Guzmán UrreroSe ha dicho que el primer avatar de la ciudad fue el emplazamiento ibero de Sálduba. Fue también el lugar que, por su situación, atrajo a Augusto, quien fortificó el contorno y le dio por nombre Caesaraugusta.
La villa se fundó en el 24 a.C., y en ella convivieron colonos romanos e iberos sedetanos. Tras verse asaltada por el visigodo Gauterico, la población adquirió un nuevo carácter cultural, pero sin perder un ápice de su grandeza. Es la magnificencia que también conservó bajo el dominio árabe, bajo el control del Califato de Córdoba. En el siglo IX dispuso de alcázar.
Muchos viajeros la elogiaron durante la época de los reinos de taifas. Fue reconquistada en 1118 por Alfonso I de Aragón, y este acontecimiento transformó a Zaragoza en capital de su reino. Pese a su innegable prosperidad, no han escaseado en ella los sucesos trágicos.
Así, el asalto de las tropas napoleónicas puso a prueba la resistencia de sus habitantes y sirvió para mitificar a dos de sus defensores: Palafox y Agustina de Aragón.
Qué ver en Zaragoza
Los monumentos de Zaragoza están a la altura de su historia. La basílica gótica de Nuestra Señora del Pilar se alzó en 1515 sobre una capilla románica, por deseo del arzobispo Hernando de Aragón.
Ventura Rodríguez completó la magna obra, y un discípulo suyo, Julián Yarza, creó la fachada de la Seo o San Salvador, que cumple funciones como catedral archidiocesana.
El templo de Santa María Magdalena, erigido en el siglo XIV de acuerdo con el estilo mudéjar, adquirió rasgos barrocos en el XVIII, centuria en la que se creó el Palacio Arzobispal. Otras iglesias considerables son las de San Felipe y Santiago, San Ildefonso, San Miguel de los Navarros, San Pablo Apóstol, Santa Cruz y San Gil. Entre las edificaciones de linaje árabe, figuran la Aljafería y la Zuda.
Fiestas
La fiesta más destacable de la ciudad es la del Pilar, celebrada el día 12 de octubre.
Qué comer en Zaragoza
El casco viejo es un excelente espacio para el tapeo. Con ser tan importantes, los pinchos y aperitivos no llegan a la altura de los principales guisos zaragozanos: el bacalao al ajoarriero, el cardo con almendras, los huevos al salmorejo, la borraja, las judías con oreja de cerdo y chorizo, el lomo a la zaragozana, las migas a la pastora, el pollo al chilindrón y el ternasco asado. También son recomendables dulces como el guirlache, el mostillo y los roscones. Tras la cena, quienes busquen diversión nocturna pueden hallarla en las zonas del Mercado Central, el Coso Bajo y Don Jaime I.
Excursiones desde Zaragoza
Galachos de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro.
Laguna de Gallocanta.
Lomaza de Belchite.
Parque del Moncayo.
Monasterio de Piedra.
Visitas en los alrededores
Calatayud.
Daroca.
La Muela.
Alfajarín.
Fuendetodos.
Monasterio de Veruela.
Tarazona.
Museos y monumentos
Alfajería.
Ayuntamiento.
Basílica de Nuestra Señora del Pilar.
Iglesia de la Magdalena.
La Lonja.
La Seo.
Mercado de Lanuza.
Murallas romanas.
Museo Camón Aznar.
Museo de Zaragoza.
Museo Pablo Gargallo.
Palacio Episcopal.
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Imagen superior: Wikimedia Commons.
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Mar Rey Bueno
