Hay quien habla de las películas de Belén Rueda como un subgénero dentro del cine español. Está bien, soy yo quien lo dice. No tiene nada de malo: al fin y al cabo, no es tan común que una actriz gane legítimamente su lugar dentro del terror, al margen de la categoría de jovenzuela scream queen.
Tras el éxito de El orfanato (Juan Antonio Bayona, 2007), es frecuente ver a la intérprete madrileña sufrir como nadie en thrillers oscuros o paranormales, de aspecto muy similar y de una calidad, digamos, media.
Siguiendo ejemplos como los de Barbara Steele o Bette Davis en su madurez, Belén Rueda ha encontrado su tono, su parcela en el nuevo fantaterror patrio. Así, pocos meses después del estreno de la cinta hispanoargentina No dormirás (Gustavo Hernández, 2018), llega a las pantallas El pacto, un drama con toques demoníacos, dirigido por David Victori.
El pacto se inscribe dentro de la tradición fáustica, planteando una fábula moral en la que se nos vuelve a recordar que nadie da duros a pesetas, y que mejor es no jugar con determinadas fuerzas para alterar el curso natural de las cosas (si es que eso existe, que también sería discutible).
Belén Rueda y Darío Grandinetti son los sufridos padres de una joven de salud débil y carácter insoportable (Mireia Oriol). Ambos deberán apechugar con los inconvenientes que plantea pactar con los poderes oscuros para mantener a la familia, si no íntegra, al menos viva.
Con grandes dosis de drama familiar, unas gotas de policiaco y algún que otro susto de manual metido con calzador, la película se podría calificar como un thriller sobrenatural de baja intensidad. En definitiva, una de esas películas “de miedo” al alcance de los más asustadizos.
El pacto está construida sobre clichés argumentales y visuales, con unas interpretaciones encorsetadas y poco creíbles, en gran parte a causa de uno de esos guiones en los que las situaciones y los diálogos resultan totalmente artificiales, como de película americana trasladada a España (Por ejemplo, en un interrogatorio, un policía dice aquello de: “Callar no te servirá de nada”).
Ya saben: ésta es una de esas películas en las que conviene armarse de una doble suspensión de la incredulidad: una para creer en la historia paranormal que se nos cuenta, y otra para hacernos a la idea de que los personajes son de carne y hueso, y no estereotipos andantes.
Pese a todo ello, la película trata sobre temas que nunca pasan de moda, y puede llevar a algún debate interesante tras verla. Así pues, tampoco vamos a buscarle tres pies al gato a este estreno estival de un film español de género.
Sinopsis
David Victori se dio a conocer como ganador del Festival de Cortometrajes de YouTube en 2012. Este premio, le llevó a rodar Zero, un proyecto producido por Ridley Scott y Michael Fassbender, que le convirtió en uno de los directores jóvenes más interesantes a nivel internacional.
Una mañana, Clara (Mireia Oriol), la hija adolescente de Mónica (Belén Rueda) desaparece en extrañas circunstancias. Horas más tarde es encontrada inconsciente, con vida pero condenada a una muerte inminente.
Mónica se niega a aceptar la irremediable pérdida de su hija y, arrastrada por la desesperación, participa en un oscuro ritual donde un misterioso hombre le propone un pacto para salvar la vida de Clara. Al día siguiente y de forma inexplicable Clara vuelve a la vida. El viaje hacia el infierno de Mónica ha comenzado.
Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © Sony Pictures International Productions, Ikiru Films, 4Cats Pictures. El Pacto La Película AIE, Sony Pictures Entertainment Iberia. Reservados todos los derechos.