CualiaEn el mundo del cine, pocos nombres evocan tanto misterio y tensión como el de Alfred Hitchcock. En su famosa película Los pájaros, el relato detrás de las cámaras resulta tan fascinante como el propio film.
La película, dirigida por Hitchcock y basada en la historia de Daphne du Maurier, destaca por su habilidad para construir una atmósfera terrorífica que mantiene a la audiencia sin aliento. Con un elenco estelar y una dirección impecable, Los pájaros sigue siendo un clásico del cine de suspense, demostrando una vez más el genio de este cineasta británico a la hora de elevar la temperatura emocional de cualquier misterio.
No en vano, él mismo se ocupó de caldear el ambiente con una campaña promocional en los cines.
«Damas y caballeros -decía a los espectadores-, les habla Alfred Hitchcock. Aunque no tengo nada que ver con la película que están viendo ahora, tengo una advertencia especial para todos ustedes. —¡Los pájaros se acercan! Esa declaración no está destinada a que ustedes saquen migajas de pan o monten un bebedero. Los espantapájaros son mucho más apropiados. Además, sospecho que después de ver Los pájaros dejarán de construir santuarios para aves y dedicarán más energías a hacer santuarios para personas. Todo esto quedará absolutamente claro después de que hayan visto la película. Por cierto, insistiremos en que vean Los pájaros desde el principio. Después de todo, ahí es donde aparece mi nombre y no queremos que se lo pierdan».
El cuervo más inteligente del mundo
Hitchcock, conocido por sus innovaciones en el cine, sacó partido de varios recursos muy modernos: la ausencia de una banda sonora tradicional -el músico Bernard Herrmann recomendó hacerlo así-, el uso de un innovador sistema de efectos de sonido electrónicos y unos sorprendentes efectos visuales.
Esto último se debe, en parte, al trabajo del director de fotografía Robert Burks, que colaboró inteligentemente con el equipo de trucajes. Además de retroproyecciones, pinturas mate realizadas por Albert Whitlock y un sistema que permitía filmar a los pájaros mediante un proceso de vapor de sodio. Este equipamiento, por cierto, llegó de los Walt Disney Studios, gracias a la participación en el rodaje del animador Ub Iwerks.
Además, el director logró entrenar a los pájaros para sus roles, lo que añade un nivel de realismo sorprendente a las escenas. La película, protagonizada por Rod Taylor, Jessica Tandy, Suzanne Pleshette y la debutante Tippi Hedren, ofrece una narrativa personal y emocional que intensifica el impacto del violento ataque de aves.
Aunque Los pájaros trata sobre una guerra aviar contra la humanidad, el protagonista emplumado de la película fue un trabajador sorprendentemente servicial, y un amigo especial para Hitchcock en persona.
Este pájaro es Nosey, un cuervo de cinco años que realiza una impresionante variedad de trucos. Más astuto y amigable que el perro promedio, Nosey demostró ser un compañero excepcionalmente talentoso y leal.
Durante el rodaje de Los pájaros, Nosey hizo todo lo posible para mostrarle a Hitchcock lo buen colega que podía ser. En una de sus travesuras, voló hasta el director, le colocó un cigarro en la boca y, con la intención de encenderlo, encendió un fósforo. Aunque Hitchcock tuvo que encender su propio cigarro, Nosey no se detuvo allí; también le trajo un par de pantuflas y desató los cordones de sus zapatos.
En una ocasión, cuando Hitchcock estaba revisando el periódico matutino, Nosey le agradeció el gesto de permitirle un poco de protagonismo al decir: «Gracias. ¿Por qué no diriges la próxima escena?» La sorpresa de todos en el set fue palpable. El entrenador de pájaros, Ray Berwick, quedó asombrado al descubrir que el cuervo tenía un vocabulario de unas quince palabras y que, inesperadamente, podría «dirigir» una escena.
Una nueva estrella
Por otro lado, Hitchcock también preparó una sorpresa para sus fans con la presentación de una nueva estrella: Tippi Hedren. Descubierta por Hitchcock tras un breve vistazo a un anuncio comercial de televisión, fue sometida a una prueba de pantalla de 25,000 dólares antes de ser elegida para el papel principal. Esta decisión marcó el inicio de su carrera cinematográfica.
