Guzmán UrreroQuienes la fundaron, los fenicios, la llamaron Malaka. La siguiente oleada de ocupantes llegó desde Cartago, y en el 205 a.C. fue dominada por los romanos. En virtud de la Lex Flavia Municipalis Malacae, la ciudad obtuvo su primer estatuto jurídico.
Tras la invasión árabe, formó parte del señorío de Granada y configuró un reino de taifas. En 1487, las tropas de los Reyes Católicos se hicieron con ella, aunque esto no trajo la paz definitiva, pues toda la zona se vio conmocionada por el levantamiento de los moriscos.
Por medio de las armas, ingleses y franceses deterioraron su patrimonio monumental. Tristemente, la ciudad sufrió peores daños en el siglo XX, durante la década de los treinta, en los preludios y posterior desarrollo de nuestro enfrentamiento civil.
En la actualidad, Málaga disfruta de la bonanza económica propiciada por el turismo y las industrias alimenticias, químicas y textiles.
Qué ver en Málaga
Si avanza por el lado izquierdo del cauce del Guadalmedina, hallará el visitante el casco antiguo. En la Catedral se advierten variados estilos y en ellos quedan reflejadas las etapas de su construcción (siglos XVI-XVIII). Tanto la iglesia parroquial del Sagrario como la de Nuestra Señora de la Victoria son obras del siglo XV. Los anteriores periodos de la historia local cobran interés en el Teatro Romano y en construcciones árabes como la Puerta de Atarazanas, la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro. Enriquece esta oferta cultural el excelente Museo Provincial de Bellas Artes.
Fiestas
En una ciudad con tantos intereses turísticos, las fiestas populares constituyen un incentivo más. No en vano, Málaga organiza una magnífica Semana Santa, donde el fervor se mezcla con la estética de las procesiones. Entre las restantes celebraciones, sobresalen el Carnaval (febrero), la Feria (agosto) y la Fiesta Mayor de Verdiales (28 de diciembre), que tiene lugar en la Venta de San Cayetano, no lejos del Puerto de la Torre.
Qué comer en Málaga
La mejor gastronomía de la Costa del Sol cumple los estrictos cánones de la capital, cuyos bares y restaurantes figuran entre los más acreditados de Andalucía. Dan fe de ello los establecimientos culinarios de El Palo y las tabernas y figones de La Malagueta.
Existen, naturalmente, muchas fórmulas para disfrutar de la cocina autóctona, pero por limitar el recetario, citaremos sólo las principales: las almejas guisadas en salsa de perejil, ajo y vino blanco; los boquerones en vinagre, el ajoblanco, las frituras de pescado, las gambas a la plancha o cocidas, el gazpacho y el rabo de toro a la rondeña. Llegada la hora del postre, conviene saborear los roscos y tortas de almendra, las magdalenas y el bienmesabe. Cuando llega la Navidad, los reposteros ofrecen polvorones, mantecados y alfajores.
Excursiones desde Málaga
Acantilados de Maro-Cerro Gordo.
Dunas de Artola o Cabopino.
Desfiladero de los Gaitanes (Garganta del Chorro, Camino del Rey).
Laguna de Fuente de Piedra.
Los Reales de Sierra Bermeja.
Parque Natural de El Torcal.
Parque Natural de los Montes de Málaga.
Ruta de los Pueblos Blancos.
Sierra de Grazalema.
Visitas en los alrededores
Álora.
Carratraca.
Antequera.
Archidona.
Marbella.
Cártama.
Estepona.
Fuengirola.
Monumentos y museos
Casa-Museo Picasso.
Catedral.
Museo de Bellas Artes.
Alcazaba.
Museo Arqueológico.
Castillo de Gibralfaro.
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Imagen superior: Wikimedia Commons.
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