La promoción de esta película se apoya en unos entrecomillados de la prensa especializada en los que se establecen comparaciones con Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976). Un arma de dos filos, claro, porque por un lado es un halago, pero por otro levanta expectativas difíciles de cumplir.
Ciertamente, hay similitudes entre En realidad, nunca estuviste aquí y el clásico de Scorsese: veterano de guerra desquiciado ejerciendo de discutible héroe rescatador de una niña explotada, ambiente neoyorquino despojado de glamour y alternancia de tenso intimismo con explosiones de violencia. Pero si nos ponemos puntillosos, Taxi Driver le debía mucho a Centauros del desierto (John Ford, 1956), como tantas otras toneladas de películas.
Si nos libramos de las comparaciones, la película de Lynne Ramsay (Tenemos que hablar de Kevin) es un thriller psicológico con más psicología (incluso psiquiatría) que trama. Mediante un montaje en el que fragmentos de un pasado doloroso golpean al protagonista constantemente, el film intenta meternos en un lugar nada apacible: la cabeza de un hombre aquejado de trastorno por estrés postraumático.
Joaquín Phoenix, protagonista absoluto, presta su intensa mirada y su histrionismo contenido (¿eso existe?) a este pobre hombre, por otro lado matón profesional en la Gran Manzana.
La historia en sí es muy sencilla: un hardboiled violento con un argumento que cabe en un párrafo, sin demasiadas sorpresas, pero con el interés justo para que sigamos pendientes de las sangrientas desventuras y los ciclones mentales del protagonista.
El impacto que esta película pueda causar en quien asista a su proyección dependerá tanto de sus expectativas como de su bagaje. Hay mamporros, martillazos y traumatismos, pero no es un film de acción al uso. Por otro lado, no tiene ni la solidez ni la maestría suficientes para ser “el Taxi Driver del siglo XXI” que nos promete el cartel. De hecho, funciona mejor cuando no intenta llamar la atención en exceso que cuando fuerza la máquina para transformarse en “película de culto”. Aunque eso estriba en si el espectador ha visto muchas películas “de culto” o no.
Como en todas las producciones intensas y no del todo convencionales, se puede detectar una dosis de de autocomplacencia, cuya cantidad dependerá de en qué medida uno esté disfrutando de la película.
Sinopsis
Joe (Joaquin Phoenix) es un ex marine y ex agente del FBI, solitario y perseguido, que prefiere ser invisible. No se permite ni amigos ni amantes y se gana la vida rescatando jóvenes de las garras de los tratantes de blancas.
Un día recibe la llamada de un político comunicándole que su hija ha sido secuestrada…
Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © Film4 Productions, British Film Institute, Why Not Productions, Page 114, Amazon Studios. Cortesía de Caramel Films. Reservados todos los derechos.