Rod Taylor interpretó a un joven abogado de San Francisco que debe enfrentarse a dos mujeres hermosas que se enamoran de él (Hedren y Pleshette), una madre (Jessica Tandy) y una hermana pequeña (Veronica Cartwright) que lo necesitan, y miles de pájaros que intentan destruirlo.
Su papel exige una combinación de magnetismo masculino y fuerza, ternura protectora, un toque de cinismo y, finalmente, una gran comprensión.
Durante las 16 semanas de rodaje de la película, no mostró signos de mal genio. Lo más notable de su comportamiento en el set fue su inusual interés en todo el proceso de realización cinematográfica. Pasó horas conversando con Hitchcock sobre técnicas de dirección, con el camarógrafo Bob Burks sobre composición fotográfica y mecanismos de la cámara, y con el director artístico Bob Boyle sobre el diseño de sets, especialmente desde el punto de vista de un actor.
«Si voy a sacar todo lo que pueda de este negocio,» declaró, «tengo que saber todo lo que pueda aprender al respecto. Ya no te contratan solo por tu apariencia».
El vestuario de Edith Head
Por aquellos días, tenías que ser una estrella de cine para usar un vestuario de la diseñadora ganadora de siete premios Oscar, Edith Head.
Tippi Hedren tuvo dos vestuarios completos especialmente diseñados para ella por Head. El primero fue para lo que probablemente fue la prueba de pantalla más costosa y elaborada jamás realizada, cuando Hitchcock la probó para un papel principal en Los pájaros. El segundo atuendo es el que lleva en la película.
Tippi, una de las modelos más glamorosas de Nueva York, estimaba por entonces que había usado ropa por valor de más de un millón de dólares, que iba desde un abrigo de visón de 18.000 dólares hasta un vestido que costó más de 3.000 dólares.
«Pero la ropa de Edith Head es diferente,» dijo Tippi. «Representaba un punto de inflexión en mi vida. Sabía que la fe de Mr. Hitchcock en mis habilidades se confirmaba aún más al haber pedido a Edith Head prestada de otro estudio para diseñar los trajes para la prueba de pantalla que hice».
«Y cuando la contrató para hacer el vestuario para la película, me sentí feliz. No pensé en cómo me veía en la pantalla. Alguien lo suficientemente talentoso para ganar siete premios claramente sabía lo que estaba haciendo, así que simplemente me relajé y concentré todos mis pensamientos y esfuerzos en hacer el mejor trabajo posible bajo la guía del Maestro del Suspense».
«Son los actores más difíciles con los que he trabajado»
Los pájaros, según la definición del propio Hitchcock, «podría ser la película más aterradora que he hecho», y también era la 50ª producción dentro de su filmografía.
Durante el rodaje, Hitchcock tuvo problemas para mantener su reputación en Hollywood de terminar sus películas a tiempo. El elenco mostró una inclinación juguetona por retrasarlo. «Son los actores más difíciles con los que he trabajado», dijo.
¿Quién? ¿Rod Taylor, Suzanne Pleshette, Jessica Tandy, Tippi Hedren? No, los pájaros.
Hitchcock sabía, al abordar esta adaptación de Evan Hunter a partir del relato de Daphne du Maurier, que estaba tomando un problema. Pero no sospechaba exactamente qué problemas encontraría. Los pájaros, descubrió, pueden ser incluso más desconcertantes que los actores humanos.
«Conozco algunos actores que casi puedo predecir,» dijo, sonriendo ante la idea. «Pero los pájaros son tan imaginativos que nunca puedo adivinar qué harán a continuación».
La cinta incluye una escena en la que 2.000 jilgueros vuelan por una chimenea y entran en la sala de estar de Jessica Tandy. Con trucos, este enorme grupo fue inducido a salir de la chimenea precisamente a la señal. El rostro de Hitchcock se iluminó con anticipación de obtener la toma como la quería en la primera toma. Pero no. Un pequeño jilguero con un instinto infalible voló directamente a la cámara y se posó en el borde, bloqueando casi por completo la lente.
En otra escena, se suponía que un cuervo debía volar y aterrizar en la cabeza de Tippi Hedren para lanzar un «ataque» contra ella. En cambio, aterrizó a sus pies, mirándola con adoración. «Corten,» dijo Hitchcock disgustado, momento en el que el pájaro, tan pronto como la cámara dejó de rodar, alzó el vuelo y se posó en su cabello.
