El amante de las aves es aquel que convierte la silueta de un halcón o el canto de un mirlo en un motivo de felicidad. Es decir, en algo que le beneficiará a él mismo ‒por razones estéticas o científicas‒, pero que también se convierte en un síntoma del bienestar de su entorno.
Cada cierto tiempo, el observador veterano se topa con una rareza formidable, digna de pasar a los anales de la ornitología local ‒¿Qué será aquello? ¿Un ampelis europeo? ¿Quizá una curruca gavilana?‒. En todo caso, no es necesario ser un experto, porque incluso el curioso ocasional sabe que la naturaleza va de menos a más. Basta un mínimo interés para descubrir nuevos secretos: por ejemplo, que ciertas especies conviven en bandadas cuyo caos tiene su propia lógica, o que otras no disponen de pasaporte, y van y vienen desde lejanos rincones del planeta.
Hay quien ama el mundo de las aves desde la niñez, como una costumbre heredada, y quien descubre esa pasión de forma casual, por un detalle sin otra significación que una muy íntima y personal. A unos y a otros va dirigido este libro, escrito por un veterano estudioso, bien conocido en el entorno anglosajón.
A Mark Avery hay que agradecerle una larga trayectoria y un afán divulgador envidiable. Su posición destacada en la ornitología británica se debe a dos razones. La primera, obviamente, es su amplio conocimiento de la materia, plasmado en libros y artículos, y la segunda es su entusiasmo, una cualidad que ha contagiado a otros biólogos y conservacionistas a lo largo de las dos últimas décadas.
En cierto modo, Aves extraordinarias es un compendio de la labor de Avery. A primera vista, queda claro que es un libro editado primorosamente, repleto de ilustraciones clásicas y evocadoras. Pero a diferencia de otras obras que privilegian el continente por encima del contenido, aquí nos encontramos con un texto impecable, extraordinariamente ameno y con el rigor que uno puede esperar de un especialista tan competente como Avery.
El autor nos propone un recorrido original por el reino de las aves. Un reino que organiza de acuerdo con sutiles categorías. Por ejemplo, el modo en que estas criaturas conviven, su vida amorosa, su habilidad canora, su utilidad para el ser humano o su fuerza simbólica o mitológica.
Por razones que ustedes comprenderán, y que además nos sirven de aviso de cara al futuro, el capítulo más conmovedor de esta obra maravillosa es aquel que Avery dedica a las aves extintas o a punto de desaparecer. Son precisamente esas especies las que, a través de su tragedia ‒evitable, dicho sea de paso‒, reclaman nuestra atención con mayor intensidad.
Sinopsis
Compartimos la Tierra con más de 10 000 especies de aves y siempre nos han fascinado. Este libro nos descubre las particularidades más sorprendentes de más de 60 aves, organizadas temáticamente en ocho secciones, que abarcan todos los aspectos de nuestra relación con estos seres extraordinarios: Aves canoras, Rapaces, Viajeros alados, La vida amorosa de las aves, Ciudades aviares, Aves útiles, En peligro y extintas, Veneradas y adoradas.
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