La colonia romana de Hispalis se fundó sobre un primitivo asentamiento turdetano, a la vera izquierda del río Betis (Guadalquivir). Vándalos y visigodos conquistaron la plaza, que en 711 pasó a manos de los invasores sarracenos. Éstos la llamaron Ibila, y la situaron bajo el dominio del Califato de Córdoba.
En 1248, se hizo con ella Fernando III el Santo, quien deseó que a Sevilla acudiera su Corte. La gran mezquita que erigieron los almohades en el siglo XII, fue reedificada como catedral cristiana tres centurias después, conservándose del antiguo recinto el alminar (la Giralda) y el patio de los Naranjos.
Durante la conquista de las Indias, volcada en la aventura americana, Sevilla fue el centro del comercio ultramarino. En 1929 sirvió de sede a la Exposición Iberoamericana, y en 1992, celebró la Exposición Universal, acontecimiento que tuvo un extraordinario efecto en el urbanismo local.
«Las sorpresas que buscan los arcos y capiteles de la pequeña mezquita del palacio de la Aljafería ‒escribe Fernando García de Cortázar‒ contrastan con la rígida austeridad que muestra el arte hispanomusulmán durante el periodo almohade. Sevilla fue entonces el gran centro cultural y artístico de al-Ándalus. (…) Recuerdo de aquel tiempo es la Torre del Oro, levantada junto al Guadalquivir. Y, sobre todo, la Giralda, una construcción de la que no pueden dar idea ni las mejores fotografías».
Qué ver en Sevilla
El minarete que los almohades erigieron en 1198 tuvo en su cúspide un campanario cristiano desde el siglo XVI. La torre, conocida universalmente como Giralda, es el símbolo principal de Sevilla, una ciudad cuyo patrimonio resulta apabullante.
Esa riqueza es el resultado de un generoso trayecto histórico. Así, la construcción de la formidable Catedral de Santa María duró desde 1402 hasta 1606, los cambios en los Reales Alcázares se dilataron entre los siglos XII y XIX, y la Torre del Oro, realizada en 1220, no recibió su linterna hasta el siglo XVIII.
Este empeño tan prolongado tiene su fruto en un soberbio catálogo monumental, del que cabe citar la Casa de Pilatos, el Ayuntamiento, el monasterio de San Clemente, los palacios Arzobispal y de San Telmo, los conventos de Santa Clara y Santa Paula, la Fábrica de Tabacos, los hospitales de la Caridad, de las Cinco Llagas y de Venerables, y las iglesias de San Esteban, San Isidro, San José, San Juan de la Palma, San Lorenzo, San Luis, San Marcos, San Martín, San Pedro, Santa Ana, Santa Catalina, Santa María la Blanca, Santa María Magdalena y El Salvador.
Fiestas
Tal es su fuerza, que el folclore sevillano, a ojos de los visitantes extranjeros, resume numerosos estereotipos peninsulares. Sin caer en esa generalización, podemos creer que las celebraciones de Sevilla poseen un vigor difícilmente equiparable. Así, la Semana Santa es un espectáculo estético de primer nivel, resultado de un firme compromiso religioso.
Las numerosísimas cofradías locales sacan en procesión más de cien de pasos, a cual más bello y singular. Desde 1847, otra cita obligada es la Feria de Abril, todo un acontecimiento social que reafirma los lazos de la comunidad por medio de la música, el baile, la comida y el vestuario.
Durante el Mayo Musical Hispalense, el folclore adquiere protagonismo. En septiembre de los años pares, tiene lugar la Bienal de Flamenco. También es importante para los sevillanos la romería del Rocío, en la que participan varias hermandades de la ciudad.
Qué comer en Sevilla
Los aficionados al tapeo, que en Sevilla son numerosos, pueden gozar de consumiciones como las huevas de pescado aliñadas, las huevas de sábalo, los caracoles, los pinchos morunos, los soldaditos de pavía, el pescaíto frito y las tortillitas de camarones, todo ello animado por vinos del Aljarafe, Jerez y Montilla, o por la oportuna Manzanilla.
Con parecido interés, el recetario sevillano cuenta con platos tan irresistibles como el rabo de toro, los huevos a la flamenca o al horno, el pez espada a la manzanilla y el cocido andaluz.
Excursiones desde Sevilla
Cañada de los Pájaros.
Corredor Verde del Guadiamar.
Embalse de Cordobilla.
Parque Forestal Almadén de la Plata.
Parque Nacional de Doñana.
Sierra Norte de Sevilla.
Visitas en los alrededores
Alcalá de Guadaira.
Carmona.
Cazalla de la Sierra.
Dos Hermanas.
Écija.
Olivares.
Osuna.
Sanlúcar la Mayor.
Monumentos y museos
Archivo de Indias.
Ayuntamiento.
Basílica de la Macarena.
Casa de Pilatos.
Catedral y Giralda.
Hospital de la Caridad.
Hospital de Venerables.
Iglesia de la Magdalena.
Museo de Bellas Artes.
Parque de María Luisa.
Plaza de Toros de la Maestranza.
Reales Alcázares.
Torre del Oro.
Barrio de Triana.
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Imagen superior: Wikimedia Commons.
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