Durante el rodaje en Bodega Bay, California del Norte, una gaviota que debía volar hacia la escena y lanzarse sobre un niño voló en la dirección opuesta y aterrizó en una planicie de barro lejos de la bahía. Dado que esta era la única ave entrenada para esa tarea en particular, el principal entrenador de pájaros de Hitchcock, Ray Berwick, tuvo que ir tras él mientras todo el equipo observaba y esperaba.
El pájaro también observó y esperó, hasta que Berwick estuvo a pocos pies de él. Luego, la traviesa gaviota despegó y voló directamente hacia uno de los otros entrenadores en la costa. La cámara volvió a rodar. El pájaro realizó su actuación perfectamente, y cuando Berwick regresó del medio de la bahía, la escena ya había terminado.
El encuentro más exasperante de Hitchcock con un pájaro en Bodega Bay fue con una gaviota llamada Charley, que había sido entrenada para circular amenazadoramente en el cielo durante una escena en una fiesta en el jardín. Cuando la cámara apuntó al cielo, no estaba Charley. Había desaparecido repentinamente.
«Tuvimos que cambiar la escena,» dice Hitchcock. «Reescribimos y la filmamos sin Charley. Entonces, ¿qué pasó? A la mañana siguiente, mientras nos preparábamos para otra escena, allí estaba Charley haciendo sus círculos amenazantes sobre nosotros».
Un elenco de aves rebeldes e inteligentes
Todos estos problemas con los pájaros parecían poco importantes, sin embargo, cuando Hitchcock hablaba sobre las actuaciones únicas que logró con la ayuda del entrenador de pájaros Berwick. Los 2.000 jilgueros sí volaron por la chimenea en una sala de estar llena de gente, creando una de las escenas más caóticas jamás filmadas. Gaviotas entrenadas, cuervos y palomas realizaron más de 500 vuelos individuales contra Tippi Hedren en una de las escenas culminantes de la película. Una gaviota, usada en la secuencia de la fiesta de cumpleaños, estaba tan bien entrenada que se lanzaba desde el cielo, hacía una pasada por Veronica Cartwright y luego aterrizaba fuera de la cámara y esperaba para hacer una nueva toma.
Más sorprendente que todo esto, sin embargo, fueron las actuaciones de seis gaviotas salvajes entrenadas para hacer un pase por un grupo de niños
Alfred Hitchcock filmó una escena en la que Corvus, un cuervo entrenado, tuvo que morder la mano de Rod Taylor. El pájaro aprendió su papel después de picar trozos de carne de la mano del actor unas cuantas veces y actuó a la perfección, sin cebo, en la primera toma.
Dijo Hitchcock: «Corvus ahora ha aprendido una de las reglas básicas del actor: siempre muerde la mano que te da de comer».
Sinopsis
En esta historia, Melanie Daniels, interpretada por Tippi Hedren, es una mujer bien situada socialmente que, tras encontrarse con Mitch Brenner (Rod Taylor) en una tienda de mascotas de San Francisco, se ve impulsada a seguirlo hasta Bodega Bay. Melanie, intrigada por Mitch, decide llevarle un par de pajaritos como regalo, pero al enterarse de que él está en Bodega Bay, opta por seguirlo en su coche deportivo, llevándolos con ella.
En Bodega Bay, Melanie se encuentra con información fragmentada sobre la familia Brenner a través de Annie Hayworth (Suzanne Pleshette), una maestra que tuvo una relación romántica con Mitch, y un comerciante que señala la casa de los Brenner. Decide entonces ir en lancha para evitar ser vista. Melanie espera dejar los pájaros sin ser notada, aunque tiene la esperanza secreta de que Mitch la vea. En un giro inesperado, una gaviota la ataca y le deja una herida en la frente justo cuando llega al muelle, donde Mitch la está esperando.
Este incidente inicial es solo el comienzo de una serie de eventos cada vez más perturbadores. Melanie se instala en la casa de los Brenner, donde los pájaros empiezan a comportarse de manera extraña, y la tensión aumenta con nuevos ataques de las aves. Mientras la historia avanza, se revela que la relación entre Mitch y Annie, y los ataques de aves, tienen un impacto profundo en todos los personajes.
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Guzmán Urrero
