Crítica: «El Retorno de los Malditos» (Martin Weisz, 2007)

Pues aunque hemos preguntado, no nos ha quedado muy claro por qué Las Colinas Tienen Ojos 2 se ha transformado en El Retorno de los Malditos. Con ese título uno casi espera ver a unos niños rubios platino de ojos fosforescentes con poderes telepáticos.

Como sucedió con El Pozo (secuela de Llamada Perdida) ni siquiera un pequeño subtítulo en el cartel indica que ésta es una secuela que intenta exprimir el éxito (sí, amigos distribuidores, la película tuvo éxito entre los aficionados y la muchachada) del potente remake de Alexandre Aja, uno de esos casos en los que la copia es mejor que el original.

Co-escrita por Wes Craven (creador de la original y productor de los remakes) y su hijo, El Retorno de los Malditos es mejor que Las Colinas Tienen Ojos 2, aquella chapucera secuela de 1985, pero está muy por debajo del film de Alexandre Aja, a quien sustituye el gris Martin Weisz, ganador del premio al mejor director en el festival de Sitges por Grimm Love.

Lo que se nos cuenta en este producto de usar y tirar es la clásica historieta de soldados cazados por monstruos, cuyo más cercano ejemplo, si no recuerdo mal, fue la estimable Dog Soldiers de Neil Marshall. Al contrario de lo que sucedía en la legendaria Aliens, no se trata de rudos marines machaca-bichos, sino de unos reclutas bastante pringados que más parecen estar de campamento veraniego, así que son básicamente víctimas sin opción a otra cosa. Además, los pobres están entrenados para enfrentarse a milicianos islamistas, pero se topan con unos feos y sanguinarios monstruos, con afición a la carne humana.

Salvo por las terribles escenas de violación, lo cierto es que esta secuela no tiene excesivo impacto en el espectador más o menos familiarizado con este género del survival-horror sanguinoliento. El director usa bien las localizaciones (mención especial a las conejeras), pero la trama está tan trillada, los personajes son tan unidimensionales y los actores tan sosos que uno termina repasando mentalmente la lista de tareas diarias mientras le abren la cabeza a alguien en la pantalla.

Sinopsis

Secuela del remake de Las colinas tienen ojos. En esta ocasión las víctimas de los mutantes son unos reclutas de maniobras rutinarias antes de ser destinados a Irak.

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