado que se mueven muy despacio, son apenas media docena y a lo más que ha llegado su tecnología es a fabricar una lanza.
Los humanos supervivientes se reducen a un señor malhumorado de traje y sombrero (Robert Burton), sus dos hijas jovencillas (Susan Hart y Judee Morton), un piloto recién aterrizado de su avioneta (Robert Hutton) y un soldado raso encargado de la defensa de la metrópolis.
Para combatir la subterránea invasión, los protagonistas hablan y hablan, pasean y pasean en coche, y arrean algún sopapo a las pocas gentes de limo que se dejan ver mientras la paciencia del espectador se agota a marchas forzadas. Para colmo, una persistente niebla nubla la ya de por sí poco clara fotografía, torturando más aún el ojo del pobre desdichado que ha pagado su entrada para encontrarse con esto .
Ay, qué aburrimiento, mal me sabe confesarlo: cine zoquete e inoperante, que apenas logran salvar algunos planos de las malvadas criaturas. Y eso sólo para los que como yo, en viendo un monstruo, perdonamos fácilmente todo lo demás…
Copyright del artículo © Pedro Porcel. Tras publicarlo previamente en El Desván del Abuelito, lo edito ahora en este nuevo desván de la revista Cualia. Reservados todos los derechos.