La palabra ABRACADABRA sigue siendo de uso corriente entre los magos. Otorga a los gestos un significado mágico Algunos atributos de la magia ilusionista derivan de otras formulaciones de la magia, como los encantamientos que se utilizaban para curar enfermedades.
No es extraño, pues, que ABRACADABRA sea la palabra escogida para designar una Fundación de Magos Solidarios: una ONG creada para brindar apoyo e ilusión a las personas hospitalizadas .
En su origen, esta palabra tan extraña constituía un hechizo para la curación de enfermedades, un remedio empleado por la medicina romana. La imagen muestra la primera mención escrita que aparece, precisamente, en un tratado de medicina escrito en verso por el médico, escritor y político romano Quintus Serenus Sammonicus en el siglo III. Se trata de un poema médico didáctico titulado Liber Medicinalis (El libro de la medicina), conocido más popularmente como De medicina praecepta saluberrima (Preceptos médicos de salud).
La fórmula ABRACADABRA se recomendaba utilizar contra las fiebres tercianas, entre las que se encuentra la malaria.
¿Cómo se empleaba? Quintus Serenus indica que primero es preciso escribir la palabra entera en un papel y repetirla tantas veces como letras tiene, pero restando cada vez una letra, de manera que el resultado final tiene la forma de un cono, como se aprecia en la imagen. Este papel se cuelga del cuello del enfermo con un hilo de lino.
¿De dónde procede una palabra tan peculiar? Su etimología es incierta. Los gnósticos la relacionan con Abraxas, que para ellos designaba el curso del sol, dios supremo. Otros consideran que deriva de palabras arameas o hebreas como abreq ad habra, que significa “envía tu fuego hasta la muerte”.
La primera edición impresa de De medicina praecepta fue editada por Giovanni Sulpizio da Veroli, antes de 1484.
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