Durante siglos, la humanidad creyó que la inteligencia es la que es, y no otra. Sin duda, la inteligencia venía a ser uno de los dones propios, y casi exclusivos, del homo sapiens. Con sus gradaciones sucesivas dentro del reino animal, esa virtud biológica se situó como el motor del conocimiento humano y como la razón de su adaptabilidad como especie.
Los porqués y los cómos ‒es decir, la curiosidad y los retos cotidianos‒ alimentaron el progreso de la inteligencia humana, plasmada en lenguajes tan persuasivos como la ciencia o la filosofía. Y son precisamente esos avances los que justificaron nuestro orgullo antropocéntrico. Un orgullo que ahora empieza a inquietarse ‒miren ustedes por dónde‒ gracias a otro de nuestros felices hallazgos: la tegnología informática.
¿Podrá la inteligencia artificial superar a la nuestra? Parece que así es. Y me supongo que ya era así a mediados de los cincuenta, cuando algunos científicos e ingenieros empezaron a imaginar ‒y a diseñar‒ máquinas capaces de realizar cálculos complejos. Unas máquinas que, llegado cierto punto, han adquirido la costumbre definitiva para su sofisticación. Me refiero, claro está, el autoaprendizaje.
No es fácil encontrar un ensayo que estudie y explique todas las facetas de este prodigio técnico, pero Margaret A. Boden nos lo ha puesto fácil. Su libro es una guía para recién llegados, y al mismo tiempo, ahonda en estratos muy profundos de la inteligencia artificial, anticipando lo que podemos esperar y lo que sólo es patrimonio de la ciencia-ficción.
La idea de una máquina capaz de manejar abstracciones o conceptos ya es antigua ‒vuelvo a remitirme a pioneros como Turing‒, y de hecho, esa formulación inicial de la IA se ha ido fragmentando y especializando en áreas muy diversas. De ahí que sea tan admirable el modo en que Boden convierte en accesibles cuestiones de una densidad asombrosa, que a uno le hacen soñar con ese futuro robotizado e hiperconectado que ya nos anuncian los soñadores más atrevidos.
Si el libro de Boden fuera un manual de zoología, diría que la autora describe las cualidades, el comportamiento y la evolución de unas criaturas tecnológicas ‒las nuevas computadoras‒ capaces de hacer aquello que hasta el momento sólo podía hacer la mente humana. Si elijo esa comparación zoológica es, precisamente, porque esta lectura me lleva a una sugestión: la certeza de que las inteligencias artificiales acabarán siendo algo parecido a nuevas formas de vida, unas veces independientes y otras veces asociadas con nuestro cuerpo.
La ruta que sigue el texto conduce, obviamente, hasta la singularidad. Es decir, hasta ese momento en que la máquina podría alcanzar y superar al ser humano. A lo largo del camino que conduce a esa meta, la autora reflexiona sobre la auténtica naturaleza de la inteligencia artificial y sobre las implicaciones que ésta tendrá en nuestras vidas. Ya les adelanto que Boden se muestra escéptica ante determinados augurios, y prefiere conservar el optimismo. Es más: a diferencia de algunos gurús de Silicon Valley, pone en duda el modo en que se hará efectiva la singularidad. Por lo menos, a medio plazo.
Estimulante, claro y pedagógico, el libro de Margaret A. Boden diseña un mapa del porvenir y traduce los nuevos lenguajes de la tecnología con un empeño divulgativo más que notable.
Sinopsis
Una de las grandes aventuras de nuestro tiempo es la búsqueda de la Inteligencia Artificial. De ella se habla con esperanza, con temor, con escepticismo o con desprecio según las voces. Margaret A. Boden, una de las autoridades mundiales en este campo, nos presenta aquí un completo y accesible «estado de la cuestión». ¿Qué ofrece hoy la IA? ¿Cuáles son sus retos más inmediatos? ¿Existen ya los seres artificiales capaces de sentir emociones? ¿Está cerca la Singularidad, es decir, el momento en que los robots sean más inteligentes que los seres humanos? ¿Siguen vigentes las leyes de la robótica de Asimov?
Una lectura crucial para los interesados en los grandes retos tecnológicos y éticos de nuestro siglo, y casi un mapa para abrirse camino entre los complicados conceptos de la Inteligencia Artificial. Por una parte, una breve historia de la computación, y por otra un sucinto tratado de filosofía práctica sobre qué es la mente humana y cómo trabaja.
Margaret A. Boden es profesora investigadora de Ciencias Cognitivas en la Universidad de Sussex, y una de las principales figuras en el campo de la Inteligencia Artificial. Ha escrito numerosos libros y artículos sobre este tema, entre ellos los dos volúmenes de Mind as Machine: a History of Cognitive Science (2006). En la Universidad de Sussex ha participado en la creación del primer programa académico sobre su especialidad. Es experta en ciencias médicas, filosofía y psicología, disciplinas que integra en su estudio de la Inteligencia Artificial. En 2001 recibió la Orden del Imperio Británico por su destacado trabajo científico.
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