Vicente DíazAntes de que nuestra existencia estuviera reflejada en el mundo digital, ya era posible “borrar” a alguien. Hoy en día, con un poco de empeño, tus enemigos pueden dejarte en la ruina y en la inexistencia oficial. Les basta con pulsar las teclas adecuadas de un ordenador. Sin embargo, como se puede ver en la última película de Andrzej Wajda, esto no es ninguna novedad.
Afterimage trata sobre el trágico e injusto final del pintor, teórico y profesor de arte Władysław Strzemiński (Boguslaw Linda), quien terminó muriendo de enfermedad y hambre en la Polonia comunista de los años 50 por no querer pasar por el aro y tener una opinión propia.
Por lo general, ser una voz discordante siempre se paga. Pero si esa voz es la de un artista y hablamos de un régimen totalitario, la cosa no suele acabar bien.
En un brillante momento de la película, un tipo le acusa de haber escrito cosas que van contra el bien común y nuevo orden, a lo que Strzemiński replica que esas palabras fueron escritas en los años 30 e iban en contra de los nazis. Y es que la Polonia del siglo XX ha sufrido “lo mejor de cada casa”.
La eliminación de Strzemiński no pasa por el pelotón de fusilamiento, ni siquiera por el ingreso en la checa, sino a golpe de burocracia. Básicamente, todo un ejército de funcionarios fanáticos se pone en su contra para dejarle sin su vivienda, su trabajo, su legado, su salud ni la oportunidad de ganarse la vida de ninguna manera. Y todo por oponerse a que el arte se limite a ser un instrumento propagandístico consistente en pintar exclusivamente fábricas, campesinos y señores con bigote (realismo socialista).
A pesar de ser una película que provoca desasosiego y angustia, Andrzej Wajda la dota de belleza pictórica. La presencia de la combativa y atenta hija (Bronislawa Zamachowska) aporta el candor y la humanidad necesarias para que el espectador no desespere en exceso.
Afterimage, más que una mera película anticomunista, se puede ver como un film sobre el compromiso y sus repercusiones.
Sinopsis
Terminada meses antes de su reciente fallecimiento, Andrzej Wajda con Los últimos años del artista: Afterimage nos trae la historia del aclamado pintor vanguardista Władysław Strzemiński, interpretado por la estrella del cine polaco Boguslaw Linda. Con este apasionado biopic, nos presenta a un personaje fascinante, que luchó contra la ortodoxia del gobierno estalinista y contra sus propias limitaciones físicas para presentar sus ideas progresistas sobre el arte. El mejor testamento cinematográfico de un cineasta irrepetible.
Andrzej Wajda dirigió 50 películas en poco menos de 60 años de carrera y dentro de su filmografía destacan los cuatro trabajos nominados al Oscar en la categoría de la Mejor Película de Habla no Inglesa, representando Polonia: La tierra de la gran promesa, Las señoritas de Wilco, El hombre de hierro (también Palma de Oro en el Festival de Cannes) y Katyn. Además Wajda recibió el Oso de Oro Honorífico en el Festival de Berlín en 2006, el León de Oro Honorífico en el Festival de Venecia en 1998 y el Oscar Honorífico en el año 2000.
La película fue presentada en el Festival de Toronto y en la sección oficial del BCN Film Fest.
Copyright del artículo © Vicente Díaz. Reservados todos los derechos.
Copyright de imágenes y sinopsis © Sherlock Films. Reservados todos los derechos.
