Que Alicante es una tierra de paso y una encrucijada cultural lo demuestra su historia. Cerca de la Albufereta hay restos iberos y no escasean los vestigios griegos, fenicios y aun cartagineses. Los romanos organizaron el emplazamiento y le dieron por nombre Lucentum, o lo que viene a ser lo mismo, Ciudad de la Luz.
Con fines militares, los conquistadores árabes desplazaron el límite urbano hacia el suroeste del cerro de Benacantil, y cambiaron el viejo topónimo por el de Aleqant. La reconquista cristiana, efectuada en 1245 por Alfonso X el Sabio, duró poco tiempo. Tuvieron que llegar las tropas de Jaime I para arrebatarle, de forma definitiva, la ciudad a los sarracenos. El título de ciudad lo recibió Alicante de manos de Fernando el Católico. En tiempos de Carlos III, su puerto llegó a ser, dentro de España, el tercero en importancia comercial.
Qué ver en Alicante
Erigida según el estilo herreriano, la catedral de San Nicolás de Bari (16121662) sirve como ejemplo de la riqueza monumental de Alicante. Frente a este símbolo del poderío cristiano, el barrio de Santa Cruz recuerda lo que debió de ser la medina árabe.
Tras visitar la iglesia de Santa María y el barroco Ayuntamiento, los visitantes tienen ante sí otros dos destinos recomendables: el castillo de Santa Bárbara, alzado en el monte Benacantil, que sirve como fortaleza y de mirador; y la explanada de España, un paseo que recorre el litoral bajo la sombra benéfica de las palmeras.
Fiestas
El ciclo festivo de los alicantinos es tan copioso como atrayente. La Semana Santa acapara el interés del turista, que puede asimismo acudir a la romería que llaman la Peregrina de la Santa Faz, y que se celebra el jueves siguiente a la Semana de Pascua. En junio, tienen su espacio las hogueras de San Juan y los festejos de San Pedro. Una vez concluidas las fiestas patronales de la Virgen del Remedio (3 al 5 de agosto), la población se prepara para organizar los sofisticados desfiles de Moros y Cristianos (4 al 8 de diciembre).
Qué comer en Alicante
La cocina alicantina, como sucede con otras gastronomías locales de la Comunidad Valenciana, brilla especialmente en la gama de los arroces: al horno, negro, a banda, amb fesols i naps, con costra al estilo de Alicante, en paella, con rape y almejas, de ayuno y rosetxat. También es recomendable probar el cabrito asado con almendras, el filete de lenguado al cava, la lubina en costra con mousse de langosta, la olleta de trigo y de músico, el giraboix de Jijona, la sopa de arroz con tomates y la sopa de trigo verde. A los más golosos les atraerán dulces autóctonos como el turrón de Jijona y el pan de higo.
Excursiones desde Alicante
Arenal de l’Amorxó.
Parque Natural de Llacunes de la Mata i Torrevieja.
Parque Natural de Carrascar de la Font Roja.
Parque Natural de Penyal D’Ifac.
Racó de Sant Bonaventura-Canalons.
Reserva Marina de Cap de Sant Antoni.
Salinas de Santa Pola.
Sierra de Mariola.
Visitas en los alrededores
Alcoy.
Benidorm.
Novelda.
Elche.
Orihuela.
Torrevieja.
Museos y monumentos
Castillo de Santa Bárbara.
Explanada de España.
Ayuntamiento.
Museo de la Asegurada.
Museo Arqueológico.
Catedral de San Nicolás.
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Imagen superior: Wikimedia Commons.
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