«Los lentes azules» («The Blue Lenses») es uno de los cuentos más angustiosos que he leído en toda mi vida adulta.
Imaginad una señora a la que operan in extremis para salvarla de una ceguera inminente. Tras unos días de reposo en la clínica con los ojos vendados, todo en ella es expectación por volver a ver las caras de sus seres queridos y descubrir cómo serán las del personal sanitario que con tanta cálida eficiencia la está atendiendo. Y el día que le retiran las vendas, en efecto ve perfectamente por ambos ojos…, sólo que esas caras de médicos y enfermeras que la rodean no son humanas. Todos tienen cabezas de animales.
La manera tan natural en que la autora acopla el elemento discordante y absurdo, inexplicable, en el discurrir de una situación hasta entonces cotidiana y plausible no mueve a la risa, sino al nerviosismo y finalmente al puro terror. El tempo y la ejecución son modélicos, el desenlace apoteósico. Como apunta lúcidamente otro reseñista subyugado, a lo que nos induce este relato es al «miedo a lo conocido». Y eso lo hace casi insoportable.
Daphne du Maurier incluyó esta notable ficción en un volumen titulado The Breaking Point (1959) (1). Según parece, escribió los ocho cuentos de ese libro mientras su pareja convalecía víctima de una crisis nerviosa y con el fin terapéutico de evitar ella misma sucumbir a un acceso de locura.
¿Qué puedo decir? ¡Se nota!
Du Maurier me sigue sorprendiendo, ahora en un cuento tan poco publicitado y que nadie ha tenido el coraje de adaptar al cine. Junto a Los pájaros, No mires ahora, La coartada o Y ahora a Dios nuestro Padre, de lo mejorcito que ha salido de su pluma.
Otras serán más sangrientas y vehementes pero, personalmente, no conozco pluma más perversa.
(1) «The Breaking Point» (Victor Gollancz / Doubleday, 1959) incluye los relatos «La coartada» («The Alibi»), «Los lentes azules» («The Blue Lenses»), «Ganímedes» («Ganymede»), «El estanque» («The Pool»), «La archiduquesa» («The Archduchess»), «La amenaza» («The Menace»), «El rebeco» («The Chamois») y «Los señoriales» («The Lordly Ones»). En España, el volumen fue traducido con el título «Los lentes azules» (Ediciones G.P., Colección Reno, nº 374, 1971). En Argentina apareció una edición previa, «Los lentes azules y otros relatos» (Ediciones Selectas, 1961).
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