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John Dall, un intérprete encasillado

Muy frecuentemente los actores hacen cualquier cosa por obtener un papel que quieren, y John Dall no es una excepción. Cuando supo que Alfred Hitchcock estaba por rodar «La soga» estudió el personaje de Brandon –un psicópata que planea la forma de matar a un amigo por la excitación intelectual que le produce hacerlo– de forma tan intensa, que eso marcó el resto de su carrera.

La primera elección de Hitchcock para el personaje fue Montgomery Clift, pero durante semanas Dall llamó al director y eventualmente le convenció que estaría perfecto en el personaje, especialmente dado que ya sabia de memoria los diálogos y había analizado el papel a fondo. Sin embargo fue un poco demasiado convincente, dado que quedó identificado y tipificado como actor en personajes de neuróticos peligrosos. Nunca pudo quitarse de encima esa imagen de maníaco.

Nació John Dall Thompson en 1918 en la ciudad de Nueva York, y se educó en la Universidad de Columbia. Después de prepararse para la escena en la Theodore Irvine School of the Theater y la Pasadena Playhouse, hizo su debut en Broadway, en 1941, en «Janie». Sus trabajos en «The Eve of St. Mark» y «Dear Ruth» hicieron que Hollywood se fijase en él. En 1943, Warner Bros. le ofreció un contrato a largo plazo, y su primer trabajo en cine fue junto a Bette Davies en «The Corn is Green». Su interpretación de un muchacho galés le valió una nominación para el Oscar. Después vino «La soga», y luego el film de Universal «Another Part of the Forest », una secuela de «La loba» («The Little Foxes»), de Lillian Hellman.

Su siguiente papel importante fue en el clásico de Joseph H. Lewis «Gun Crazy» (también conocida como «Deadly is the Female»). Esta notable película negra, una de las más inventivas de clase «B» que haya hecho Hollywood, ha sido citada frecuentemente como una anticipación de «Bonnie y Clyde» por su audaz presentación de la pasión que consume a los amantes criminales. Como el acorralado joven obsesionado por los revólveres y arrastrado a una frenética vida de delincuente por Peggy Cummins, Dall ofreció uno de sus mejores trabajos.

No obstante, desagradado por estar tipificado como un psicópata, regresó a los escenarios de Broadway. Apareció con Charles Boyer en «Red Gloves», una adaptación de la obra de Jean-Paul Sartre.

La muy popular «The Hasty Heart», de la que era protagonista, se representó más de mil veces a través de todo el país. La carrera de Dall en teatro incluyó «Champagne Complex», de Leslie Stevens. A principios de los sesenta hizo una breve reaparición en la pantalla y trabajó en «Espartaco» («Spartacus»), de Stanley Kubrick, y en la producción de George Pal «Atlantis, the Lost Continent».

En 1971 murió de un infarto en Hollywood.

Copyright de las notas de producción de «La soga» © 1984 Universal Pictures, Universal Classic, Cinema International Corporation. Reservados todos los derechos.