Guzmán Urrero
A medida que la inteligencia artificial va adueñándose del futuro, el desconcierto y las ilusiones se alternan en nuestras vidas. En cierto modo, es como si la ciencia-ficción se hubiera convertido en una promesa cumplida, a través de un despliegue casi infinito de posibilidades que hoy se hacen realidad.
Por falta de conocimiento y por dificultades a la hora de establecer una perspectiva nítida, se despiertan asimismo los temores a todo aquello que pueda acelerar en exceso este desarrollo. Sin duda, aquellos que tememos que la inteligencia artificial pueda tener una deriva negativa ‒destruyendo empleos, por ejemplo, o sometiéndonos al escrutinio de un Gran Hermano orwelliano‒ necesitaríamos un rótulo inferior en esta «película» que se ha hecho real. Un rótulo que nos tranquilice o que, en la medida de lo posible, nos evite pensamientos fatalistas.
Este excelente libro de Pablo Rodríguez es el último (quizá el penúltimo) de un índice cada vez mayor de obras que cumplen esa misión ‒la de informarnos acerca de lo que aún está por venir‒. La diferencia es que el ensayo de Rodríguez avanza por dos cauces paralelos: el de la divulgación seria y rigurosa, con todos los detalles que necesita conocer un lego en la materia, y el de la prospectiva, jugando aquí con la ventaja de que el autor es un protagonista de este progreso tecnológico.
Pablo Rodríguez, doctor en informática y director de Telefónica Innovation Alpha, curtido en Silicon Valley y en las aulas de la Universidad de Columbia, proporciona al lector muchas excusas para la ilusión, y sobre todo, para la curiosidad. Su acercamiento a la ciencia de datos y a la inteligencia artificial no se limita al clásico repertorio de novedades tecnológicas. En realidad, va mucho más allá, y detalla todas las posibilidades que estos nuevos recursos tienen y tendrán en áreas como el bienestar social y la sanidad, la seguridad o las finanzas, sin olvidar su impacto en actividades creativas que, hasta ahora, no admitían el concurso de las máquinas.
Rodríguez no olvida otras cuestiones más peliagudas, como la privacidad, el empleo oscuro de los algoritmos o el uso más que discutible que tantas veces se da a los datos de los usuarios.
Con todo ello en mente, plantea cautelas que la legislación y la propia ciudadanía deberían tener muy en cuenta. En todo caso, su excelente libro no presenta un futuro amenazador. Al contrario: nos promete un porvenir en el que los datos y la inteligencia artificial nos ayudarán a resolver muchos de los grandes problemas de la humanidad, siempre y cuando ‒claro está‒ esas herramientas de inteligencia artificial estén diseñadas con el debido protocolo ético.
Sinopsis
Los datos son el combustible de la inteligencia artificial. Dicen tanto de nuestro comportamiento e interacciones y de cómo nos relacionamos con el entorno que, con la ayuda de potentes ordenadores y sofisticadas técnicas estadísticas, y en conjunción con la inteligencia artificial, pueden transformar para mejor la vida de millones de personas.
Casi todos los problemas importantes del ser humano se pueden abordar usando los datos y la inteligencia artificial. Y, en este mismo momento, los algoritmos de inteligencia artificial están intentando predecir tu próximo movimiento, aprendiendo a conducir y luchando contra el cáncer. Allá donde haya una base de macrodatos, probablemente haya un algoritmo de inteligencia artificial trabajando para aprender lo que pueda de ellos. Y es que estos datos pueden ayudar a prevenir enfermedades, epidemias y catástrofes, permitir que las personas con discapacidades disfruten de una vida mejor, optimizar los recursos escasos y trabajar en favor de la inclusión, la seguridad y la equidad.
Este fascinante libro plantea un recorrido por la historia de los datos, una mirada extraordinaria a su funcionamiento, un mapeo de las redes, el retrato de los gurús de los macrodatos y el futuro del internet de las cosas y de la inteligencia artificial. En él, Pablo Rodríguez desarrolla el que tal vez sea el análisis más completo de la próxima gran revolución que vamos a experimentar los humanos.
Pablo Rodríguez es doctor en informática y experto en tecnologías de internet. Se tituló como ingeniero de Telecomunicación en la UPNA en 1995.
En la actualidad, es director ejecutivo de Telefónica Innovation Alpha, una unidad de investigación cuyo objetivo es crear moonshots, proyectos que afrontan los grandes retos de la sociedad con ideas radicales y tecnología pionera.
En sus más de veinte años de experiencia ha trabajado, entre otras, en varias empresas emergentes de Silicon Valley y compañías como Microsoft Research y Bell Labs, ha sido director científico y de innovación de Telefónica y profesor adjunto en la Universidad de Columbia (Nueva York).
Tras doctorarse en Ciencias de la Computación en el Instituto Federal Suizo de Tecnología, desarrolló una carrera investigadora por la que recibió los premios Prix La Recherche, Test of Time y los IEEE Fellow y ACM Fellow de las academias de ingeniería e informática de Estados Unidos. Asimismo, es cofundador de Data Transparency Lab, una ONG sobre privacidad.
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Daniel Tubau
