“Black Juju”, incluida en el tercer álbum de Alice Cooper, Love It to Death (RCA, 1971), fue escrita por el bajista de la banda, Dennis Dunaway. Aquí tenemos un ejemplo de por qué Dunaway se ganó el apodo de “Dr. Dreary” (algo así como Doctor Sombrío. También fue el coautor del tema “Dead Babies”).
La canción fue naciendo poco a poco en habitaciones de hotel durante las giras. La transcribieron en listines de teléfono porque no tenían tiempo para meterse en un estudio a grabar y ensayar.
Con una fuerte percusión de estilo africano de fondo, el tema se interpretaba a menudo al término de las explosivas actuaciones en directo de la banda, cuando ataban a Alice (Vince Furnier) en la silla eléctrica y lo freían para luego resucitar, con el cantante destrozando almohadas de plumas en medio de bombas de humo y cañones de CO2.
«El grupo Alice Cooper ‒escribía John Mendelsohn en 1971‒ abandonó su antigua encarnación ‒los Nazz, una derivación bastante convencional de los Yardbirds y los Who, en la línea de Count Five‒, y se transformó a partir de la visión de Frank Zappa ‒una perspectiva delirante de la incertidumbre sexual de los jóvenes estadounidenses‒ (…) Puede que uno ame a muerte a Alice Cooper, o puede que no, pero a muchos les gustará Love It To Death, especialmente a los seguidores del punk mainstream bien trabajado, con letras de un sarcarmo inteligente. Esto último, sumado a un sentido de economía y control del que hasta ahora carecía el grupo, son los ingredientes principales de temas como «I’m Eighteen» (el primer éxito de Alice para el público adolescente), «Is It My Body» (créanlo o no, una súplica para que haya menos superficialidad en las relaciones interpersonales, sobre todo entre la banda y su equipo entre bastidores), “Hallowed Be My Name” y “Sun Arise” (pura dinamita para iniciar el espectáculo) (…) «Black Juju” es un disparate alucinante sobre la magia negra en su expresión más simple. Esta pieza rara vez, o más bien nunca, ha funcionado correctamente en vivo. En ese contexto, se sabe que los cánticos supuestamente hipnóticos de Alice llevan al público a gritar: «Bájate del jodido escenario». Por eso mismo, es difícil imaginar por qué supusieron que funcionaría en el disco» (Rolling Stone, 15/04/2071).
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